-No es asi Dann- dije- primero va la harina y luego los huevos.
Eran las cuatro del mismo domingo a la tarde. Estabamos haciendo un pastel. Luego del incidente que tuve con Caleb, quien estaba sentado en una silla de la cocina viendo todo lo que pasaba mientras cocinabamos, termine mi tarea y me puse a ver television pero, el idiota que tengo como hermano no tardo en aparecer en mi habitacion con su amigo. Asi que bajamos. Teniamos hambre y propuse hacer un pastel. Y aqui estamos.-¿Y que pasa si lo hago al reves?- cojio dos huevos y los rompio antes de que pudiera detenerlo pero no los puso dentro. Tome el recipiente donde estabamos haciendo la mezcla y el agarro la harina. Los huevos cayeron al piso, rompiendose.
-Si no dejas esa harina ahi tirare esto- señale el recipiente- encima tuyo. Asi que si no quieres problemas deja eso sobre la mesa.
-Lo dejare en cuanto tu lo dejes.
-A la cuenta de tres los dos lo dejamos, ¿ok? Uno.. dos y..- fui cortada en medio de mi oracion por el impacto de algo sobre mi cabeza. Toque el area para ver que era. Huevos. Me gire y pude ver a Caleb sonriendo con superioridad. Tenia sus manos manchadas con lo que yacia en mi cabello.
Me enfureci instantaneamente. Queria matarlo. Estrujarlo con mis manos hasta que su cara se vuelva roja y todo su cuerpo explote. Odiaba al hombre que estaba en frente mio justo ahora.
-Te dije que las pagarias. Ademas dicen que el huevo tiene unas propiedas exquisitas para el cabello- imitoun acento frances y giro sobre sus talones dirigiendose a la salida de la cocina. Lo habia decidido en segundos. Tome la bolsa de harina de las manos de mi hermano y corri hasta alcanzar a Caleb quien no habia salido todavia. Sin pensarlo dos veces vacie el contenido en su cabeza. Oops (hi) tu lindo peinado se arruino.
Giro su cuerpo lentamente con una mirada matadora, pero no de manera sensual y seductora, sino de una forma asesina. Seguro que en su mente me veia con una lanza clavada en la cabeza. Al menos es algo de las muchas cosas que imagino cuando alguien me molesta.
-¿Que acabas de hacer?- gruño entre dientes.
-Oh, querido Caleb, nadie se mete con Eleonere Blair y sale ileso- sonrei con maldicia.
-¡Asi se habla hermanita! Nadie se mete con los Blair y sale ile...- su oracion fue cortada por el mismo cayendo al piso fuertemente y golpeando su cara contra el suelo lleno de harina. Al levantar su rostro pudimos ver la punta de su nariz, su barbilla y su frente llenas de polvo blanco. Parecia un payasito.
No pudimos aguantarnos las risas. Carcajeamos a mas no poder sin siquiera darle una mano al pobre tendido en el frio suelo de la cocina. Luego de varios minutos asi, se levanto sacudiendose y nosotros paramos de reirnos.
-Okey, okey- solte una pequeña risa- se que soy una Blair pero acabas de contradecirte tu solo, Dann.
-¿Ah, si? Tanto que se rieron de mi ahora quiero toda la cocina limpia y un pastel delicioso sobre la mesa en 30 minutos.
-¿Que? ¿Quien crees que eres? ¿El rey de Roma?- dije.
-No, soy tu hermano mayor y puedo decirte que hacer- bufe y large un suspiro de frustracion.
-Bueno chicos, es hora de irme- interrumpio Caleb- adios.
-¿A donde crees que vas?
-A mi casa, hermano. Parece que alguien tiene algo que limpiar aqui- me miro.
-Tu tambien vas a limpiar- argumento Dann.
-¿¡QUE!?- dijo Caleb al mismo tiempo que yo largaba una risa macabra.
-Asi es. Tu tambien hiciste este desastre. Soy el dueño de la casa y puedo decirte que hacer.
Con unos gruñidos de su parte, tomo la escoba que Dann le ofrecia. Yo coji un trapo.
Comence limpiando la mesa y toda la mesada y el barrió el sucio piso. Y si que estaba todo asquerosamente sucio.
Cuando terminamos de limpiar mi hermano y su amigo se acostaron en el sofa como unos jodidos holgazanes. Yo me bañe.
Una vez limpia y por cambiarme, mi celular sono.Phily
Hey! Hoy nos justaremos todas en un cafe, vienes?Eleonore
Claro! Pasame la direccion, o pasas por mi?Phily
No creo poder ir. Te enviare otro mensaje con la direccion en cuanto sepa a que cafe iremos ;)Eleonore
Ok. Espero tu mensaje (:Sinceramente, todavia no superaba lo de la fiesta. Es decir, casi abusan de mi. No me imagino las chicas a las que les ha pasado eso. Pobres. Ojala puedan salir de eso. Pero volviendo a lo anterior, ire al cafe. Osea, es un cafe. Es imposible que un borracho vaya a un cafe a la tarde. Seria algo casi ilogico.
Me aliste para salir con mis amigas: sueter gris, leggins negros y mis amadas converse rojas. Añadi algunos accesorios y estaba lista.
Basicamente siempre eramos las mismas chicas: Lola, Violet, Phily y yo. Antes habia otra chica, Kia. Las cinco nos conocimos en el preescolar, con apenas cinco años. Lola y Violet fueron mas que unidas toda su vida. A los nueve años se sumo Kia a su duo. Phily se juntaba con otras chicas al igual que yo. A los once me meti en su grupo y meses despues se nos unio Phily. Sin embargo, nos dividimos como a los 15 ¿por que? Pues ninguna de nosotras era una santa, no hablo de virginidad ya que todas la conservamos todavia, hablo de chicos en general. A Violet le gustaba un chico con el cual tenia pensado besarse. El "sentimiento" era mutuo. El no iba a la escuela. Lo conocio en una fiesta. Ellos dijieron que en la proxima fiesta se encontrarian. En otros terminos besarse. Pero Violet no pudo ir. Todas sabiamos lo que sentia ella por ese chico. A Kia no le importo. Ella lo beso y luego le mintio a Violet diciendole que no habia ido a la fiesta. Nos enojamos mucho con ella y ahora ya no se junta con nosotras. Aunque no nos llevamos mal, siempre hay tension cuando estamos con ella.
Baje las escaleras llegando a la sala donde los dos hombres se encontraba todavia en el sofa.-¿Hiciste el pastel?- pregunto Dann.
-No soy ninguna sirvienta tuya como para que andes mandandone, ¿dondes estan mama y papa?
-Fueron a la casa de la abuela.
-Esta bien. Escucha, voy a salir un rato. Luego vuelvo- coji mi chaqueta y me la puse.
-¿Donde vas?
-A un cafe.
-¿Sola?
-¿Eres del FBI?- dicho esto me decidi en jugar con mi hermano un rato- no, no ire sola. Habra un chico alli.
-¿Que chico?- no me hubiero sorprendido si esa pregunta hubiera venido de Dann, pero fue Caleb quien la hizo.
-Dylan, Dylan Holle- sonrei. Era una gran mentira, pero queria molestarlos.
-¿¡QUE!? No, Eleonore. No vas a salir con ese chico, sabes lo que pienso de el- y si que lo sabia. Dann lo odiaba. Nunca le gusto que tuviera novio, pero cuando Dylan me dejo fue la gota que colmo el vaso.
-Adios- y abri la puerta.
-¡ENTRA A LA CASA INMEDIATAMENTE! ¡CORRETE CALEB QUE NO PUEDO PASAR! ¡Ve a buscarla! ¡Que no salga por esa puerta!- mire para atras y vi a Caleb sobre Dann. Se habia caido y luchaban por levantarse pero volvian a caer. Cerre la puerta.Mi celular sono. Era un mensaje de Phily con la direccion. No era tan lejos. Iria caminando.
Llegue a la cafeteria y entre. Pero me lleve una gran sorpresa cuando vi la mesa con mis amigas sentadas alli. No solo eran ellas tres, sino que habia un chico al frente de cada una. Y el unico asiento vacio era el mio, el cual estaba en frente de Dylan. ¿¡DYLAN!?¿Que hacia aqui? ¡Fue Lola!
Parece que no era una mentira al final.
Una cita cuadruple, ¡sii! Agh.
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Idiota
Teen Fiction¿Quién seria tan idiota como para enamorarse de el? Eleonore Blair, a sus jóvenes 16 años cae en las garras del feroz Caleb Doyle. Ella es algo espontanea e impulsiva. El es engreído y malcriado. Y esa no es la mejor mezcla. Eleonore dirá lo que si...