En la casa del nerd

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Jeremy

Estábamos en mi casa. Sí, lo sé, es algo extraño que el chico nerd y la chica popular hagan contacto visual. Pero más extraño es que estén en una casa juntos. Aunque muchísimo más extraño es que hace unos minutos estuvieron a punto de besarse. Lo más raro de todo es que sentí que ambos queríamos besarnos.

"Seguro es tu imaginación, Jeremy..."  me dijo mi conciencia, y tengo que admitir que tiene razón, aunque siempre sea una pesimista amargada.

- Linda casa...- dijo Hayley mientras observaba con mucho detenimiento el lugar.

- Bueno, no se puede comparar con tu casa, pero aún así es genial...

- ¿Cómo sabes cómo es mi casa?

- Bueno... quiero decir, debe ser muy bonita, ¿no?- debo admitir que el comentario acerca de su casa estuvo de más.

- Mañana después de clases- dijo y empezó a subir por las escaleras- . Supongo que tu cuarto está arriba, ¿no?

- Emm... no, quiero decir, sí, pero... Espera, ¿mañana después de clases?- respondí algo confundido y nervioso.

No tenía mucha experiencia en esto de tener a una chica en mi casa, porque... Bueno, en realidad no tenía experiencia porque nunca había invitado a una chica a mi casa aparte de Allison.

- Sí, tonto. Ven a mi casa luego de clases, ¿está bien?. Si no conoces mi casa lo menos que puedo hacer es mostrártela- dijo finalmente ella mientras terminaba de subir por las escaleras.

- Ahh... Sí, sí, claro. Claro que quiero.

Entramos a mi habitación y ella automáticamente se sentó al borde de mi cama.

Hayley

Era extraño estar en la casa de Jeremy... Y más extraño aún sabiendo que estuvimos a punto de besarnos. Pero se sentía bien estar con él.

- Tengo una idea. Espérame acá- al terminar esa corta y enigmática oración, se fue del dormitorio antes de que yo pudiera responderle.

Al notar que iba a tardar un buen rato en regresar, me dediqué a pasear por su dormitorio. No era demasiado grande, pero lo suficientemente grande como para compartir la casa con su hermano, Allison, y sus padres. Era el tamaño perfecto.

Lo que más me llamó la atención fue que había una gran variedad de dibujos hechos en lápiz y sin pintar pegados en todas partes. Todo tipo de dibujos. y eran hermosísimos. Me pregunto si los habrá hecho él.

- Veo que ya descubriste mi pasatiempo secreto- dijo al entrar de vuelta al dormitorio y verme observando las hermosas obras de arte.

- ¡Dios!- exclamé desprevenida.

- No, soy sólo yo, aunque me han dicho que el parecido es increíble- respondió con su habitual sarcasmo.

- ¡Cállate! ¡Me asustaste, tonto!- dije, riendo por su estúpido comentario.

No me había percatado hasta recién de que trajo una manta, pochoclos, dos vasos con gaseosa y dulces.

- ¿Estás pensando lo mismo que yo?- pregunté sonriendo juguetonamente.

- Si tú estás pensando en "tarde Netflix", entonces pensamos lo mismo...

When The World Turned RoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora