Me encontraba en mi cuarto comiendo mi trozo de pizza, pero ahora no estaba sola. Estaba sentada en mi cama con Caleb enfrente contándome como era que se había dado cuenta el mismo de la plaga que habitaba en su casa.
"Desperté mas cansado de lo habitual. Me cambié con la ropa que había preparado la noche anterior y me encamine a la cocina. Me senté en una silla y comencé a comer mi desayuno. Salude a mis padres y a Wesley. Momia tranquilamente hasta que sentí algo salado en mi boca. Era imposible ya que desayunaba cereales con leche. Escupí en la mesa no sin recibí un regaño de mi madre, mas no me importo cuando vi que lo que había escupido eran cereales y leche, con una pequeña cosa negra. La agarre y agh... ¡UNA POLILLA! Me levante corriendo y escupí en el lavabo, abrí la heladera y vacié toda la botella de agua es mi boca, empapándome. Tendría que cambiarme la remera. Subí a hacerlo. Al terminar unas ganas incontrolables de ir al baño me invadieron. Camine hasta allí y cerré la puerta detrás mio. Me senté en el retrete -ya que debía hacer del dos- y pude liberarlo tranquilamente. Estaba por subir mis pantalones cuando una polilla salio de un pequeño agujero de la pared. No le preste atención y continué con mi trabajo. No pude terminar de subirlos ya que una... dos... tres... cuatro... cinc... ¡mas de cincuenta polillas salieron de ese pequeño agujero! Alarmado, salí del baño -con mis pantalones bajos- corriendo por toda la casa. Llamaba a mama. Vi a Wesley subiendo la escalera. Corrí hasta ella, quien se quedo parada, perpleja mirando hacia un punto fijo. Baje mi vista hasta donde la suya estaba puesta y observe mi gran y ¿que digo gran? GRAN GIGANTE MEGA pene. Lo se, alta autoestima. Wesley grito. Grito como si su vida dependiera de ello. Mama vino corriendo. Yo estaba en shock.
-¿Que mierda pasa aquí?- dijo enojada. Quedo estática cuando vio mi gran longitud, si, GRAN GIGANTE MEGA pene.
-Mama, ¡Caleb esta mostrando su pe...- fue cortada por miles de polillas volando hacia ella. Todos gritamos y corrimos hacia la entrada. En eso intente subir mi pantalón, cosa que logre al ultimo segundo antes de que mama abra la puerta. Salimos los tres disparados, seguidos por un millar de polillas. Llamamos a papa, quien saldría del trabajo para venir aquí."
-Así fue como salve a mi familia- dijo poniendo pose de héroe.
-¿Salvarla? ¡Por favor! Casi las matas mostrandoles tu... cosa.
-¿Que dices? Tu porque no viste a Wesley. Si no fuera mi hermana se hubiera agachado y me hubiera comido la...
-¡Caleb!- dije riendo- ¡es tu hermana! ¡Estúpido!- ahora yo me reía a carcajadas. La expresión de diversión en su rostro era lo mas gracioso que había visto en mi vida.-¿De que te ríes?- pregunto sin perder esa mueca de diversión.
-De...de tu...cara- intentaba expresarme mientras reía como foca retrasada.
-¿Así que te ríes de mi cara? ¡Las pagaras!- exclamo tirándose arriba mio. Puso sus manos sobre mis costillas y comenzó a moverlas, haciéndome cosquillas. Carcajeaba a mas no poder. Mi estomago dolía. Le pedía a Caleb que pare pero no lo hacia.-¡PARA! Por... favor.
-De acuerdo...- se separo de mi, quedando todavía encima mio. Nuestros ojos se conectaron. Nuestros rostros estaban a muy poca distancia. Nuestras narices casi se rozaban. Los dos sonreíamos como tontos enamorados, aunque no lo eramos.
Podía sentir su corazón latiendo junto al mio. Su latido era normal, controlado. En cambio el mio era desenfrenado, rápido. Eran muy pocas las ocasiones que se me presentaban para estar así con un chico. La ultima vez había sido con Dylan, hacia ya dos años.
Pude ver como sus pupilas se dilataban. Dicen que eso ocurre cuando ves algo que te gusta, ya sea comida, paisajes, una persona. No se si es verdad, pero eso espero.
Nos acercabamos, lentamente. Era casi imposible estar mas cerca. Estabamos tan unidos que nuestros pechos se tocaban. El sobre mi apoyando su peso sobre sus codos para no aplastarme. Sus brazos a cada lado de mi cabeza. Yo, simplemente me mantenia estática. No movia siquiera un músculo. Estaba tan perpleja que casi no pestañeaba.
Caleb se acercó lo suficiente como para que nuestras narices se rozaran por fin. Sus labios a escasos centimetros de los mios. Podia oler su colonia a hombre desde mi lugar. No solo era perfume, sino también su aroma natural y me atrevo a decir que fumó un poco de tabaco.
Rompió todo tipo de distancia entre nosotros. Solo que, como suele suceder en todas las peliculas, sus labios no se unieron a los mios en un timido y tierno beso sino que se conectaron suavemente en mi mejilla dejando un casto pero largo beso alli, emitiendo un pequeño ruido al separarse.
Se levantó de encima mio y me ayudó a pararme a mi. Vi una leve sonrisa asomarse en su boca. Podria jurar que se estaba riendo de mi sonrojo, ya que ocupaba casi toda mi cara.-Ya que has devorado tu pizza, ¿quieres algo para tomar?
-¿No te molestaria traerme un vaso de agua?
-Claro que no, le diré a Dann que lo traiga.
-Traelo tu, por favor.
-Eh- soltó incomodo- claro, supongo.- y salió disparado de la habitación.¡No puedo creer que haya dicho eso! Se oyó tan desesperado de mi parte.
-Traelo tu, por favor- me imité a mi misma con voz de burla.
Espero que no haya notado el dejo de necesidad que habia en mi voz al pronunciar esas tan estúpidas palabras. Sin embargo, se que lo hizo. Lo pude notar cuando habló con ese tono tan incomodo.Me senté en mi escritorio. Debia empezar un trabajo sobre las 'Eras Prehistóricas' para Geografía y si no lo comenzaba hoy, no lo terminaria jamas.
Tecleaba en mi computadora cuando la puerta fue abierta revelando a Dann detras.
Maldije para mi, en lo mas profundo de mi ser sabia que Caleb ya no vendria.-Traigo un vaso de agua- habló Dann tratando de arreglar las cosas.
-Gracias. Oye Dann, ¿no puedo siquiera salir?
-Mira, Elle, quiero que pases el primer dia de castigo en tu cuarto, mañana ya puedes bajar, ¿si?
-Comprendo... ¿y Caleb?
-Dijo que tenia cosas que hacer, se fue hace unos minutos, ¿por que?- ¡MIERDA! Se largó. Sabia que esto no tendria que haber pasado.
-Curiosidad, escuché la puerta cerrarse- mentira. Eres una sucia mentirosa Eleonore- ¿donde dormiran ellos?
-¿Los Doyle?- asentí- Juliet y Ernest dormiran en el cuarto de invitados, Wesley en el sotano que ya ha sido preparado para ella y Caleb en mi cuarto.
-Oh...
-Bueno, creo que es hora de dormir. Duerme bien hermanita- besó mi sien, gesto que respondí con una sonrisa.
-Adios, igual.Me recosté sobre mi cama, durmiendome al instante.
Esa noche soñé con ojos celestes como el cielo mirandome fijamente, un aroma varonil impregnado en mi piel y unos fuertes brazos sosteniendo su peso a cada lado de mi cabeza.
Esa noche dormí bien.

ESTÁS LEYENDO
Idiota
Teen Fiction¿Quién seria tan idiota como para enamorarse de el? Eleonore Blair, a sus jóvenes 16 años cae en las garras del feroz Caleb Doyle. Ella es algo espontanea e impulsiva. El es engreído y malcriado. Y esa no es la mejor mezcla. Eleonore dirá lo que si...