Capitulo 29: Sombras persistentes

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Nota: Las imágenes a continuación no son mías, no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores...

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El puro y fresco aire acariciaba su rostro, el viento revoloteaba juguetonamente su cabello, poco a poco la oscuridad se fue desvaneciendo. Comenzó a parpadear ligeramente hasta abrir por completo los ojos, su visión se aclaró por completo.

Ante sus ojos, se extendía un paisaje tan irreal que su memoria reconoció de inmediato. Hohe Tauern, Austria.

El cielo estaba despejado y pintado de un azul puro y profundo, salpicado de nubes esponjosas que se reflejaban en el enorme lago turquesa frente a él. Las montañas se alzaban majestuosas a su alrededor, cubiertas de un verdor vibrante, y la brisa transportaba el fresco aroma de la vegetación y el césped mojado.

 Las montañas se alzaban majestuosas a su alrededor, cubiertas de un verdor vibrante, y la brisa transportaba el fresco aroma de la vegetación y el césped mojado

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(Hohe tauern, Austria)

König reconoció el lugar de inmediato. Su pecho se apretó con una nostalgia inesperada, cuando era niño, sus padres solían traerlo aquí. Recordaba cómo solía perderse jugando por horas en la naturaleza y observando pequeños insectos, corriendo entre la vegetación sin preocuparse por nada.

Por primera ves en mucho tiempo sintió la placentera sensación de paz.

Comenzó a caminar, dejando que la tranquilidad del lugar lo envolviera. Cada paso lo acercaba más al lago. Y entonces, observó algo.

Una figura femenina de espaldas, sumergida en el agua.

El sol reflejándose en la superficie le daba un aire casi majestuoso. Y esa melodía...

Estaba tarareando. Su voz suave flotaba en el aire, una melodía relajante y tranquila.

La melodía era tan encantadora que sentía su cuerpo tan sereno y sus oídos disfrutaban cada nota y vibración que emitía la hermosa voz.

El austríaco entrecerró los ojos tratando de enfocar su vista en la silueta femenina que se encontraba dentro del agua cristalina, y de pronto, su corazón comenzó a palpitar con emoción. No podía ser posible...

-¿TN...?

No podía ser.

Sin pensarlo, entró en el agua. Sus pies chapotearon contra la superficie, pero ella no reaccionó. No se movía.

-¡TN!... -Su tono de voz era fuerte, tratando de llamar su atención.

Intentó avanzar más rápido, pero algo no estaba bien. El agua se sentía más densa, como si lo estuviera reteniendo.

Y entonces, el paisaje cambió.

El cielo azul se oscureció de golpe. El viento frío sopló con fuerza. Y el agua...

El agua empezó a arder.

El agua empezó a arder

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Mein liebe | König x T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora