027

1.9K 204 26
                                    

-Jungkook, ¿crees que es hora de hablarles sobre nosotros?

Los ojos de Jungkook podrían haber atravesado a Jimin, quien se hallaba justo a mi lado y tenía todos sus sentidos orientados en dirección a Eun Ki. Lo que dijo consiguió que tensara todo su cuerpo. Sabía que él tenía miedo. Tenía miedo fuera cual fuera la relación entre la chica y su mejor amigo por el simple motivo de que ambos tuvieran algo que ver.

-Vamos, esto iba a salir a la luz tarde o temprano -Eun Ki intentaba convencer a Jungkook, lo noté en su tono de voz y su ceño fruncido -. No pensabas esconderlo para siempre, ¿verdad?

Kookie unió sus dos manos en un gesto nervioso y focalizó su atención en la alfombra roja del suelo, no sin antes susurrar un apenas audible "no" acompañado de un suspiro para más tarde reunir toda la fuerza necesaria y levantar su rostro encarando a Jimin.

-He intentado decir esto muchísimas veces -el triste fulgor de sus ojos transmitía demasiados remordimientos. Realmente tenía miedo de confesarlo. Deduje que temía a nuestras reacciones ante su declaración, especialmente a la de Jimin -. Supongo que podríais haber intuido que, después de todo no soy como vosotros aunque no fuera capaz de confesarlo -un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal al oírlo, pero lo cierto es que justo cuando entendí por qué me mostró su verdadera naturaleza sentí que Jungkook era realmente mi amigo. Él sólo quería que tuviera cuidado y por eso me dijo que no confiara en nadie, aunque fuera de aquella manera tan abrumadora -. Lo cierto es que mi padre es un vampiro purasangre, y -tragó saliva antes de seguir -... Eun Ki es mi hermana.

Cuando oí aquello pensé que, definitivamente, había tenido suficiente. Demasiada información. Demasiadas pulsaciones por segundo.

Incluso ahora, después de tanto tiempo, podría jurar que la expresión de mi hermano era imposible de analizar. Tampoco estaba segura de qué estaba a punto de hacer, o de si era capaz de hacer algo pues parecía haberse quedado completamente paralizado observando a Jungkook morder su labio angustiado.

Eun Ki sonrió. Todavía parecía cansada, pero estaba divirtiéndose, al fin y al cabo la chica sabía cómo hacernos sentir indefensos ante sus palabras en cualquier momento. Desde el principio intuí que ese podría ser uno de sus pasatiempos favoritos.

-¿Quién es tu padre, Jeon? -todos los allí presentes nos soprendimos al oír la voz lúgubre que nació en las cuerdas vocales y los ensombrecidos ojos de Jimin. Seguía tenso, aún más que antes. Podía notar las venas en su cuello, desde ese momento supe que aquello no iba a terminar bien.

Jungkook dio unos pasos hacia mi hermanastro pasando justo delante de mí, pero los sombríos ojos de este siguieron clavados en los del más pequeño.

-Jimin... -intentó agarrarle de los hombros pero el contrario se deshizo rápidamente de sus pálidas manos dejando al menor cabizbajo y con los ojos brillantes a punto de soltar alguna que otra lágrima.

-¡Joder, no pongas esa cara y dime quién diablos es tu jodido padre, Jungkook!

Creo que sabía qué respuesta esperaba (o más bien no esperaba) mi hermano. Obviamente no quería que su mejor amigo tuviera algún vínculo con el peligro.

-Jimin, cálmate -me acerqué a él e intenté posar mi mano en uno de sus hombros, pero este se alejó de mí rápidamente. Me costaba creer que fuera él quien me había dirigido aquella mirada llena de odio, pero lo hizo. Por primera vez sentí que él no confiaba en mí y me di cuenta de que no sería capaz de olvidar aquel instante aunque pasaran más de veinte siglos.

Eun Ki se puso en pie y caminó de manera lenta y silenciosa hasta Jungkook, le pasó un brazo por encima de los hombros y volvió a sonreír. Esta vez con más energía.

Danger » Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora