Mi cuerpo no se movía, me encontraba en trance. Mientras esa mujer avanzaba con paso firme. Era como si mi alma haya escapado de mi cuerpo y estuviera observando todo en primera fila desde un ángulo distinto a mi cuerpo. En esos momentos me sentía una cobarde, de que sirvieron tantos días de duro entrenamiento, para que al final de cuentas me quedara allí parada como una completa novata estúpida. Gire mi rostro en dirección de mi padre en señal de ayuda, pero verlo defenderse de esos tipos me dejo pasmada. No había otro camino por el cual salir huyendo, tenía que hacer frente. Ahora o nunca.
La adrenalina iba en aumento, mi cuerpo comenzó a sacudirse, mi respiración cada vezmás rápida. Corrí en dirección a Kyra, y mi cuerpo tomo otro aspecto. Me abalance sobre ella, el momento en el cual ella se transformo fue instantáneo. No esperaba que yo la atacara, lo note en la expresión incrédula que me permitió, por un instante, sentirme satisfecha.
Estaba sobre ella mordiendo la yugular cuando sentí mis costillas romperse, solté un aullido de dolor y mi cuerpo fue arrojado por los aires. El golpe final fue aúnmás doloroso. Sentí mi cabeza dar una sacudida tremenda, que me debilito por un momento. Oí a lo lejos un aullido feroz, era mi padre. Eso fue lo que me dio las fuerzas y mire en dirección al bastardo que me había hecho daño, la furia puede ser un buen aliado en la lucha, me deje llevar por la misma, cuando pude reaccionar escurría sangre de mi hocico. Poco a poco el lobo se iba convirtiendo en humano y al final, el hombre que tenía entre mis patas se desangraba lentamente y su mirada se perdía en la oscuridad. Kyra ya había adoptado su forma humana de nuevo, parecía que en su forma lobuna se sentía incomoda, era como si se sintiera indefensa. O era que simplemente no sabía combatir en este estado. Mire en dirección a mi padre, peleaba con un lobo que casi le igualaba en tamaño. Nunca antes lo había visto combatir, no sé si fue impresionante o traumático. En un segundo ya pescaba a su contrincante del cuello, y le arrancaba un pedazo de carne. El lobo chillo de dolor y comenzó a convulsionar. Después de este episodio, yacía un hombre moreno en el suelo desangrándose, extendiendo su brazo en dirección a Kyra implorando ayuda, mientras que con el otro brazo tapaba la herida. Pero ya era demasiado tarde. El hombre había muerto. Kyra comenzó a reir como una psicópata.
Corrí en dirección a mi padre, abrí los ojos de golpe al notar que estaba empapado de sangre. Cuando estuve muy cerca note que era la sangre de los otros hombres que estaban en el asfalto sin vida. Ahora éramos los dos, caminábamos en direcciona Kyra, pero esta nisiquiera se inmuto con nuestra presencia. Era una mujer calculadora, su mirada expresaba toda la ira y odio acumulado por tantos años de soledad. Y esa sonrisa macabra que no se le escapaba del rostro. Escudriñándonos con la mirada, hablaba con voz baja; parecía otro idioma. Si latín, era latín lo que decía.
Mi padre se detuvo de golpe y comenzó a retorcerse del dolor. Me sentí una inútil en ese momento por no saber qué hacer, gire en dirección a Kyra pero ni si quiera me noto ya que estaba tan concentrada en hacerle daño a mi padre. Oi la voz de mi padre y reaccione.
-Corre Charly, toma la mochila y corre hija!- mire a todas direcciones en busca de la famosa mochila, la encontré cerca nuestra camioneta. Mire a mi padre nuevamente y este ya había adoptado su forma humana. Traía el mismo traje que al inicio de la pelea. Se veía tan cansado, que no pude evitar correr hacia el para ayudarlo. Entonces mi cuerpo choco contra una barrera que me impedía el paso hacia mi padre. Era una fuerza muy extraña la que me impedia el paso. El levanto la vista y me sonrio con mucha ternura. Lo comprendi todo. Lo había perdido. Mi cuerpo adopto mi forma humana. Las lagrimas eran inevitables. Entonces la barrera desapareció y me arrastre en su dirección. Su respiración comenzó a serle difícil, pero en ningún momento aparto sus hermosos ojos azules de mi. Con la mirada me lo decía todo. Las lagrimas me nublaban la vista, pero aun asi lo logre oir.
-Huye Charly… quiero que te vayas en este momento. Ahora tienes que continuar sin mi. Debes de ser fuerte por los dos. Ahora vete y no te detengas.- No! Mi cuerpo no respondía ante esa orden, nunca lo dejaría solo y mucho menos en esas condiciones.
- Hazle caso a tu papi pequeña Charly. Para que veas que soy generosa te doy 10 segundos para que salgas huyendo como la cobarde que eres-. Dijo Kyra detrás de mi espalda, con tono burlesco.
-Vete ahora mismo Charlotte!- rugió mi padre.
Mi instinto de supervivencia controlo mi cuerpo. Sali huyendo del lugar. Sin mirar atrás.
Llevaba mas de dos horas corriendo sin sentido alguno, perdida entre mis pensamientos. En ningún momento deje de pensar en el cuerpo de mi padre tendido en el asfalto sin vida. Ese ser tan maravilloso que cuido de mi por tantos años. El hombre que me dio la vida, ahora, ya no estaba conmigo guiándome por el camino. Como pude haberle hecho eso a mi padre? Me repetia una y otra vez. Pero una pequeña vocecita me decía todo lo contrario. Que había hecho lo mejor, que eso era lo correcto para ambos. Pero en el fondo me sentía una traidora. Llegue a un condado cerca de Staffordshire, no tenía idea de lo que haría de ahora en adelante. Sentía las miradas de todas las personas a mi alrededor, en ninguna de ellas sentí el peligro; pero aun estaba muy paranoica como para dejar la guardia baja. Estuve sentada por un largo rato en una banca de un parque, mientras mi subconsciente pensaba mas a fondo acerca de lo que haría por esta noche. ¿A donde ir? ¿Qué hacer? Mire mis manos, y en ellas descansaba la mochila de cuero que minutos antes mi padre me había dado. Cuando abri la mochila, en el interior se encontraban una serie de tarjetas bancarias, unos cuentos papeles, tres cartas y un diaro.
Lagrimas resbalaban por mis ojos al ver la letra de mi padre escrita en una de las cartas dirigida a mi. Pero este no era el lugar indicado para leer algon tan personal e importante. Mire de nuevo las tarjetas bancarias, en total eran 5, cada una de distintos bancos.
Mi mente formulo una idea, y mi cuerpo reacciono al momento.
NENAS PERDON POR TARDAR CON EL CAPITULO Y ADEMAS DE QUE ESTE ESTE TAN CORTO, EN VERDAD QUE ESTOY LLENA DE PAPELES, Y EL TIEMPO NO ME RINDE. PERO LES PROMETO QUE EN LA SEMANA LES TENDRE UN CAPITULO NUEVO. LA HISTORIA DARA UN GIRO TREMENDO. Y APARECERA UN NUEVO PERSONJE MUY IMPORTANTE PARA CHARLOTTE !!! BESOS
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HERALDICA: LOBO BLANCO
Teen FictionYa ha pasado mas de un año desde que Charlotte Montfort huyo de casa tras el brutal asesinato de Adam, su padre. Adam y Charlotte compartinan un mismo secreto y una misma pasión: la licantropía y el amor a la musica. Tras ser tocada por el misterios...