Amor en secreto (Lauren Jauregui y Tú)

Capítulo 30

LAUREN:

Después de leer la carta todo se estaba rompiendo en mí, llore toda la noche abrazada de mi almohada, queriendo ir a buscarla, pero tenía que mantenerme firme e ir en el momento adecuado. Así que decidí esperar una semana completa, una semana de tortura, en donde sucedieron cambios y tal como ella lo dijo, cumplió su palabra, varias personas de la industria y compañeros de ella se comunicaron conmigo para terminar el disco. En esa semana me costó mucho el poder conciliar el sueño, me di cuenta que ella se había vuelto mi debilidad, debilidad que estaba evitando para que no me rompieran el corazón; pero ya era demasiado tarde para eso. Tenía que recuperarla, pero también tenía que ser dura y clara con ella, ya que sus actitudes fueron muy inmaduras, esas misma que me lastimaron.

Llego el día esperado, la verdad no pude dormir al saber que la vería después de varios días sin saber nada de ella, sin más, me levante y me fui muy temprano al hospital siendo la primera en llegar, quería verla y sorprenderla. Llego la hora de su llegada y estaba tan nerviosa, en eso pude ver que el elevador se abrió y pude verla a lo lejos con sus guardaespaldas, a pesar de que llevaba maquillaje lucia demacrada, con peso mas bajo, eso hizo que mi corazón de contrajera. Sabia perfectamente que no la estaba pasando bien, quería ir corriendo a abrazarla, pero también se inundo un enojo al recordar lo que hizo la ultima vez que la vi. No sabia como controlar el sin fin de emociones que albergaba dentro de mí, así que me acerqué y solo dije lo primero que sentí.

- Por lo visto no la pase tan mal yo, tú te ves terrible (ver que su primera reacción era alejarse de mí, me dolió y me enfado)

- Huiras como una cobarde, porque últimamente me has demostrado eso con tus actitudes. (se detuvo, ella sabía que era estaba molesta y dolida por sus actitudes)

- Anda hazlo, toma decisiones sin importar lo que los demás piensen o sientan, creí que eras una persona madura, pero creo que me equivoque contigo, no sabes el dolor, la angustia que me causaste al no verte. Eres....(no dejo que terminara de hablar, cuando ella hablo.)

- Dilo, no te quedes callada, si te hace sentir mejor dilo. (me hablo tranquila y sin mirarme, lo que causo que me enojara más, porque no tenía la atención prestada)

- Mírame a los ojos de una maldita vez, porque no lo haces (quise acercarme, cuando sus guardaespaldas se pararon en medio, impidiendo que diera un paso más, lo cual me hizo sentir peor de lo que ya estaba) ¿es enserio?, ¿no puedo acercarme a ti? (quise dar otro paso, cuando uno de ellos me tomo del brazo un poco brusco, eso me hizo detenerme y verla con dolor, jamás imagine que ella llegara a esto)

- ¡no la toques!, ¡les dije claramente que tenían prohibido tocarla! (la escuché alzando la voz al tipo que me tenía agarrando el brazo, en eso vi que rápidamente en un abrir y cerrar de ojo ella ya tenía mi brazo en sus manos)

- Discúlpeme señora, no volverá a pasar, mi compañero no escucho bien las indicaciones.

- No quiero sus disculpas, esto no puede volver a suceder, lo quiero fuera de mi vista. Y que quede claro para cada uno de ustedes.

- Pero señora....

- ¡Ya te lo dije, no vuelvo a repetir! (jamás la había escuchado tan enojada, eso llamo la atención en mí, pero rápidamente eso cambio, al ver como cambiaba su cara y se tambaleaba agarrándose la cabeza.)

- Nat, te encuentras bien. Mi amor ¿dime en que te ayudo? (corrí hacia ella y la abrace, no quería que se desmayara, así que le hable en el oído en voz baja)

- Estoy bien, solo fue un pequeño dolor de cabeza. Es normal, no te preocupes. (dijo separándose de mí y viéndome a los ojos)

- Sabes que siempre me preocuparé, necesitamos hablar. No puedes estar decidiendo por mí, ya soy grande para saber si quiero o no estar a tu lado, te pido de favor que me dejes estar contigo. (dije tomándole la mano, que al momento reacciono alejándose)

- Lo siento, pero no puedo y debo ingresar a la consulta, ya voy retrasada, no tengo cabeza para otra cosa, te pido de favor que aceptes lo que te escribí, necesito estar sola, no quiero esto para ti. Fue un error haber dejado que entraras a mi vida, cuando sabía perfectamente que eso llegaría a suceder. (al escucharla decir, que conocernos fue un error, hizo que todo se desvaneciera, no pude aguantar las ganas de llorar, sin importar si la gente nos veía)

- Me vale una mierda si vas con retraso, no sabes que tus palabras me hieren, estoy como una tonta rogando que me dejes estar contigo, ¡dime que puedo hacer, para hacerte entender que no me importa un carajo tu enfermedad y que quiero disfrutar todo el tiempo que se pueda a tu lado!, dime como hago para que entiendas, ¡que quiero forma parte de tu vida, que estoy dispuesta a dar mi vida si fuera necesario para que te sientas plena y en paz! ...¡CAJARO NAT!... tu silencio me está matando, odio cuando no me miras y simplemente te quedas callada, porque me haces esto, porque hiciste que me enamorara de esta forma, para después tirar esto que sentimos a la mierda, eres tan terca y testaruda que me saca de quicio no poder controlar eso, me sacas de mi zona y me siento perdida, no sabes que tu alejamiento me está matando, no quiero esto, la verdad que no lo quiero, siento que no puedo respirar cuando me alejas de esta manera, siento....(solo pude sentir sus labios contra los míos y sus lágrimas combinándose con las mías, este beso fue tan diferente a todos los demás, pude sentir desesperación, enojo y deseo. No me importo si la gente estaba viendo, solo quería sentirla cerca, sentir la conexión que teníamos y disfrutar del momento, así que la mordí, porque recordé lo enojada que estaba) esto es, por hacer enojar y por siempre interrumpirme, vaya maña que estas agarrando.

- Me importa un carajo (solo eso dijo y volvió a besarme, sintiendo sangre en su labio, volvió a separarse para hablar) odio decir groserías, pero tu insistencia me saca de quicio, ingresare a la consulta, te pido de favor que me esperes y saliendo de aquí hablaremos.

- Me gustaría ingresar contigo.

- Aun no me siento lista para eso, espero me entiendas. (dijo con tristeza)

- Toma tu tiempo, te esperare aquí en la sala. (dije sentándome, tratando de tranquilizarme y viendo como ella iba al consultorio y sus guardaespaldas cuidando la puerta)

Tenía miedo, aunque no lo demostraba, quería estar a su lado, pero rezaba porque todo estuviera bien y tuviera la oportunidad de poder vivir una vida al lado de ella. Tendría que ser paciente y respetar sus tiempos y espacios, no quería presionarla, pero saber que su salud no estaba viendo, me hacía sentir la mujer más inservible, sin que pueda hacer algo por ella. 

He vuelto, con otro pedacito de la historia. Espero terminarla y que logre transmitir lo que sentía al momento de escribirla. Gracias.