Si yo tenía miedo no me imaginaba como estaría ella. Mi aviso llego justamente en el receso, con un mensaje que contenía lo siguiente:
Tenemos que hablar.
Estoy jodida.
¿Pero saben qué?
Estoy enamorada de ella, no soy la misma desde que la conocí, la amo y eso es suficiente para pelear por ella.
Nada hará que me rinda.
.....
Resulta que al terminar el día tanto sus papás como los míos estaban afuera esperándonos.
-Mamá... intente hablar.
-No me digas nada.
Salude a sus padres, parecían menos desconcertados que los míos, como si ya lo supieran desde hace ya bastante tiempo.
-Hola. Dijeron simplemente pero me tranquilizo, ya que fue menos hostil que lo de mi madre.
-Iremos a nuestra casa, está más cerca.
Caminaron y nosotras íbamos siguiéndolos, la tome de la mano, para darnos seguridad. Me aterraba tan siquiera pensar que esta podría ser la última vez que podamos hacer esto.
....
Nos encontrábamos sentadas en el sillón de la sala, nuestros padres parados, preparándose.
La madre de Lucy rompió el silencio:
-Niñas.. Dijo con gentileza.
-¿Desde cuándo están juntas?
Me atreví a contestar.
-Casi desde inicio de año.
Intentaría explicar nuestra relación.
La pelea comienza.
-Yo encontraba a Lucy como la niña más bonita y encantadora que hubiera conocido jamás, nunca me había sentido así y no tenía en cuenta que yo también le gustaba a ella. La primera vez que la invite a salir, me esforcé tanto en darle la mejor cita de su vida, porque me encantaba.
Lucy no pudo evitar la sonrisa.
-Y así fue como me confesé, prometiéndole que la haría muy feliz si me daba la oportunidad. Ha sido el momento más feliz de mi vida. Hemos estado juntas todo este tiempo. Por favor entiendan, no me arrepiento ni me arrepentiré de nada de lo que hemos pasado juntas. Denos una oportunidad, de estar juntas. Podrá sonar infantil para ustedes pero, la amo, y nada cambiara eso.
Con todo eso dicho, sentí como si un peso fuera levantado de mis hombros.
Los padres de Lucy nos miraron comprensivos, los míos muy serios.
Su mamá volvió a hablar:
-Nosotros no estamos enojados, solo algo sentidos por la mentira más que nada.
-Somos tus padres Daniela, nunca deberías de tenernos miedo y menos por algo como esto.
Fue ahí cuando Lucy y yo comenzamos a llorar, nos abrazamos.
Nuestros pensamientos fueron:
TODO POR FIN ESTARÁ BIEN.
LO QUE SIEMPRE QUISIMOS ESTA AQUÍ...
ACEPTACIÓN.
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La protagonista de mis fantasías.
RomanceLa historia de Daniela y Lucia. ......como podría yo olvidar su mera esencia, sus hermosos labios que crean esa maravillosa sonrisa que hace que caiga por ella cada vez más... ni siquiera nos hablamos, no tiene sentido.. ¿o sí?