La oficina de I.M.P estaba sumida en un silencio tenso. Blitz caminaba de un lado a otro, sus botas resonando contra el suelo mientras Moxxie y Millie lo observaban desde el sofá. Loona estaba en su rincón, fingiendo leer una revista, pero con una oreja puesta en la conversación.
—¡Bien, escúchenme! —Blitzø finalmente se detuvo frente a ellos, con las manos en la cintura—. No podemos robarle a Stolas. Punto. Fin de la discusión.
—¿Qué? —exclamó Moxxie, levantándose de un salto—. ¿Entonces para qué demonios fuimos hasta allá antes? ¿¡Por qué demonios pasaste por todo eso si ahora simplemente lo descartas!?
Millie, con su característico tono firme pero calmado, puso una mano en el hombro de su esposo, intentando serenarlo.
—Moxxie tiene razón, Blitzø. ¿Por qué te importa tanto el príncipe ave?
Blitzø suspiró y se pasó una mano por la cara.
—Stolas no... eh tiene tantas riquezas, y tampoco voy a traicionarlo de esa manera, es el príncipe, obvio. Pero eso no significa que no haya otra opción. —Blitzø hizo una pausa dramática y luego miró a sus empleados con una sonrisa astuta—. Vamos a robarle a Mammon.
El silencio que siguió fue casi ensordecedor. Moxxie y Millie intercambiaron una mirada de incredulidad.
—¿Mammon? ¿El Príncipe de la Avaricia? ¿El tipo que literalmente duerme sobre montañas de oro y tiene demonios contándoselo moneda por moneda? —Moxxie tartamudeó, su voz subiendo un par de octavas.
—Exactamente —respondió Blitzø con una sonrisa confiada—. Ese tipo tiene tanto dinero que ni siquiera notará si le robamos un par de millones. Además, ¡es Mammon! ¡Es el pecado capital de la avaricia! Robarle es casi... poético.
Millie frunció el ceño, su expresión endureciéndose.
—Pero Blitzø, ese tipo es peligroso. ¡Su seguridad es legendaria!
—¡Por favor! —Blitzø agitó una mano en el aire—. Somos I.M.P. Hemos hecho cosas más peligrosas antes... probablemente. Además, si lo hacemos bien, nadie se enterará de que fuimos nosotros. Todos los pecados, los príncipes Goethias, duques y condes estarán la fiesta del Príncipe Stolas. Nosotros le robamos a Mammon y ellos disfrutan de su fiestucha, ¿qué dicen?
Moxxie levantó una mano tímidamente.
—¿Y si algo sale mal?
—¡Nada va a salir mal! —dijo Blitzø, con una confianza que claramente no estaba justificada—. Confíen en mí, chicos. Este plan es a prueba de balas. No le haríamos daño a nadie.
Millie y Moxxie intercambiaron otra mirada, pero finalmente asintieron. Millie tomó la mano de Moxxie con un apretón reconfortante. Blitzø aplaudió.
—¡Eso es espíritu de equipo! Ahora, prepárense, porque esta noche, ¡vamos a hacer historia!
***
La mansión de Mammon era un monstruo de oro y decadencia. Columnas doradas, fuentes que escupían champán y alfombras tejidas con hilos de plata adornaban cada rincón del gigantesco palacio. I.M.P había logrado infiltrarse usando disfraces y un montón de sobornos. Blitzø, Moxxie y Millie estaban escondidos detrás de una de las enormes estatuas del príncipe.
—De acuerdo —susurró Blitzø—, el objetivo es la bóveda principal. Está en el ala este, y según mi contacto, la clave es... eh... bueno, todavía estamos averiguando eso, pero la improvisación es nuestro fuerte.
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Un novio para navidad -Stolitz-
Fiksi PenggemarStolas dejó de creer en la navidad, después de que su deseo de conocer al amor de su vida nunca se volviera realidad. Tan solo pidió aquel deseo cuando tenía 6 años a Santa, pero su llama soñadora se apagó. Así que Santa le consigue una cita con Bl...