Solo compañeros sexuales ¿Aceptas?....
Fue la propuesta que el austriaco le dijo a la soldado novata T/N, con la condición de NO involucrar sentimientos, pero por supuesto ser compañeros sexuales no es suficiente, T/N quiere ser más que eso, desafo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eran las 3:30 a.m., y aun estaba oscuro, tal y como los soldados querían, T/N y Thomas comenzaron a prepararse para partir. Cada movimiento les costaba, sus cuerpos dolían y sus heridas apenas estaban lo suficientemente cerradas como para permitirles caminar.
T/N se apoyó en una pared por un momento, tomando aire con dificultad.
—Mierda, definitivamente esto no será nada fácil… —jadeó, sintiendo cómo el dolor en sus costillas la apuñalaba con cada respiración.
Thomas ajustó la venda que cubría su herida y asintió.
—Lo sé, esto será el maldito infierno… pero necesitamos llegar al cuartel.
Antes de que pudieran seguir hablando, Samira apareció con una pequeña mochila en sus manos. Se acercó con una expresión preocupada, ofreciéndosela.
—Tomen, no es mucho, pero al menos les ayudará un poco —dijo, abriendo la maleta para mostrarles agua, frutas y algo de comida, junto con vendajes y antisépticos—. Coman lentamente, por favor, estaré rezando por ustedes para que lleguen bien.
T/N, con esfuerzo, se acercó a Samira y la abrazó con suavidad, pero con mucho sentimiento.
—Samira… gracias por ayudarnos. De verdad… sin ti, estaríamos muertos o en serios problemas, siempre estaré en deuda contigo —susurró con sinceridad.
Samira sonrió, correspondiendo el abrazo.
Thomas se acercó también, mirándola a los ojos antes de rodearla con sus brazos. Y, antes de separarse, le robó un beso suave y cálido.
—Recuerda… regresaré por el collar, y regresaré por ti —murmuró en su oído— Así que mantente bien.
T/N los observó con una mezcla de ternura y diversión, arqueando una ceja con una sonrisa burlona. Cuando Thomas se separó de Samira y notó la mirada de su compañera, solo pudo desviar la vista, claramente avergonzado.
1 Dia
El aire era fresco, los soldados comenzaron su camino, cada paso era una maldita tortura, especialmente para T/N, que apenas podía mantenerse en pie sin jadear por el esfuerzo.
—Mierda… —gruñó, apretando los dientes mientras se sujetaba el costado—Esto es un calvario.
Thomas la miró de reojo, sabía que ella estaba jodida, pero rendirse no era una opción.
—Sí, pero tenemos que seguir, mientras más rápido salgamos de aquí, mejor.
El terreno no ayudaba en nada, arena, piedras y maleza seca les dificultaba avanzar. T/N tenía que hacer pausas cada tanto, su respiración era pesada y el sudor comenzaba a cubrir su frente. Thomas también estaba jodido, pero al menos podía moverse sin que cada paso fuera un martirio.