Capítulo 44

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Tres meses después...
Bien todo iba bien, a mí ya se me notaba más barriga, y en dos semanas podríamos saber el sexo del bebe, era tan emocionante.
-Vamos pequeña que llegaremos tarde.
Es verdad se me había olvidado, hoy era la comunión de Grace. No sabía porque Rachel quería hacer eso pero bueno. Cogimos el coche y nos fuimos a la iglesia del centro.
El cura hablo bla bla, la verdad era la primera vez que iba a una comunión, yo solo tenía hambre, también alimentaba a mi bebé, así que era el doble.
Cuando la ceremonia terminó, nadie se había levantado excepto mi novio.
Cogió el micrófono y me miró.
-Hace tres meses te prometí que me cansaría contigo, me dijiste que antes tenía que pedírtelo, y aprovechando la comunión de Grace, aquí delante de los invitados te lo digo TN edwards
Hace un año que te conocí, es más te detuve yo ante la ley, me odiaste y después me amaste, te abriste a mí, en muchos sentidos- muchos invitados se rieron ante ese comentario y yo sentía que me ponía roja como un tomate- estoy esperando un hijo tuyo. Te embarace y es lo mejor que he echo nunca, ¿O no? Eres el amor de mi vida, la luz de mis ojos y mi reina. Yo Steve Mcgarrett te pido TN Edwards que te conviertas en mi esposa.
Se puso de rodillas y me sacó un anillo, no dude en ir allí y besarle.
-Si, acepto.
Me coloco el anillo y me beso.
El día transcurrió de lo más normal, salvo que puse las botas con la comida, tenía demasiada hambre.
Mientras me dedicaba a llenar mi plato sentí unas manos detrás de mi acariciando mi vientre, pensé que está Steve hasta que me di la vuelta..
-¿Que haces aquí?
-Yo también me alegro de verte.
-Largo, no te quiero ver. ¡Steve! -grite lo más fuerte que pude y el y Danny se dieron de que no estaba bien.
-Largo si no quieres más cargos en tu expediente.
-¿Quieres irte a casa?
-Si, me gustaría descansar

Nos despedimos de todos y volvimos, una no llevaba tacones así que los pies no me dolían pero me quería acostar, no me sentía bien, me sentía más débil de lo normal.
-Debriamos ir al médico.
-Solo necesito descansar y verás como se me pasará.
Steve salió de la habitación y me dejo descansando.

Steve:
No, no estaba bien a mí no me podía engañar.
-Dime danno
-¿Como está?
-Se le ve mal, no sé si ha sido el disgusto de ver a ese cabron o que. Pero está durmiendo, no me iré de casa hasta que se despierte, no ser que venga ese gilipollas y le pase algo a los dos.
Danny me colgó y yo preparé un poco de sopa y unas hamburguesas, en el embarazo es lo que más me ha pedido así que tenía muchas cosas para hacer las hamburguesas.
Lo dejé todo listo y limpio y me fui al salón a ver la televisión
No hacían nada interesante, subí a verla, estaba preciosa durmiendo, no me pude quitar la tentación de taparla mejor y acostarme con ella.
-Shh pequeña, descansa- volvió a cerrar los ojos y se acurrucó encima mío.
Acaricie su pelo hasta que yo también me quedé dormido.

Steve Mcgarret y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora