El autobús paró después de dos horas en carretera, anunciando que pararíamos para desayunar.
Todo el pelotón de adolescentes salió corriendo por el estrecho del vehículo, yo sólo esperé a que el montón disminuyera para ya después salir yo.
El autobús paró en una estación de carretera, donde puedes ir al aseo, comprar comida y poco más.
Entré al edificio, me senté sola en una de las mesas que habían; ya que no encontré a Jenna después de bajar.
Mi desayuno consistía en una manzana y un zumo, tampoco tenía mucha hambre, así que me lo tomé rápido para ir al aseo.
Allí fui al lavabo, el que estaba vacío, me lavé las manos y me incliné para poder lavarme la cara.
Cuando me incorporé, vi mi reflejo en el espejo, aunque lo que estaba a mi lado me hizo dar un pequeño paso hacía atrás.
Aunque aquel pequeño acto fue en mi contra, ya que choqué con el pecho de Michael, que aún seguía mirándome a través del espejo.
Sus manos se apoyaron en mis caderas, haciendo que sintiera una corriente eléctrica por donde el las pasaba.
Y aquel momento fue rápido, tal como una estrella fugaz o una caída desde tu bicicleta.
Me alzó como si de una pluma se tratase y me sentó en la encimera de los lavabos, haciendo que yo abriese las piernas para que él se acercase a mi.
Estábamos frente con frente, podía sentir su aliento chocar contra mis labios, sus manos pasaron de estar en mis caderas a mi nuca, y yo simplemente no tragaba la situación.
Su beso me pilló se sorpresa, ya que yo estaba mirando las preciosas joyas que tiene por ojos.
Al principio no pude reaccionar, pero después le seguí el desesperado beso.
#Jichael
