Solo compañeros sexuales ¿Aceptas?....
Fue la propuesta que el austriaco le dijo a la soldado novata T/N, con la condición de NO involucrar sentimientos, pero por supuesto ser compañeros sexuales no es suficiente, T/N quiere ser más que eso, desafo...
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Horas después, König seguía sentado fuera de la sala. Los médicos aún no salían, y la ansiedad lo estaba carcomiendo por dentro. ¿Estaría bien? ¿Había logrado sobrevivir?
Movía la pierna sin parar, inquieto. Cada minuto que pasaba se sentía eterno. Se levantaba, caminaba unos pasos, volvía a sentarse, no podía quedarse quieto. La incertidumbre lo estaba volviendo loco.
Finalmente, la puerta se abrió y el doctor salió. König prácticamente corrió hacia él.
-¿Y bien? ¿Ella está bien? -preguntó con el ceño fruncido, con la voz llena de tensión.
El médico suspiró antes de responder
-Está estable, sigue delicada, pero fuera de peligro, habrá que vigilarla de cerca, pero tuvo mucha suerte.
König exhaló hondo, sintiendo cómo la ansiedad en su pecho se desvanecía poco a poco. No se dio cuenta de cuánto había estado conteniendo la respiración hasta ese momento.
-¿Puedo verla? - preguntó, con urgencia en su voz.
El doctor dudo unos segundos, pero al ver la mirada de König, que era casi un ruego, finalmente accedió
-Normalmente no suelo hacer esto pero... esta bien, solo unos minutos.
Sin perder tiempo, entró a cuidados intensivos. El sonido del monitor cardíaco llenaba el silencio con su característico pitido rítmico.
Y allí estaba ella.
T/N yacía en la cama, pálida, con vendajes alrededor del torso y una vía en su brazo conectado al suero. Su respiración era tranquila, pero su rostro se veía cansado, aún así, estaba viva.
-Dios... no puedo si quiera imaginar todo lo que pasaste... -Pensó König, su mirada era compasiva y con tristeza notoria.
Caminó lentamente hasta su lado y se inclinó un poco, observándola de cerca, como si aún no pudiera creerlo. Dudó un segundo antes de extender la mano y tomar la suya.
Su piel estaba cálida.
Cerró los ojos un momento y llevó su mano hacia su pecho, sintiendo el tenue latido de su corazón. No era como las alucinaciones que había tenido días atrás, donde su mente le mostraba a una T/N fría y carente de vida.
¡No!
Esta era la verdadera T/N.
Acarició su mano con el pulgar, sin soltarla.
-T/N... Lociento tanto... espero que puedas despertar pronto - susurró, su voz era baja y tranquila -Hay tantas cosas que necesito decirte...
Se inclinó un poco más, apoyando el codo en el borde de la cama.
-Pero antes... necesito disculparme contigo... reconozco que no fui la persona que esperabas, Verdammt (Maldición) -Suspiro ligeramente mientras llevaba una mano a su rostro, por encima de la mascara -Realmente la cague...
