Your story intersected with mine. |LS|

18.

Voten y comenten mucho. Marquen las faltas de ortografía por fiis<3

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Era medio día, tomaba un baño relajante que ayudara a sus músculos a destensarse y a su cabeza dejar de zumbar.

Sus amigos se habían ido desde la mañana en un estado igual al suyo, tal vez peor o mejor, no lo sabía con exactitud ya que no los vio mucho antes de desmayarse de nuevo. Sus días de alcoholizarse hasta que los rayos del sol salieran habían quedado muy atrás, años atrás, así que era de esperarse que se encontrara un poco mal.

Eso sumado a las leves punzadas que llegaban en ratos a su espalda baja y al calor irracional que comenzaba a invadirlo. Salió de su baño cuando el agua dejó de ser tibia.

Louis lo había llamado diciendo que no se preocupara por pasar por ellos, que él llevaría a Aimée a casa de sus padres y luego a la suya. Le agradeció el gesto ya que no tenía muchos ánimos de salir así en ese momento.

Ahora ya solo esperaba la llegada de su omega, se vistió un poco formal, no era cualquier día, ese día su cortejo terminaba y lo menos que podía hacer era darle un momento memorable a Louis.

Preparó algo de comida, para esa tarde y demás para los días de su celo, acomodó botellas de agua en su habitación, hizo recipientes con fruta picada e ingredientes para un aperitivo rápido. Nunca se sabía cuándo el calor los volvería a arrastrar a la cama.

Fue al sacar del horno la bandeja que sintió otra punzada un poco más dolorosa que las anteriores, hizo una mueca pero lo ignoró, sabía que era solo su cuerpo avisándole lo que pasaría más tarde.

Su piel se erizo al sentir a su omega cerca, volteó rápidamente a la entrada de la cocina, Louis apareció unos segundos después. Tan celestial como siempre.

–Hola alfa.– le sonrió con las arruguitas apareciendo y haciéndolo incluso más hermoso.– ¿Cómo fue su noche?– le saludó con un beso.

Harry lo siguió con la mirada, atento a todos sus movimientos, cerrando levemente los ojos cuando le presionó un beso en la comisura de los labios, los abrió encontrando al amor de su vida con ese aura tan bonita que emanaba.

Apretó los dientes al sentir otra ola de dolor, Louis entrecerró los ojos y inspeccionó de arriba a abajo, se acercó y acarició mejilla con delicadeza, se inclino más hacia su toque, persiguiendolo con ambición.

–Fue muy bien, aunque a mitad de la noche quería ir a buscarte.– terminó por responder.

–Mmh.– tomó su rostro entre sus manos.– ya estoy aquí, estamos juntos ahora.

No resistió sus impulsos más tiempo, dejó la bandeja descuidadamente en la barra y lo abrazó acercándolo lo máximo posible, se fundieron en un armonioso beso, satisfactorio para ambos, necesitado.

Pasaron un momento así, reconociendose y adorando su presencia. Harry de a poco iba entrando en una especie de neblina, por momentos veía a su omega con demasiado interés, luego sus ojos volvían a ser brillantes y apartaba la mirada apenado. Louis solo le sonreía con ternura.

Comieron en un ambiente cómodo, donde Louis se sentó en el regazo de Harry al final porque parecía que a su alfa le daría un ataque en cualquier momento si no lo tenía a inexistentes centímetros de distancia.

Al terminar se trasladaron a la sala, se recostaron en el sofá compartiendo unos minutos de tranquilidad entre platicas. Ahora Harry sabía que cuando Louis tenía quince años viajó a México y el país lo había dejado maravillado, que moría por ir de nuevo pero no ha tenido la oportunidad de hacerlo, tenía muchas responsabilidades.