Solo compañeros sexuales ¿Aceptas?....
Fue la propuesta que el austriaco le dijo a la soldado novata T/N, con la condición de NO involucrar sentimientos, pero por supuesto ser compañeros sexuales no es suficiente, T/N quiere ser más que eso, desafo...
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El sonido de las hélices de los helicópteros resonaban con fuerza, los soldados terminaban de alistar su equipo, König aseguraba su rifle y revisaba su munición con movimientos mecánicos, casi automáticos. Sus manos, grandes y firmes ajustaban las correas de su chaleco, pero su mente estaba a kilómetros de distancia, atrapada en un torbellino de pensamientos. La incertidumbre le pesaba fuertemente haciéndole sentir que por más que intentara convencerse de lo contrario, algo andaba terriblemente mal.
El piloto rompió el tenso silencio con su voz resonando por los altavoces -Señores, prepárense para el despegue manténganse listos y en posición.
Las hélices comenzaron a girar y el helicoptero comenzó a elevarse. König apenas sintio el movimiento, su pierna se movía inconscientemente, su mandíbula apretada revelaba su ansiedad, y el nudo en su estómago se hacía cada vez más insoportable.
-Todo estará bien... tienen que estar bien - Su mente repetía esas palabras como un mantra. -Quizás solo perdieron comunicación, quizás estén escondidos... esperando refuerzos. Sí, seguro es eso.
A pesar de que König intentaba convencerse ferozmente, muy en el interior el sabía que había una probabilidad demasiado alta y probable que ellos ni siquiera estuvieran con vida.
El vuelo duraría un par de horas
-Dos horas de incertidumbre, dos horas de un jodido mal rato. -Pensó König
Al-Amiriyah 2 horas después.
El aterrizaje tuvo exito, los soldados se movieron rapidamente tomando posiciones según lo planificado por Price.
Price, Ghost, Soap y Alejandro avanzaron primero, moviéndose entre las ruinas y edificios destruidos. Sus pasos eran sigilosos, sus miradas escaneaban cada rincón en busca de movimiento. Soap levantó un puño en alto, indicando al equipo que se detuviera. Ghost, con su sigilo característico, se deslizó hacia adelante, observando a través de la mira térmica de su arma.
-Negativo, nada a la vista todavía -susurró Ghost por la radio.
Alejandro asintió y se posicionó detrás de una pared caída de una vieja casa, su rifle apuntando hacia un callejón oscuro.
-Mantengan la formación y sigan adelante -ordenó.
Gaz y Horangi se establecieron en un punto elevado, ubicándose en la azotea de un edificio en ruinas. Desde allí, tenían una vista panorámica de la zona, cubriendo a los demás.
-Tengo visual del perímetro -informó Gaz, ajustando la mira de su rifle de precisión.
Horangi, con su rifle apoyado contra el borde del edificio, inspeccionaba el horizonte con unos binoculares térmicos.
Ambos se mantuvieron atentos, listos para alertar de cualquier anomalía.
König, Rodríguez y Rudy fueron los primeros en avanzar tras el reconocimiento inicial. Su tarea era limpiar cualquier amenaza antes de que el resto del equipo se adentrara más en la ciudad.
