capítulo 1

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Son las dos de la mañana, y no sé donde estoy. Estoy en una habitación, solo. Puede que esté un poco colocado.

Salgo y bajo las escaleras de lo que parece ser una casa y me acuerdo de donde estoy. Una fiesta universitaria de estas. No recuerdo como me he colado, pero estoy seguro de que fue con JJ, porque ahora mismo está en un sofá gritando mientras bebe.

Veo a Helena, una chica con la que me he enrollado un par de veces y me digo a mí mismo: "¿por qué no?"

Me acerco a donde está ella, de espaldas y empiezo a besarla en el cuello. Ella sonríe y gira la cabeza.

-Hola.-me sonríe. Es muy guapa. Bueno, no sé. Aparte de que voy colocado, lleva kilos de maquillaje.

-Hola, nena.-me humedezco los labios y ella los mira-. Hay una habitación libre.-soy directo, no os voy a mentir.

Ella sonríe y me ofrece la mano para que la coja y la guíe a la habitación. Se la cojo, y cuando vamos a subir la escalera, se para.

-¿Qué pasa?

-¿Tienes condones?

Me saco un condón del bolsillo y ella suelta una carcajada.

-Nunca salgo de casa sin ellos, nena.-le guiño el ojo y suelta otra carcajada.

Llegamos a la habitación y la empujo a la cama. Un poco bruto, supongo. Mi excusa eterna es que estoy colocado.

-Perdón, nena, estoy un poco colocado.

Ella lo ignora y se quita la camiseta. Empieza el juego. Sí, esto para mí es un juego. No "hago el amor", simplemente me acuesto con chicas, la única chica con la que haría el amor no está aquí. Nunca pasará, así es la vida. K no está aquí, no me quiere y está con otro.

Supéralo. Estás en la cama con otra chica, no pienses en Kels; me digo a mí mismo.

Me quito la camiseta y me pongo encima de ella. Nos besamos, le beso el cuello y la clavícula; eso la vuelve loca. Me quito los pantalones y poco a poco les quito los suyos, mientras dejo besos por esa zona. No tengo una táctica o como algunos, incluso mis amigos, lo llamen, simplemente, las hago disfrutar. Ellos les ponen nombres ridículos a lo que hacen en la cama, deciden que hacer con cada una, trazan una especie de plan. Una tontería.

Se desabrocha el sujetador. Me excito. Lo demás, ya os lo imagináis.

• • •

-Buenos días.-dice una voz femenina. Me despierto y veo a Helena. Me acosté con ella anoche, me acuerdo. En ese momento deseé estar cantando o haciendo deberes con Kelsey. O estando en el jodido hospital escuchándola decir que me quiere salvar. Cualquiera de estas cosas me excitan y me hacen mas feliz que lo que hice anoche.

Me acuerdo de su cara de no-me-entero-de-nada, de cuando hacía cuentas, fallaba y se sonrojaba; cuando me sonreía o me daba un beso en la mejilla por haberla ayudado con los deberes.

Cuando vino al puerto a por mí con la chaqueta de cuero. La que llevaba la primera y última noche que pasamos juntos, aunque no pasase nada, ha sido la mejor noche que he vivido. Le dije que me estaba enamorando de ella y no me creyó. Apenas la conocía, pero joder, tiene algo. Algo especial.

Me pregunto si piensa en mí, cómo le va con Dani o si habla de mí con sus amigos y con él. Me pregunto si contará algo de mi pasado. Me digo a mí mismo que es imposible, pero no sé. Todo es posible.

-Estamos en una fraternidad.-me dice Helena-. Deberíamos salir de aquí.

-Deberías irte, más bien.-le suelto.

Abre la boca para responder pero la miro de una manera que hace que salga de la habitación en cuestión de segundos.

-Se ha dejado el sujetador.-me hablo en voz alta-. Zorra retrasada.

Lo cojo, me pongo los pantalones y dejo ahí mi camiseta. Está llena de mierda. No sé que es y no quiero saberlo. Salgo sin camiseta y con un sujetador en la mano, es más que obvio lo que hice la noche anterior.

-¡Helena!-le grito y bajo las escaleras corriendo. A ella se le iluminan los ojos-. Tu sujetador.-su cara es un poema. A la mierda la ilusión.

-Gracias.

-No estuvo mal lo de anoche.-me peino el pelo con la mano-. Podríamos repetir, no sé, algún día.

-Cla-Claro.-luce una amplia sonrisa. Su tartamudeo me recuerda a K. Todo me recuerda a ella.

Salgo por la puerta y ella me sigue. Me monto en mi moto y ella me mira con cara de llévame-por-favor, pero me hago el tonto, arranco y me voy. No sé a dónde ir, así que me doy una vuelta. Me voy a la playa y más de una chica me mira al llegar. No tengo bañador, así que me limito a sentarme. No es época de playa, pero me gusta. Hay mucha gente paseando o simplemente sentados. Tengo frío. Vuelvo a mi moto. Me voy a casa.

-Hola mamá.-digo al entrar por la puerta de nuestra nueva casa.

-Hola Manu.-sonríe mi madre-. ¿Y tu camiseta?

-Larga historia.-me río y subo a mi habitación.

Cojo el móvil y lo pongo a cargar. Tengo un mensaje de JJ.

"Esta noche hay un banquete o algo así, al lado de la plaza. Podríamos colarnos. Habrán ricos y todo eso. Corrompámosles."

"Vale, bro. Pero paso de acabar en la policía."

"Tú tranquilo, si no te pillaron el viernes pasado, no te van a pillar ahora."

El viernes pasado estábamos en plena carrera cuando vino la policía. Helena estaba sentada en mi moto, detrás mía. Huimos y me enrollé con ella. Fin de la historia.

"Pues vale, vamos." le escribo y me tumbo en la cama, intentando dormir. Kelsey Smith, o más bien, su recuerdo, no me deja.

wanted; manu ríos || canceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora