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Narra Zayn

Lissy está grave. No despierta, no responde, nada. Mi princesa está en esa maldita coma de hospital y yo no puedo hacer absolutamente nada. Tengo miedo de que no vuelva a abrir sus ojos. ¿Por qué a ella?¿Por qué ese maldito infeliz no me golpeó a mi en vez de lastimarla a ella? ¿Qué puede haberle hecho Lissy? Ella no hizo nada, no merecía que él se le acercara siquiera. Pero eso al imbécil de Styles no lo importa. No le importa porque no es su hermanita la que está con sus ojos cerrados, conectada a un montón de máquinas que odio pero la mantienen con vida

Los médicos dijeron que tiene golpes graves en zonas muy delicadas, como la cabeza. Ella no está nada bien y ya no lo soporto. Voy a matarlo. Si ella no despierta, si no abre sus ojos juro que voy a matarlo. Y si lo hace también. Mierda, mi hermana está internada en un hospital por su maldita culpa. Esta me las va a pagar, y le va a costar muy caro porque nadie, absolutamente nadie puede hacerle a Lissy lo que él le hizo. Su mayor error fue ese, meterse con Lissy Malik, con mi hermana, porque yo no pienso perdonárselo nunca.

Para colmo, el infeliz se fue con toda su familia a Estados Unidos a visitar a un familiar. Si, claro. Pero no voy a darle el gusto de que se sienta tranquilo. En el momento en que vuelva a pisar el país voy a buscarlo, y voy a darle lo que se merece.

-¿Cómo está?-preguntó Liam sentándose al lado mío y dándome un café.

-Ella está bien.-susurré y mi voz se quebró todavía con su imagen en mi mente. Aún viéndola en el suelo del instituto.- Ella me dijo que estaba bien.

-Tranquilo, hermano.-dijo poniendo su mano en mi hombro.- Ella va a despertarse. Es fuerte.

-¿Estás seguro de eso?

-Si, Zayn. Ella es muy fuerte y va a luchar. Lissy nunca se iría sin despedirse, y sabemos que ella puede quedarse toda una vida con tal de no despedirse.

-Voy a matarlo. Voy a buscarlo y voy a matarlo.-dije preso de la furia y recorrí la mejilla de mi hermana con dedos temblorosos.- Le voy a dejar en claro como son las cosas...

-Tranquilo, Malik. Vas a despertar a la princesa.-dijo Niall entrando en la habitación. Volteé a verlo.

-Ojalá se despertara.-dije y me acerqué al oído de ella.- Despertate princesa, Niall vino a verte.

Sonreí inconscientemente. Lissy llevaba años enamorada de Niall y el hecho de que él estuviera ahí me daba esperanzas, porque ella cada vez tenía mas motivos para luchar. Ella lucharía, como dijo Liam. Claro que si, mi nena no se rendiría, nunca lo hacía.

Dos días llevaba con sus ojos cerrados y la habitación se convirtió en un lugar de anécdotas y chistes continuos. Todos hablaban, todos le hablaban. Liam, Niall, Ed, Justin, Louis. Los mismos que estaban allí eran los que me ayudarían a agarrar a Harry.

El quinto día fue cuando empecé a inquietarme todavía mas. Empeoraba, no respondía a los tratamientos y parecía que los médicos se quedaban sin recursos para que ella permaneciera estable. 

-No. Lissy te prohíbo que sigas empeorando. Por favor. Me dijiste que estabas bien. Vos... Lissy me dijiste que estaba bien.- Lloré con su mano entre las mías.- Solo... abrí tus ojos, mi amor. Te lo suplico. Escuchame. Escuchame, te necesito. Necesito tenerte conmigo, que abras tus ojos, que me mires y te rías, que me digas tonto. Lissy, estoy acá, esperándote. Volvé.- Miré al doctor, suplicante.-¿Qué...Qué puedo hacer para ayudarla?

-Rezar.-dijo él.- Y... Ella necesita mas sangre.

Lo acompañé luego de que Niall prometió quedarse con ella y done sangre antes de ir a la iglesia y rezar por mi hermanita. Jamás lo había hecho antes pero necesitaba toda la ayuda posible para que mi hermana abriera sus ojos y lo intentaría. Intentaría todo lo que estuviera a mi alcance porque no estaba dispuesto a perderla. 

No confío en él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora