❁ Capítulo #15

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 Aquata se despertó cuando apenas estaba saliendo el sol, y miró con los ojos entrecerrados la luz roja de la alarma de fuegos la cual parpadeaba en la parte superior de su habitación. Por un solo instante —un solo instante tranquilo y glorioso— había olvidado completamente todo lo que había estado ocurriendo todos aquellos últimos meses. Había olvidado que era una sirena, y de la existencia de Oceanía, y todo aquello que la agobiaba.

A continuación al abrir bien sus ojos, y restregarlos con la parte de atrás de sus manos, le volvió todo a la mente. Le latían sus sienes al recordar, y cerró los ojos apretando fuertemente sus párpados. Después de que Rebecca había partido del cuarto la tarde anterior, ella había perdido el control de sus nervios, y comenzó a tener un severo ataque de pánico. En el recordaba todo lo que había pasado, y el encuentro que había tenido con la arpía de su habitación; aquel suceso del cual nunca contó a nadie en su familia porque le tomaban por loca.

Aquata recordaba haber estado acostada en su cama cuando un sonido en la ventana la hizo despertar exasperada del susto. La rubia caminó hasta la misma para verificar si estaba cerrada. La ventana lo estaba. Cada uno de los seguros estaban en su sitio, y la cortina estaba bien colocada. Aquata se acostó de nuevo, y intentó cerrar los ojos. Nuevamente escuchó un ruido, esta vez más cerca, y como si se intentara abrir la ventana. Asustada se levantó muy de prisa, y abrió las cortinas de lado a lados, y para su sorpresa, no había nadie.

Se sentó de una esquina de la cama, pues no cerró las cortinas, y se puso a observar hacia fuera, esperando por escuchar el mismo ruido. Sus ojos comenzaron a cerrarse del sueño, y comenzó a dormitar. Fue despertada por el ruido nuevamente. Esta vez sus ojos captaron la figura de una criatura horrible con forma de pájaro. Su boca estaba llena de dientes afilados como navajas, y enormes alas negras extendidas hacia atrás. Del susto pegó un grito muy pequeño y corrió a cerrar las ventanas. La criatura salió volando, y desapareció mientras Aquata anonadada cerraba las cortinas de aquella ventana que daba hacia la bahía.

Aquata se volteó en la cama, y miró el reloj que colgaba en la pared. Faltaban solamente quince minutos para que terminara el desayuno, y estaba entre bañarse y cambiarse las pijamas de dormir, o el ir a desayunar con la misma ropa del día anterior. Escogió la segunda opción. Después de todo su estomago rugía mucho, y no podía controlar ya el hambre que sentía. No era un hambre normal, no apetecía de chocolates, ni sopas, ni siquiera mariscos. Apetecía más sangre humana.

La rubia se regañó a si misma por pensar el desear la tibia y espesa sangre humana corriendo por sus manos y labios. Recordaba muy bien el haberle hecho daño a Andrés, y a Maxwell, el estar en ese centro la había hecho recordar muchas cosas, o quizás era el descontrol que tenía al no haber pisado agua salada en tanto tiempo. Recordaba haberles dañado la vida, de haberles arruinado muchas oportunidades de su futuro; pero algo estaba ocurriendo dentro de ella que la hacía sentirse fría, in sentimental, y sinceramente no parecía importarle ya.

Tomó su abrigo, se lo colocó y salió por la puerta de su habitación con las manos dentro de sus bolsillos palpando la tarjeta de abrir la puerta, y la cabeza cabizbaja. Lo menos que deseaba en ese momento era encontrarse con Rebecca, y con Rebecca. Con ninguna de las Rebeccas. Tiene que haber alguna manera de salir de aquí, pensó para si, mientras bajaba los pequeños escalones hacia el comedor. Estaba casi vacío, y no quedaba casi comida tras los cristales de los cuales amables cocineras le servían.

—Una porción pequeña de frutas —dijo, extendiendo el plato blanco redondo que llevaba en la mano. Su brazo completo temblaba.

—¿Estás bien? Estás muy pálida. Cualquiera diría que has visto a un fantasma —bromeó.

Aquata sonrió nerviosamente mientras que a la vez intentaba sostener el plato con toda la fuerza que su cuerpo le permitía para que no se cayera, mientras la señora le servía una porción de frutas.

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2015 ⏰

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