Jojo's Bizarre Adventure Collection

25: Thursday Is Pool Day

Autor: Vandawn

Pareja: Gyro x Johnny

Palabras: 14148

Advertencias: leve smut

Original: https://archiveofourown.org/works/18312347

Resumen:
Cómo cierto día de la semana se convierte accidentalmente en el favorito de Johnny.

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Johnny tarda un rato en convencerse de que, no, no tiene un aspecto estúpido con su nuevo bañador. El bañador es azul pálido, pero ¿es eso lo que realmente le preocupa? Se mira de pies a cabeza en el gigantesco espejo de pared que cuelga en su dormitorio. Quizá por quinta vez, pero seguro que nadie lleva la cuenta. Todavía tiene músculos (gracias a Dios) y su pelo parece presentable.

¿Por qué se preocupa por su pelo si se va a mojar de todos modos? ¿Alguien se fijará en él?

Se pasa una mano por el pelo y se rasca el cuero cabelludo. Probablemente no. A nadie le ha importado en mucho tiempo.

No importa. No es que vaya a la piscina para impresionar a nadie. Todo es para adelantar sus sesiones.

El hecho de que la piscina esté justo abajo de su apartamento lo hace todo más conveniente.

Bloquea su silla de ruedas en su lugar, luego la desbloquea. Para asegurarse de que sigue funcionando. Encaja bien. ¿Mochila? Comprobada. ¿Llaves? Comprobadas.

Alarga la mano hacia abajo y bloquea su silla de ruedas una vez más...

Bueno, bueno. Ya se ha entretenido bastante.

El trayecto en ascensor hasta el vestíbulo de su apartamento parece el más largo de su vida. Hace girar los pulgares en silencio mientras espera. No está nervioso ni nada parecido. Hace tiempo que no se mete en el agua. Johnny es más de tierra firme.

Cuando por fin se abren las puertas, se abre paso por el vestíbulo. Intenta evitar el contacto visual con la recepcionista. Bueno, para ser justos, ella nunca le dice nada de todos modos. Probablemente podría arrastrar un cadáver y ella ni pestañearía. Buenas noticias para Johnny. No por lo del cadáver, sino por lo de hablar, para que quede claro.

Finalmente desaparece por el pasillo trasero que lleva a la zona exterior de la piscina. Echa un vistazo a través de los pequeños cristales de las puertas dobles. Hace sol, incluso cegador. Menos mal que se acaba de untar de bronceador. No se broncea, se quema.

Las puertas se abren para revelar mucho menos de lo que Johnny espera. Es decir, gente. No hay familias enloquecidas. En su lugar sólo hay un socorrista sentado en un asiento alto. Y, chico, parece absolutamente desconcertado. El humor de Johnny decae inmediatamente. Ni siquiera puede escapar de las miradas extrañas en su propia casa.

La cara del tipo es la de un joven que roza la severidad adulta. Pero hay algo bobalicón en él. Lleva una camiseta blanca de cuello de pico sobre unos pantalones cortos rojos; es demasiada ropa para estar preparado para saltar al agua. Es un poco raro.

Pero aparte de eso, no hay ni un alma más en la zona de la piscina a estas horas de la mañana.

Johnny agradece haberse despertado con antelación para esto. Cuanta menos gente, mejor. Se gira para seguir observando el lugar.

No se parece en nada a lo que había visto antes. Johnny ha estado en muchos clubes de campo de jinetes en el pasado, pero desde luego no están a la altura. Es casi como si hubieran robado un verdadero resort de la costa y lo hubieran puesto cerca de un apartamento de lujo.