HERALDICA: LOBO BLANCO

CAPÍTULO 5: DESPERTAR

El hotel Ibis en Northampton, era un hotel no muy llamativo en comparación con otros que estaban a mi alcance. Pero este era el plan según mi subconsciente. Pasar desapercibida por un tiempo. Ya estando en mi habitación, con manos temblorosas tome la carta que mi padre me escribió tiempo antes de morir. Aun olia a el. Dos lagrimas corrieron por mis mejillas, y ese dolor en mi pecho me estaba agonizando.

Mi querida Charly, se lo que debes de estar pensando en este momento, mi muerte no ha sido culpa tuya. Tome las decisiones correctas pensando en tu bienestar, se que esta no era la manera en cómo veía nuestro futuro juntos. Ahora más que nunca tienes que ser esa mujer valiente, que siempre has llevado dentro. Tienes que ver el mundo como realmente es, de ahora en adelante serás una guerrera que estará peleando constantemente por su vida, y tal vez la de sus amigos. En la mochila se encuentran otras dos cartas, entrégalas a las personas correspondientes, son personas en las cuales confio ciegamente, y se que son capaces de dar la vida por ti. Nunca te dejaría desamparada, es por ello que en la mochila también hay unas cuantas tarjetas bancarias que te servirán por muchos años, no tendras que pasar por hambre alguna o sea cual sea tu necesidad. Tengo muy claro que el dinero no se compara con la familia y créeme hija que me duele mucho que seas tu la que este en esta situación de riesgo. Junto con las cartas y las tarjetas, está un diario en el cual están escritos nombres de varios de mis amigos que habitan en toda Inglaterra y otras partes de Europa. Cada nombre te lleva a una direccion, tienes que ser muy cuidadosa con el uso y manejo del diario, si cayera en manos equivocadas mi muerte no seria la única. Cuando llegues al primer destino, la persona que te reciba, será tu guía por un tiempo. Esta persona te ayudara en muchos aspectos para que fortalezcas cuerpo y alma.

De ahora en adelante tienes que abrir tu mente, y observar a detalle todo lo que te rodea. Tu madre y yo estamos muy orgullosos de ti desde el momento en que naciste. Eres mi adoración Charly. Mi espíritu te estará cuidando siempre, eso no lo dudes. Te amo.

En ese momento sentí como mi pecho se abria camino al aire puro, mis lágrimas no paraban de rodar por mis mejillas. Era como si en este momento comprendiera todo. Mi padre ha dejado de existir en este mundo. Esa noche llore a mas no poder, me sentía vacia por dentro. En ocasiones me decía a mi misma ¿que caso tiene seguir adelante?, siendo la soledad tu única compañía. Pero entonces pensaba en mi padre, y si tomaba decisiones equivocadas, se que lo defraudaría.

Si eso es, tenemos que actuar de forma precavida, me decía mi subconsciente. Pero ¿como? Esa era la pregunta. Me di una ducha larga, mi mente tenia que estar despejada, pero me era muy difícil con la imagen de mi padre muerto y la risa de kendra de fondo.

Lo primero que pensé fue que no debo de permanecer por mucho tiempo en este lugar, los licántropos de kendra me encontrarían rápido si no me daba prisa. No podia establecerme en un lugar fijo, ni aunque sea con los amigos de mi padre, a los cuales no conocía a ninguno. Ropa nueva era lo próximo que necesitaba, en otras circunstancias estaría muy feliz. Pero lo mas importante y doloroso seria romper todo vínculo con mi antigua vida. El principal en mi lista era Wade. No había pensado en la posibilidad de que kendra fuera a por el y le hiciese daño. Pero una vez mas mi subconsciente me decía que esa no seria una muy buena táctica por parte de kendra. Esta prohibido a todo licántropo lastimar a un humano, pero si kendra se atrevio a matar a mi padre, siendo el uno de las personas mas influyentes en Heráldica, un humano mas a su lista negra no seria nada para ella, mi cuerpo se estremeció solo de imaginarlo.

Creo que esta noche no podre dormir, a pesar de que mi cuerpo siente un terrible agotamiento, mi mente sigue muy activa. Me siento mas sola que nunca, esto es terrible. Creo que no soy la persona fuerte que mi padre creía que soy, se ha equivocado. No! Me decía mi subconsciente, y para estos momentos yo no la llamaría subconsciente, si no mi consciente, y mas cuerda que nunca. No supe en que momento me quede rendida sobre mi cama, pero esa fue la noche mas larga de toda mi vida. El ruido del trafico en la avenida me despertó de mi ensoñación, por un momento sentí el pánico de nuevo al no reconocer el lugar donde estaba. Tranquila, me decía mi consciente y yo simplemente le daba las gracias por no irse ella también. Recordé donde estaba, y el motivo por el cual estaba allí. La nostalgia venia de nuevo, y las lagrimas ni se digan. Tienes que ser fuerte Charly, recordé las palabras de mi padre, por un momento me dieron el valor necesario para salir de la cama y comenzar con mis planes.