El laboratorio de Drexler no figuraba en ningún mapa. Oficialmente, era solo una instalación de mantenimiento en la periferia de la ciudad, un edificio sin nombre con paredes de acero y pasillos estériles.
Airine apoyó la espalda contra la fría superficie de una de esas paredes. No debería estar ahí. Pero quería saber qué hacía su padre en este lugar.
Había oído su voz mencionarlo en múltiples ocasiones, siempre en reuniones cerradas, en conversaciones a medias con sus científicos. "El laboratorio." No "un laboratorio", sino "el laboratorio". Siempre con esa inflexión particular, como si no hubiera otro lugar que mereciera ese título.
Durante semanas, había memorizado la rutina de los guardias. Ahora, en la penumbra de los pasillos, con el miedo latiéndole en el pecho, su plan dejaba de parecerle tan brillante.
Respiró hondo. Solo una mirada, dijo para sí misma.
El último guardia desapareció al final del pasillo y ella se deslizó hacia la puerta más cercana: "ARCHIVOS CLÍNICOS".
El picaporte cedió con un leve crujido.
Adentro, la luz era tenue, proveniente de unas lámparas antiguas que parpadeaban ocasionalmente. Filas de estanterías se alineaban a lo largo de la habitación, abarrotadas de carpetas y documentos apilados en un orden caótico.
Airine recorrió con la mirada los lomos de los expedientes, pasando los dedos sobre las etiquetas escritas a mano.
"Programa de Rehabilitación Celular – Fase 2"
"Registros de sujetos estabilizados – 5, 12, 21"
"Investigación sobre la regeneración tisular"
Nada de esto le decía nada.
Airine estaba a punto de darse la vuelta cuando sus ojos se detuvieron en un archivo cubierto de polvo, más viejo que el resto.
"Bitácora personal – Dra. Nora Vael."
El corazón de Airine dio un vuelco.
Pasó las páginas con rapidez. La caligrafía era precisa, pero en algunas líneas la tinta estaba corrida, como si la persona que lo escribió hubiera estado apresurada... o alterada.
"Expedición 17. Solo un soldado regresó con el ADN de Nephilas. Sus últimas palabras antes de morir fueron: 'Dios es malvado. Dios es malvado.'"
"El proceso de conversión es inestable. La mayoría de los sujetos presentan fallos en las fases intermedias. Solo uno ha mostrado signos de resistencia, pero..."
"El experimento fue autorizado, aunque los efectos secundarios siguen siendo impredecibles. Si seguimos adelante, perderemos cualquier línea que nos separa de convertirnos en monstruos."
"Sujeto 02: Resistencia parcial, pero deterioro cognitivo progresivo. Perdió la noción de identidad en la fase final."
"Sujeto 06: Rechazo total. No resistió la transformación. Muerte confirmada."
Los dedos de Airine se crisparon sobre las páginas. ¿Qué demonios significaba todo esto?
Un sonido en el pasillo la hizo congelarse.
Pasos.
Cerró el diario de golpe y lo pegó contra su pecho.
La puerta se abrió y un guardia apareció en la entrada. La luz del pasillo recortó su silueta, proyectando una sombra alargada sobre el suelo.
El hombre frunció el ceño, sorprendido.
—¿Señorita Airine...?
Su tono osciló entre la incredulidad y la incertidumbre.
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Luminar
Science FictionEn un mundo donde la luz puede ser la última esperanza o el principio de la destrucción, Luminar explora las vidas de aquellos que desafían el destino y buscan sentido en un planeta desolado. Entre facciones enfrentadas, seres con poderes sobrenatur...