Voy a cambiar por ti

607 18 1
                                    

Capitulo 39

Cuando terminó encontró a una ___ echando humo por las orejas. Estaba roja de la rabia.

- Punto uno, tú no vas a tener amigas. Punto dos, no vas a ver a nadie. ¡Estás conmigo o con ellas! ¡A ver!

- No te enfades.

- ¡Sí me enfado joder! ¿Ves por qué no te creo? No te creo nada.

- Que te quiera no significa que no me gusten otras.

- Oh, es lo que me faltaba por oír. No puede ser verdad. ¿Lo has dicho realmente?

- Pero solo me gustas tú.

- Así no. Así no pienso estar contigo. Me vas a ser infiel.

- No lo voy a ser. Te voy a tener 24h del día detrás ___.

- O sea, no me vas a ser infiel porque estaré detrás de ti siempre. No porque no quieras.

- No es eso.

- Justin, por dios, ¿A qué juegas?

- ¿Prefieres que no comencemos nada y sigamos con lo que teníamos?

- Ya no va a ser igual.

- ¡Porsupuesto que no! Te estoy diciendo que te quiero de veras. ¿Te lo repito?

___ suspiró cansada.

- Yo solo quiero estar bien

- Conmigo lo vas a estar, te lo juro -le dio la mano- Voy a cambiar por ti.

__ le daría un voto de confianza.

- Primero de todo ... tengo que borrarte los números de todas esas mujeres. No deberías oponerte...

- Bórralos -le dio su móvil- Toma.

- Y después... tendrás que colgarte el cartel de ocupado. Sino, yo misma me encargaré de joderte la vida. Y sabes que lo hago.

- Confía en mí ¿Vale? No tendrás que joder nada con mala fe. Solamente podrás joderme a mí cuando yo te lo pida eh... -la besó- Vamos cariño, no vas a pasarlo mal. Al revés. Soy muy romántico en el fondo

- Supongo que tendré que darte mi voto de confianza.

- Sí, porfa. Y te haré un regalo.

- No quiero que me compres nada.

- No te voy a comprar nada ... -soltó con un tono prometedor- eso no se compra con dinero. California nos espera... allí no hace frío.

- Tú nunca tienes frío.

- Solo cuando tú estás cerca.

- Quiero saber qué cosa es. Ahora me has dejado con la intriga pequeñin... -alborotó su pelo aún húmedo- Vamos dímelo...

- ¿No quieres esperar? Si no, no es sorpresa.

- Yo tengo algo para ti también. Pero tampoco te lo diré.

- Entonces estamos empate.

___ tiró de la camiseta de Justin y lo besó con dulzura. Él mientras tanto hacía pasear sus manos por los brazos de ella. Al separarse ambos permanecieron ilusionados frente al otro. ___ pasó sus dedos por el pelo de su chico para peinarlo

- Eres un chico sexy, ¿No te han dicho nunca que deberías hacer una sesión ... HOT?

- No. Nunca me lo han pedido.

- ¿Quieres que te haga unas fotos... calientes?

-Si... pero tú también has de salir.

- Que cachondo resulta esto -rió- Me estás pervirtiendo más de lo normal nena. ¿He de salir en pelotas? ¿O puedo llevar algo que me tape...?

- Las fotos serán para mi. No veré nada de lo que no haya visto ya. Ni tocado. Ni probado..

- ¿Y tú qué? También tienes que salir desnuda -acarició su pelo- Me gusta tu pelo... y ¿Sabes una cosa? Yo una vez vi la portada de una película, en la que la chica salía completamente desnuda... y su pelo le tapaba las tetas... -las miró- Tú podías hacer lo mismo. Porque eso me encanta cuando hacemos el.. -se paró- cuando nos acostamos...

- Hacemos el amor. Dilo, venga... no seas así de idiot.a.

- No voy a decir eso. No me pega.

- Sí, sí te pega. Dímelo, vamos. Porfa...

Justin desvió la mirada hacia la pared en tonos grises del comedor. No sabía si decirlo o no.

- Amor es una palabra muy fuerte -soltó

- ¿Y...? Si de verdad me quieres, dilo.

- Esta noche... haremos el amor -sonrió nervioso y ___ quiso comérselo, era muy tierno- Qué vergüenza.

Visitaron a Pattie antes de que el reloj diera las seis de la tarde. El cielo, en tonos rosas, amenazaba con una intensa nevada, que si se daba antes de que amaneciera, impediría la salida de los aviones. A Justin no le preocupaba realmente, pero le fastidiaba el tener que cambiar de planes tan de imprevisto.

Caminaron mezclados entre la gente que sobre las ocho de la tarde caminaban con prisas por la capital del mundo. Los primeros copos caían sobre NY. Justin, con una bufanda y unos guantes, abrazaba a ___ por la cintura, intentando darle calor. Ella al igual, se abrazaba a él. No parecía importarle a ninguno de los dos lo más mínimo ir así, demostrando a todo el mundo que eran más que amigos.

- Yo quiero un capuccino -dijo ___ con la nariz roja al camarero

- Mmm yo un chocolate caliente, este tiempo lo exige.

El chico joven se retiró y ___ lo siguió con la mirada. No parecía superar la veintena de años. Justin se dio cuenta e hizo que cambiara el lugar donde miraba.

- Ey, si yo no puedo ver a nadie tú tampoco.

- No estaba mirándole -dijo poniendo los ojos en blanco

- ¿Ah no? Esa nariz roja no puede ser de nadie mas que mía.

- Posesivo e inseguro. Mmm.../

- No soy inseguro cariño... -puso su mano sobre la de ___, que descansaba en un lado de la mesa- ¿Me das un beso? Hace más de una hora que no me das uno.

- No llego... -dijo bromeando- De veras que no llego

Justin pareció por unos segundos ausente.

- Biebs.. ¿Te pasa algo?

- Sí, no dejé la calefacción puesta. Esta noche moriremos congelados. Mie*rda.

- ¿En eso piensas? ¿Tú y yo... morir congelados?

- Hace mucho frío

- Si veo que empiezas a convertirte en un témpano de hielo, yo me encargo de derretirte ¿Si? - Dijo ella.

Por el placer de estar contigo |J.B|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora