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-Zayn, los chicos ya están en la mesa, ¿Queres traerla?-preguntó Liam.

-Si.-suspiré.- No se siente nada bien con esto.

-Lo sé, pero no puede bajar sola todavía. Es un milagro que la hayan dejado salir del hospital.

Asentí y subí a buscarla. Los chicos estaban quedándose en la casa para ayudarme con Lissy pero eso solo provocaba que ella se sintiera peor. No quería salir de su habitación y hablaba poco. Siempre se había esforzado por no quedar indefensa pero ahora lo estaba y eso le molestaba mucho y la hacía querer aislarse completamente.

-¿Lissy?-llamé entrando en su habitación. Ella estaba acostada en la cama, mirando el techo.-¿Vamos a comer?

-Si.-respondió. Se oía distante, ida, perdida en la inmensidad de sus pensamientos.

-¿Qué pasa?-pregunté sentándome a su lado.

-Pensé que no ibas a venir.-murmuró ella y fruncí el ceño.-Es que... Me siento inútil. No puedo bajar una maldita escalera por mi cuenta. ¿Y si los chicos no están y te pasa algo y yo no puedo bajar?

-Lissy, en unos días ya vas a estar bien.-dije besandole la frente.- No pienses en que algo va pasar, ¿Si? Además los chicos van a quedarse acá hasta que te mejores.

-Pero...

.No. No pienses en eso.- dije firme.- Ahora es hora de comer.

-No tengo hambre.-murmuró.

-Lissy...-suspiré y me recosté a su lado, rodeándola con mis brazos.- Por favor, no hagas esto. Mirá, entiendo que tengas miedo, que te sientas mal, pero estoy acá. ¿Me ves?-ella asintió.- No voy a irme a ningún lado sin vos y nada va a pasar. Sos lo mas hermoso que tengo y me duele que estés renunciando.

-No estoy renunciando.-dijo con un hilo de voz.

-Yo siento que si lo estás haciendo. Y vos también lo sabes. Pero no voy a permitirlo, ¿Sabes por qué?- ella negó.- Porque te amo.

Besó mi mejilla y hundió su rostro en mi pecho. La rodeé con mis brazos y sentí que su cuerpo estaba hecho de una frágil porcelana que podía romperse en cualquier momento. Sentí que ella necesitaba quien la cuidara y ahí estaba yo para hacerlo. Temía tanto por ella, me aterraba que algo le sucediera, pero no lo permitiría. Ya cometí el error antes pero no volvería a hacerlo, la salvaría de todo y todos lo que quisieran dañarla porque esa pequeña era mi hermana y ya nadie podría lastimarla porque tendrían que pasar sobre mi antes de poder ponerle un dedo encima.

Hoy veo que tengo una hermana de catorce años que perdió a sus padres y necesita amor. Ella siempre pretende ser fuerte pero hoy veo que se desmorona ante mi. Un idiota solía golpearla y yo no pude evitarlo. Ahora tengo que llevarla en brazos, hasta que su cuerpo deje de dolerle al punto de impedirle moverse. Ella solo quiere ser feliz y yo voy a ayudarla a que eso suceda.

Mientras bajaba las escaleras repetía esas palabras en mi mente una y otra vez. Ella me miraba en silencio y comencé a preguntarme en qué pensaba. Se veía muy inmersa en sus pensamientos y deseé poder saber que había dentro de esa cabecita suya.

Aparté mi vista de ella cuando el timbre sonó y un papel se deslizó por debajo de esta. Fruncí el ceño y dejé a Lissy en brazos de Liam.


Esto aún no termina.

Harry Styles.


Abrí la puerta y miré en todas direcciones pero, si estaba ahí, la lluvia incesante me impedía verlo. Maldije para mis adentros. Styles.

-¿Quién era Zayn?-preguntó Lissy suavemente y volteé, viendo su mirada confundida y un poco atemorizada. No se lo diría, solo se asustaría y estar asustado no es estar feliz.

-Nda.-suspiré entrando en la casa.-Cuentas.

-Pero...

-Se confundió de dirección.-dije yo, tranquilizándola. Ella bajó la mirada y Liam la sentó en su lugar.

Terminamos de comer y Ed se la llevó a la sala a ver televisión. Dejé caer el papel sobre la mesa y los chicos lo miraron.

-¿Qué hacemos?-pregunté.- No puedo dejar que ese imbécil le ponga ni un dedo encima.

-Tenemos que irnos.- dijo Liam.

-¿A dónde?-preguntó Niall.

Louis volteó de golpe, apuntándonos con la esponja y soltando el vaso que estaba lavando.

-Tengo una casa en Inglaterra.-dijo.- Es la solución. Nos vamos todos a Inglaterra.

-¿Todos?-preguntó Liam confundido.

-Si no quieren...

-Si.-dije.- No voy a decirle esto a Lissy. Le decimos que nos vamos de vacaciones todos juntos. No quiero que se asuste.

-Está bien.-dijo Niall.- Pero mañana a la tarde. Puedo salvarme de las vacaciones familiares.

Reímos y lo decidimos todo. Nos iríamos a Inglaterra y ellos iban a ayudarme a que Lissy fuera feliz.

No confío en él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora