'Capitulo 3'

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Narra Raquel

Al salir de la ducha me fui a mi cuarto. Al entrar, vi que en la cama había ropa justamente de mi talla y una cajita. Me puse el vaquero corto y una camiseta de tirantes que ponia "I'm in love with the places I've never been and people I've never met" conjuntado con unas convers blancas de caña alta y una camisa de cuadros que me la puse alrededor de la cintura.

Al terminar de cambiarme me quede mirando la caja donde había una nota que ponía:
'Espero que te guste y así, no te aburres tanto'
                                                                                     Rubén.

Siendo como es él me extraña que me haya comprado algo. Lo abrí con mucho cuidado y me sorprendí al ver que en el interior se encontraba el nuevo iPod.

 No se que me paso en el interior pero salí corriendo a la cocina y al verle, cogí impulso y me abrace a él como un koala. 

- Ya veo que te ha gustado. Demasiado pienso.
- Gracias Rubén, gracias
- Que te he dicho de decir tantas veces gracias. - sonríe - lo he echo para que no me des la plasta.
- Te la daré igualmente
- Bueno... - vi que su cara estaba roja y carraspeo - será mejor que bajes. Tengo que preparar la cena y contigo encima lo veo un poco, tirando para mucho, difícil. 
- Esto, claro. - dije bajando y con las mejillas rojas. 

Cuando toque el suelo, nuestras narices estaban pegadas y mi boca a pocos centímetros de la suya. Me tenía agarrada por la cintura y yo tenía mis manos en su cuello. 

Mis ojos se dirigieron a sus labios, jugosos y rosados. Quise besarlos. Volví a subir la mirada a sus ojos, joder, me deseaba. 

No, no podía, era mi secuestrador. 

- Sabes - dije cortando el silencio - déjame cocinar a mi, tengo una "receta" en mente.
- Vale - volvió en sí - yo estaré aquí por se acaso. 

En realidad la receta era pasta con tomate, me gustaba mucho. Fui a abrir un armario y no encontraba las cosas que quería para cocinar. Me gire y veo que Rubén se sienta en la mesa y se me queda mirando con una sonrisa traviesa. 

- ¿Sabes donde están las cosas?

- No, lo estoy buscando.

- Segundo armario de la derecha y esta la pasta. En la nevera esta el tomate y queso rallado para dar el toque final.

- ¿Cómo sabes que iba a hacer pasta? 

- Tengo hambre - me dejo sola mientras él se iba al sofá. 

Le mire mal y empecé a preparar nuestra cena. 

Narra Rubén

Paso media hora, cuando veo que Raquel llevaba la cena a la mesa. 

Al llegar a la mesa, me quedo mirando mi plato y luego a ella. Esta solo sonreía. 

- ¿Porque?
- Por portarte bien conmigo - respondio con una de esas media sonrisas que me gustaba verla.

Raquel se lo comía normal, pero se notaba que le encantaba esa "receta" suya. 

Al terminar, decidimos repartirnos las tareas: ella limpiaba la mesa y yo fregaba los cacharros. Para que no sea todo tan aburrido, decidí poner música y al instante ella se puso a bailar. Reí. Cuando la mire, me di cuenta que me estaba enamorando completamente de ella. No podía dejarla escapar, ella me estaba cambiando totalmente.

No sé que me estaba pasando, sólo es una chica que casi no conozco de nada y me enamoré de ella.

- Oye - dijo tirandome la bayeta sacándome de mis pensamientos - podemos echarnos una partida a la play

- Si quieres. Pero no quiero dejarte mal, soy muy bueno jugando.

- Va a ser al revés, no eres el único que juega bien. Puedo darte una paliza y tú ni te enteras. 

- Ya veremos - la dije retándola.

- Venga, hagamos un trato. Si gano yo, debes obedecer todo lo que te diga; y si ganas tú, debo hacer todo lo que me pidas.

- Trato.

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Ey que pasa mis Pandicornios. Os aseguró que aquí va a ver salseo. Nuestro querido Rubén enamorado

Estrellita ⭐



El Secuestro Perfecto || ElrubiusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora