Apocalipsis Zeta - Parte 3: Venganza...

ENJAULADOS

{JACK}

Ya han pasado varios días encerrado en la misma jaula, como si fuera un puto animal.
Me drogan para tenerme débil, semi inconsciente, sin fuerzas para nada.
Cuando van a sacarme de la jaula para experimentar conmigo me dan un potente tranquilizante que hace que me duerma y cuando despierto estoy de vuelta en la misma jaula asquerosa.

Noah ha incrementado la seguridad en su campamento, se ha vuelto más estricto. No deja entrar a nadie en el edificio central, solo a Mike. ¡Ni siquiera a Luke!

He perdido las pocas ganas que me quedaban de vivir.
Si tuviera más fuerzas, no dudaría en golpearme contra los barrotes de la jaula y matarme con el golpe pero apenas puedo moverme.
No sé que me hacen exactamente pero los odio, a Noah y a Mike. No me sorprende que Noah haga esto, sé lo cabezota que puede ser, las ganas que tiene de ser él quien encuentre la cura a mi costa y salve la humanidad, ¿pero Mike? De él no me esperaba esto. Creí que era mi amigo.
Me gustaría poder decirle lo que pienso pero no tengo fuerzas ni para hablar, estoy como en un estado de coma pero sin llegar a estarlo del todo. Es lo que hace la droga esta que me dan.

Con los ojos entrecerrados y tumbado en el suelo de la jaula, logro distinguir algo de lo que Noah le dice a Mike.
Se va un momento del edificio y deja a Mike a cargo de vigilar que no entre nadie.
Cuando Noah sale, reúno la poca fuerza que me queda para susurrar el nombre de Mike pero este no parece advertirlo.
- Mike...
Lo repito un poco más alto y se gira hacia mí pero enseguida vuelve a lo que estaba haciendo, haciendo caso omiso de mi llamada.
Pasa de mí, el muy gilipollas.

- Jack, Jack...
Alguien está diciendo mi nombre.
Por un momento pienso que es mi prima hablándome de nuevo en mi mente pero es una voz de chico y no proviene de mi cabeza sino de detrás mía.
Me giro débilmente en la jaula y me encuentro con Luke.
Me sorprendo al verlo y estoy a punto de decirle algo pero él me para.
- Shh... Que no nos escuche mi hermano... Voy a sacarte de aquí ahora mismo.
Pero yo niego con la cabeza, desanimado.
- No... no puedes... la llave del candado...
- ¿Quién la tiene?- susurra Luke demasiado bajo, para que Mike no se de cuenta de su presencia.
- Noah- suspiro.
- La encontraré.
- Siempre la lleva consigo...
- Encontraré una forma, Jack, sea como sea, te lo prometo. No te pueden hacer esto...
- ¡Luke! ¿Qué haces aquí? ¡Tienes prohibida la entrada! ¿Por dónde has entrado?- pregunta un sorprendido y furioso Mike dirigiéndose a su hermano. Lo ha pillado.
- Parece que se os olvidó cerrar la ventana de la habitación- sonríe Luke, burlón.
- Pues no puedes estar aquí asi que ya puedes ir marchándote.
- ¿En serio, Mike?- dice Luke de brazos cruzados, cara a cara con su hermano-. ¿Cómo puedes permitir que Noah haga esto? ¿Es que no ves lo mal que lo está pasando Jack? Esto no es humano...
- Yo te diré lo que no es humano- dice Mike dando un paso desafiante hacia Luke-. Los monstruos de fuera, los mordedores, esos no son humanos y tenemos que encontrar una cura para eso.
- ¡Pero no a costa de Jack! ¡No tratándolo de esta manera!- grita Luke.
Como Noah lo pille es capaz de hacer cualquier cosa para que pare, conozco al Noah de ahora y no dudaría en retener a cualquiera, ya sea su propio ahijado.
- Luke...- susurro reuniendo toda la fuerza posible para hablar-. Déjalo, no merece la pena.
- ¡No, Jack! ¡No dejaré que pases por esto!
- Te apresarán a ti también...
- No se atreverían...
Con tanta charla apenas he notado que la puerta se ha abierto y Noah ha entrado.
- Cógelo, Mike- le ordena Noah.

{LUKE}

Mi hermano retrocede y coge algo. No logro distinguir lo que tiene en las manos, lo esconde tras la espalda.
- Atrápalo, Mike- dice Noah, un Noah que desconozco.
Mike se dirige lentamente a mí pero yo no voy a echar a correr. Se cree que puede cogerme cuando yo siempre he sido y sigo siendo más fuerte y rápido que él.
- ¿Por qué? ¿Por qué me hacéis esto?- les pregunto mirando a ambos.
- Para asegurar la raza humana- susurra Noah acercándose por un lado y le hace una seña a Mike para que se pare y no se acerque más a mí.
- ¿Otra vez con esa mierda?- suspiro-. ¡Noah, llevas casi un mes investigando, experimentando con Jack y aún no has encontrado una mierda! ¡Acéptalo, eres un científico de pacotilla, no vas a encontrar la cura, tú no serás el salvador de la humanidad!- le grito a Noah y advierto una expresión de dolor en su cara por lo que sonrío triunfante.
- No sabes nada, Luke. Déjanos hacer nuestro trabajo y no saldrás herido- me dice Noah seriamente.
- ¡Haced lo que queráis pero con el consentimiento de Jack! ¡Sacadlo de ahí, por Dios! ¡No es un animal! ¡Esto no es moral!- le grito.
- No, no rotundamente. Decidí confiar en Jack y dejarlo libre pero me falló.
- ¡¿Libre?!- grita Jack repentinamente-. ¡Me liberaste de la celda pero enviaste a uno para que me siguiera! ¡Eso no es libertad!
- No podía arriesgarme- le dice a Jack y se dirige de nuevo a mí-. Jack es necesario para encontrar una cura y no hay otra forma de investigar con él. Lo siento, Luke, pero así son las cosas y tienes que aceptarlo. Ahora, vete de aquí y no vuelvas a entrar sin permiso. ¿Lo has entendido?- me dice duramente.
- ¡No! ¡No voy a parar hasta conseguir esa llave y sacar a Jack de ahí! ¡Y no podéis hacer nada para impedirmelo!
- ¿Eso crees?- me pregunta Mike y me giro hacia él-. ¿Te crees más fuerte que nosotros dos? ¿Te crees invencible?- dice arqueando una ceja.
- Mike...- suspiro-. No me esperaba esto de ti. Eres mi hermano, siempre has sido el más bueno, el más respetuoso, el más empático, el más amable con todo el mundo. ¿Cómo puede ser que ahora aceptes esto que está haciendo Noah con Jack? ¿Cómo?- le digo con un toque de decepción.
- Porque no hay otra alternativa, Luke- se encoge de hombros, aún con las manos tras la espalda.
- ¡Sí que la hay!- me giro hacia Noah, que está a mi izquierda-. Por favor, Noah... Sacadlo de ahí...
- Veo que no vas a cambiar de opinión- suspira Noah negando con la cabeza y le hace una seña a Mike.
Me giro rápidamente hacia mi hermano, que viene hacia mí con una jeringuilla en una mano.
Cuando está a pocos centímetros de mí, me muevo un poco y lo aparto de un empujón, con lo que logro caerlo al suelo.
- ¡Luke, cuidado!- grita Jack y me vuelvo.
Me encuentro a Noah muy cerca de mí.
Noto un pinchazo y entonces me doy cuenta de que me ha clavado una aguja.
Mike tenía razón, no he podido con los dos.
- ¡Hijo de...!- alzo un puño para golpearle pero entonces me encuentro de repente en un estado profundo de soñolencia y caigo al suelo. Me han dado un sedante muy potente.
Han podido conmigo. No he podido salvar a Jack.
Y ahora estoy en peligro.