《12》

151 22 13
                                    

- ¿Mina?

Miras a Hyunjin, tu corazón latiendo con tanta fuerza que no estabas seguro de por cual motivo se todos. Lo peor: aun si te rebanaras el cerebro no podrías saberlo.

No hay peor ciego que el que no quiere ver, y de solo pensar en ello, te convences que no tiene sentido haber pensado en ese refrán.

Nunca fuiste partidario de compartir tu espacio personal, pero tampoco nunca te habías sentido tan incómodo con otra persona haciéndolo –menos aun si esa persona era un hombre, ósea, te habías hasta bañado con Changbin, los dos como Dios lo trajo al mundo, y no te habías sentido así de intimidado-.Tragas en seco, diciéndote que la incomodidad era porque te había besado, porque pensaba que eras una chica, por nada más, y al menos crees que eso funciono para no sentirte tan fuera de ti mismo.

Buscas retroceder, volver a obtener un poco de tu propio espacio de vuelta, pero no puedes por las manos de Hyunjin que ahora estaban sobre tus bíceps.

Abres tu boca, en un intento de decir algo, pero Hyunjin tira con fuerza y terminas pecho contra pecho, sus alientos entremezclados, sus narices tocándose, y de repente no hay palabra alguna que quiera salir de tu boca.

Hyunjin de cerca era aún más terrorífico. Tanta perfección no tenía sentido.

Vuelves a intentar decir algo, pero te sientes terriblemente incómodo, por lo que buscas huir de alguna manera, y lo único que se te ocurre es mirar hacia un costado, y es entonces que los ves. Por tu visión periférica logras captar aquellas figuras en traje que se acercan y como única solución posible de huida te pones de cuclillas, en un intento de esconderte.

No sabías que tenías los ojos cerrados hasta que sentiste una mano sobre tu cabeza, presionando e impulsándote hacia adelante, por lo que tus ojos se abren y tus manos presionan sobre los muslos de Hyunjin en un intento de no caer contra el chico.

- Disculpen las molestias - escuchas de una voz masculina - ¿ha visto a est-

- Perdon, podría ser en otro momento – le interrumpe Hyunjin – estamos en algo...

- Oh, claro, si – responde otra voz.

- Y... Por favor, no digan nada - le escuchas decir a Hyunjin y el otro hombre se ríe, acompañado de otra persona.

- No hay problema.

Quieres levantar tu cabeza, pero Hyunjin no te deja, presionando hacia abajo, y piensas que si no te suelta vas a tener que pegarle un frentazo a su entrepierna, pero no debes hacerlo, porque en el tercer intento te suelta.

- Ya se fueron – anuncia, confundiéndote.

Te buscas poner de pie, pero por error caes sentado sobre el pasto.

De repente comienzas a pensar, y poco a poco vas reconstruyendo lo que aquellas personas posiblemente vieron: una novicia, arrodillada, frente a un chico que le sostiene la cabeza.

No podía ser...

- ¿Quie-nes?... ¿Ell-los pen-pensaron...? ¿qu-e? - preguntas confundido, sin saber que estaba sucediendo, que acababa de pasar.

- Eran los dos de los que te estabas escondiendo - aclaro, ahora de cuclillas frente a ti - y si Mina, pensaron que me la estabas chupando - dijo con una sonrisa que le llegaba hasta los ojos.

Una sonrisa angelical que coincidía en nada con lo que acababa de salir de su boca.

Tus dos manos fueron hasta tu boca, ahogando el chillido.

- Entonces... ¿que estas ocultando Mina? - pregunto inclinando su cabeza a un costado, luciendo asquerosamente lindo.

¿Fue tu imaginación que tu corazón se salteo un par de latidos?

Novicia - HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora