Enigma | Calum Hood Fanfiction

12. Flores

Me costó mucho dormir esa noche, me quité la sabana de encima y fui directamente al baño. Examiné mi rostro luego de lavarlo con un poco de agua fría. Noté algunas ojeras, comedones en mi nariz, labios un poco resecos y ojos café que pedían a gritos las respuestas. Siempre en una parte del día me observo fijamente en el espejo, hay ocasiones donde estoy cómoda conmigo misma y otras en donde me encuentro el más mínimo defecto. Pero en ese momento trataba de despejar un poco mi mente.

No sé cuánto tiempo estuve escuchando música en la oscuridad, la luz de la luna quiso asomarse un poco entre las cortinas. Me dejé llevar por las canciones suaves, estuve al tanto del más mínimo detalle:  los relajantes acordes de la guitarra acústica, del magnífico sonido del bajo, el majestuoso piano siendo el protagonista, la percusión que siempre es un buen acompañante, las voces de los cantantes... Simplemente la música es para escucharla y contemplarla, no es solamente para oírla y quedarte con un vacío en tu interior; porque cada melodía y letra es una obra de arte, en donde los compositores se desnudan y dejan florecer sus sentimientos y experiencias vividas. Mi cuerpo ordenó descansar, dejé los audífonos a un lado y me acurruqué. Una pequeña lágrima se escapó, la limpié rápidamente y suspiré. Cerré mis ojos y el sueño que me envolvió en sus delicadas manos, dejándome reposar y olvidarme un poco del mundo real.

Los lunes en la mañana cuando estaba en el colegio eran simplemente una tortura ¿Quién en su sano juicio le gustaría estar en álgebra a primera hora con el Ross moreno? Pero cuando estás de vacaciones todos los días se sienten como fin de semana. Salí de mi habitación para saciar mi hambre y encontré a mis padres aun en casa, era extraño.

—¿Qué hacen aquí todavía? —pregunté

—Son las 6:30 am, cariño —respondió mamá

Me quejé internamente y fui en busca del cereal.

—¿Por qué estas levantada tan temprano? —preguntó papá

—Pensé que era más tarde, ugh. —resoplé

—Cariño, necesito tu grapadora ¿en dónde está? —me preguntó

—Papá, está en el escritorio de la computadora, al lado de los altavoces.

Me senté en el comedor mientras mamá aún se pintaba los labios, me lanzó un beso y yo sonreí con la boca llena.

—Lindo dibujo, Charlotte. ¿Lo hiciste tú? —dijo maravillado.

Fruncí un poco el ceño, estaba confundida.Yo solo sé dibujar comida con caritas tiernas. Al mostrarme el dibujo me di cuenta que no se refería a mis garabatos de niña de 11 años.

—¿Dónde lo encontraste?

—En el escritorio ¿Utilizaste el lenguaje de las flores? —preguntó con una gran sonrisa

—Papá, yo no dibujé eso. Fue Calum, me lo entregó en un sobre —doblé el papel— ¿Lenguaje?—pregunté sin tener la más mínima idea de lo que hablaba.

—Nos salió pretendiente a nuestra hija. Ese muchacho se había tardado mucho —comentó mamá luego de una risita picara.

—¡Mamá! —exclamé, cada vez que bromea sobre mi vida amorosa quisiera ser un avestruz y enterrar mi rostro en la jodida tierra.

—La rosa malva simboliza la tristeza o nostalgia —señaló—mientras que este tulipán a medio pintar... —hizo una pausa— se me olvidó, busca el significado en internet, cariño —me dió una palmada en el hombro

— ¿Aún acuerdas eso? —le preguntó mamá con una sonrisa tonta

—Recuerdo algunas flores, ¡David lo memorizaba a diario para hablar con Joy! —soltó una risita

Se despidieron de mí y se fueron a trabajar, el sonido de la puerta retumbó en mis oídos por varios segundos. Corrí directamente hacia mi habitación para investigar, me desesperé porque en los momentos en donde necesitas la computadora esta se tarda en encender.

''Iniciando Windows''

—¡Apúrate! —exclamé

''Iniciando...''

—Maldita sea... —susurré

Navegué rápidamente y devoré la información. El lenguaje de las flores fue un medio de comunicación de la época victoriana, donde cada flor tenía un significado. Observé el dibujo por enésima vez. Calum irrumpió en mi mente, haciéndome pensar en lo triste que estaba, en lo nostálgico que se sentía. Me preocupé mucho por el tulipán a medio colorear, él no era el mismo de antes. Solo quería salir corriendo en pijamas, derrumbar la puerta de su casa y abrazarlo, envolverlo en mis brazos para que encontrara refugio en donde pudiera liberarse. Estaba por buen camino, aunque el rompecabezas aún no estaba finalizado.

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Calum me hace sufrir *solloza mientras come helado de chocolate*

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