Empleada de un Playboy © (1)

CAPÍTULO 7

-Enana, arriba, va, no te duermas - me dijo mi hermano desde la puerta de mi habitación.

Me levanté y caminé hacía la cocina.

-¿Hoy te vas? - le pregunté sentándome.

-Si, a las 15:00, en cuatro horas.

-¿Que hora es?

-Las 11:00.

-Estoy segura que hasta que no te vayas no vas a parar de ir de un lado a otro buscando cosas y no me dejarás dormir.

-Exacto, y tampoco te iba a dejar dormir, así que ya me estás ayudando.

-Primero voy a desayunar, que es la comida mas importante del día.

Desayuné tranquilamente, mirando a mi hermano como caminaba rápido para encontrar todas sus cosas.

Cuando terminé de desayunar le ayudé durante más de dos horas.

Terminamos y nos echamos en el sofá a esperar a que se hicieran las 15:00.

No tenía ganas de alejarme de mi hermano, pero pasar un tiempo sin él, tampoco era para morirme.

Se hicieron las 15:00, Michaela apareció con una maleta mas grande que ella.

En la puerta mi hermano y yo nos despedimos y me hizo la charla de compórtate bien, ten cuidado y pórtate bien con Kyle.

Yo sólo asentía a todo.

Luego de varios minutos los vi alejarse de la carretera.

Me fui dentro de casa, hice mi pequeña maleta de sólo dos días y me fui a casa de Kyle.

Cuando estuve en la puerta llamé despacito y el cuerpo musculoso de Kyle me abrió.

-Hola, pasa.

Pasé y dejé la maleta en el recibidor.

-Tu habitación está en el segundo piso a la derecha.

-Gracias.

Cogí otra vez la maleta y me fui hacía mi habitación.

Cuando llegué me quedé impresionada. Era esa habitación que tanto soñé cuando era pequeña.

Paredes azules, escritorio grande, cama de matrimonio y armario grande.

Desempaqueté la maleta y metí mis cosas en el armario.

Luego bajé al salón y Kyle y yo estuvimos hablando toda la tarde.

Yo le hablaba de que el trabajo que tenía estaba bien, que lo iba a dejar cuando tuviera suficiente dinero.

Él, sin embargo, decía lo contario.

Al final dejamos ese tema, miré el reloj y ya era muy tarde.

Así que me fui hacía la cocina y me preparé algo.

-¿Y no hay nada para mi? - preguntó Kyle cuando me vio en la cocina.

-Prepáratelo tu.

-Que mala leche tienes por las noches - dijo él acercándose a mi.

-Un paso más y a lo mejor no sales vivo de aquí.

Terminé de cenar y me despedí de Kyle, me fui a mi nueva habitación y allí me dormí.

Bueno, dormir poco, pero al final acabé rindiéndome al sueño.

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Hola, siento mucho este capítulo hacerlo tan corto. Bueno antes de que se me borrara gran parte del capítulo tenía por lo menos 1.100 palabras y no se que pasó que un día cuando entré para seguir escribiendo me di cuenta de que se me había borrado, y como no tengo memoria se me olvidó todo lo que ponía y me las he tenido que arreglar para escribirlo como he podido.

Por eso siento que este capítulo sea tan corto, y espero que no le deis importancia, gracias por seguir leyéndola y votándola, os quiero mucho mis lectores y lectoras.