Capitulo 34
En cuanto se levantó se dio una ducha rápida y se arregló (Multimedia). Esta vez más de lo normal. Una buena base de maquillaje, sombra negra, delineador negro y máscara de pestañas. Puso algo de brillo en sus labios y por último algo de colorete en sus mejillas. Al salir por la puerta, su ropa anunciaba que salía para dar guerra. Probaría a Justin. Olvidaría todo lo anterior y empezaría de nuevo... Con unas sandalias blancas romanas y un vestido rosa, buscó su coche y fue hacia el Beatlab. Allí seguro que estaría, sino, lo esperaría.
Sacó las llaves que tenía y abrió la puerta del Beat. No había nadie. Bien. Se sentaría a esperarle. No llegaría más tarde de las diez, y ya solo quedaban dos minutos para que dieran las diez.
- ¿Qué haces aquí? -dijo Justin quedándose de piedra al verla de pie, apoyada en el piano y con los brazos cruzados
Ahora empezaría el juego de __.
- ¿No querías verme? Aquí me tienes.
- ¿Qué te has hecho...? Estás...
- Sí, exactamente eso. ¿A qué has venido?
- Anoche me dijiste algo que verdaderamente me dejó impresionada. ¿Te quiero? ¿De verdad lo sientes?
Justin pensó durante unos instantes.
- Claro que no.
__ deseó ahorcarlo. Pero ahora tenía la posibilidad de hacerle sufrir. Una leve tortura no le haría mal.
- Me lo suponía. Tú no tienes corazón. ¿O sí?
- Sí que lo tengo.
__ se pasó la lengua sutilmente por los labios
- ¿Podrías no hacer eso?
- ¿El qué? -dijo ella inocente
- Olvídalo. ¿Quieres algo?
- Anoche querías verme. Me dijiste que irías... me picaste y me dejaste con las ganas, malo...
- ¿Querías que fuera de verdad?
- ¿Por qué no? Siempre estoy sola.
- ¿Dónde se ha quedado tu rencor y tu dolor?
- Ya lo he olvidado... ¿Sabes qué? Yo también te he echado de menos. Justamente hace dos noches me acordé de ti. Estaba viendo una película y salió una escena... subida de tono, dejémoslo ahí.
- ¿Has venido para ponerme cachondo? -dijo con una serenidad sorprendente, mirándola de arriba a abajo- Estás imponente.
- ¿Volvemos a nuestro sexo desenfrenado? Mira que he dejado de hacerme el amor a mí misma.
- ¿Tú quieres?
- Sólo si me prometes que tu cuerpo me va a pertenecer a mí nada más. Me ofendes al irte con cuarentonas arrugadas.
- No estaba arrugada.
- ¿Cuántos kilos de botox llevaba en la cara? -se acercó a él- Yo no llevo ninguno. Y tengo una cara perfecta. Unas tetas tan bien puestas que hasta yo me sorprendo...
- ¿Has planeado algo? Porque es muy extraño tu comportamiento.
- Oh venga, me he puesto así para ti. Llevo un tanga tan pequeño que parece que voy sin nada...
- ___... No voy a volver a tratarte como un objeto. En realidad nunca lo he hecho, pero no pienso hacerlo.
- Yo quiero que me trates así...
El plan de ___ era perfecto. Tentarlo. Si cedía a la primera perfecto. Sabía que no la quería tanto ya que se controlaría por el daño que le había hecho. Si no quería nada con ella, la respetaba ... y ese te quiero podría tener validez. El problema llegaba cuando Justin no quisiera al principio, pero sí al final. Entonces no sabría bien qué pensar, y tal vez fuera demasiado tarde para ella, ya que no sabría cómo refrenar sus instintos más bajos..
- A ti no te voy a tratar como un objeto. Si tú quieres, ahora mismo te subes en el piano y te lo hago de las maneras que quieras. Pero siempre y cuando tú me lo pidas.
- Justin... si yo te dijera que... quiero volver a tener tu sexo...
- No voy a tener sexo contigo ___.
- ¿Por qué?
- Porque no.
- ¿Justin? -lo miró sintiéndose rechazada- ¿Estás con otra? ¿Es eso?
Justin pensó su respuesta. No podía tener sexo con ella, y ella con él lo deseaba. Estaba claro que no sentía nada.
- Sí ... -dijo mintiéndole- estoy con una chica. Y vamos en serio.
- ¿Qué? Tú no puedes ir en serio con nadie.
- Claro que sí.
- Tú lo que quieres es follar, y follar... y nada más.
Estaba claro que se equivocaba. Si eso quisiera, ahora mismo ella estaría desnuda.
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Por el placer de estar contigo |J.B|
Fiksi PenggemarEl principio de cualquier relación entre dos personas suele comenzarcon un "Hola, encantado de conocerte" y una amistad que crece hasta que aparece el amor y con ello llega el sexo. Pero ¿Y si ocurre de manera diferente? ¿Y si el sexo es el conducto...