La tienes muy grande ¿Lo sabías?

942 18 1
                                    

Capitulo 22 (___ estaba vestida así Multimedia) 

Habían pasado ya dos horas desde que el avión despegó de Londres. ___ se había quedado dormida y poco a poco había ido recostándose sobre Justin hasta quedar completamente con la cabeza en sus piernas. Justin se percató de que tenía frío y buscó una de esas pequeñas mantas que siempre había bajo los asientos. Se la puso por encima. Después, Justin no pudo soportar el sueño y al igual que su compañera de viaje, cerró los ojos y se durmió.

El trayecto estaba resultando muy tranquilo hasta que pasaron por una zona turbulenta debido al mal tiempo. ___ se despertó y comprobó si Justin dormía. Estaba en lo cierto. Había pasado todo aquel tiempo con una mano en el paquete de Justin y nisiquiera se había dado cuenta. Apretó un poco en aquella parte y él enseguida abrió los ojos, ___ los cerró. Trató de apartarle la mano de ahí, pero ___ se resistió. Cuando hubieron pasado otros cinco minutos, ella volvió a actuar, esta vez más descarada. Se tapó la cabeza con la manta y le bajó la cremallera de los vaqueros.

- ¡___! -exclamó intentando no llamar la atención- ¿Qué estás haciendo dios mío?

Ella no le contestó, solamente acarició lo que comenzaba a tomar forma. Se destapó la cabeza y le sonrió.

- Oh ___ no... no aquí no. ¿No ves que se me va a poner dura?

- Eso es lo que quiero.

Jugueteó un rato con sus manos y cuando lo hubo calentado paró.

- ¿Y ahora qué? -dijo tapándose con la manta, que ya había abandonado ___

- Ahora... espera a que se baje..

- ¿Cómo? Esto a mí no se me baja sólo deseándolo. Eres peor que una serpiente...

- Las serpientes tienen sangre fría ... y yo, no tengo sangre fría...

- Me duele -dijo mordiéndose el labio de abajo- Maldita...

- Hazte una paja delante de mí

- Sí, y delante de toda esta gente...

- Están casi todos dormidos, nadie se dará cuenta. Bueno, voy a hacer pis ¿Vale? No te muevas de aquí, ya mismo vuelvo para ver tu tienda de campaña -se levantó y caminó hacia el servicio

- Y encima no te rías.

¿Sería una invitación? La cosa es que Justin no aguantó más aquello. La siguió en cuanto ella se dio la vuelta. Llamó a la puerta y escuchó su voz.

- Está ocupado.

- Soy yo, calienta-braguetas.

- Oh, no sé quién eres tú -dijo riendo

- Vamos , abre.

___ estiró su brazo para alcanzar el pestillo de seguridad y abrió. Él entró bastante urgido.

- Vamos termina, que necesito tus servicios.

- Hazte la paja aquí, ahora nadie te ve.

- Nunca me ha gustado hacerme pajas, no desde que puedo tener quien me las haga ¿Entiendes?

- Oh si. Entonces , puedo entender que cuando eras un adolescente con las hormonas en plena ebullición, sí te hacías... -tiró de la cadena y se subió las braguitas y el pantalón

- No me tortures más, mujer.

- La tienes muy grande ¿Lo sabías?

- Y a ti te cabe toda.

___ lo agarró de la cintura del pantalón y lo pegó a su cuerpo. Era excitante. Imponente. Tan jodidamente sexy.

- Vamos, estoy dispuesta aquí.

Justin le comió la boca y ella no pudo hacer más que abrir las piernas y recibirlo entero.

- No creo que mi super poll*a tenga poderes para traspasar esa puta tela. Tienes que estar mojada y me sube un calor por la columna vertebral que hace temblar mis piernas... vamos bájatelo todo.

___ le hizo casi como si estuviera abducida por él, y después él se la sacó para metérsela tan dentro como pudo. Ella le clavó las uñas en los hombros, no hacía ni cuatro horas que habían llegado a un orgasmo juntos y ya estaban otra vez. La atracción los consumía a los dos.

- Jo*der estás tan buena -susurró en su oído mientras ella ayudaba con sus caderas- y tan caliente siempre...

- Y tú qué, siempre tan duro como una piedra.

- Es por tu puta culpa cariño -mordió su oreja- te estaría follando hasta la muerte...

- Sigue diciendome eso, me excita más...

- Te puedo decir que sigo sin olvidarme de tu boquita. Me pones muy cachondo. Anoche dormí con tus bragas en la mano.. y antes de eso me masturbé en la ducha.

- Si ... y... -no podía hablar- ¿Pensaste en mí?

- Pensé en cómo tu boca me devoraba la última noche.

Justin aceleró e intensificó las embestidas, consiguiendo que su chica en aquel momento se corriera. Notó cómo se contraía a su alrededor, provocando el mismo efecto en él. Permanecieron unos minutos allí parados, hasta que pudieron caminar. Se arreglaron y pensaron en salir.

- No espera, un momento -Justin le robó un último beso- Ya podemos salir.

Por el placer de estar contigo |J.B|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora