No confío en él.

Epílogo

Narrador

Al regresar, Liam se topó con una casa vacía. No había rastros del auto en la entrada, las maletas se habían esfumado y las pertenencias de los Malik, también. El corazón se le aceleró al ver el columpio a través de la ventana, el columpio de Lissy, su madre, sus noches sin poder dormir, sus lágrimas. El cielo tormentoso volvía todo más melancólico y él aún no terminaba de comprenderlo todo.

Subió las escaleras con cautela y se topó con un pequeño oso sobre su cama. Era rosado y llevaba un moño violeta sobre una de sus orejas. En su mano había una pequeña hoja. Liam la tomó con los dedos temblorosos y un trueno rompió el silencio del enorme lugar. Se paseó por las habitaciones, dudando sobre abrir la carta y, tras varios minutos, lo hizo.

Hay veces en las que uno necesita irse, huír de todo, morir un rato. Ese rato llegó. Es hora. La casa está vacía, faltan cosas, no queda nadie. Encontré en tu mochila, una prueba de embarazo y sé que ese bebé no es mío. Sé que queres ser feliz pero soñás con alguien más. Sé que mi turno terminó hace mucho tiempo.

Te amo. Sé que puede que nunca lo haya dicho de la manera adecuada y que mis acciones hayan acabado con los destellos de cariño que nos quedaban. Y lo lamento, pero no quiero vivir si no vas a estar conmigo, ¿De qué serviría?

¿Ahora me entendes? Hay motivos para irme. No quiero que tu nombre venga ligado a la causa de mi muerte. Quiero que seas feliz y entiendo que, para eso, tengo que salir del medio. Lamento no ser él.

Hoy me voy, y voy a verte por última vez. Voy a ver a esa nena cuyo padre reprendía por escapar para jugar conmigo, voy a ver mi primer beso, mi primer llanto por amor, mi primer amor. Voy a verte vestida, desnuda, riendo, llorando, durmiendo, comiendo, jugando, besando, gritando. Voy a verte todas las veces que me viste antes de que tu mirada se volviera de él.

Te amo, Lissy, pero esta vez perdí la batalla cuando avanzaste un paso más hacia mi contrincante.

Siempre tuyo,

Niall Horan

El trueno resonó, la luz se cortó. Liam se secó las lágrimas y bajó a la cocina en busca de velas. Al subir la mirada, un rayo le proporcionó la luz necesaria para ver el cuerpo de Niall colgado junto al columpio de su amada Lissy Malik.