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Narra Harry.

Vi una lágrima rodar por la mejilla de Lissy y maldije hacia mis adentros.

-¿Estás bien?-pregunté.

-Si, solo... ¿Puedo pasar al baño?

-Claro.-suspiré.- Es la última puerta a la derecha.

-Gracias.-dijo y caminó por el pasillo. Tras unos segundos, me acerqué y la escuché llorar. Volví a la mesa y me tomé el rostro entre las manos.

Cuando su teléfono comenzó a sonar, lo tomé, preso de la ira.

-Lissy, ¿Dónde estás?-preguntó Liam Payne y yo apreté los dientes.

-Dejala ya, Liam. ¿No te parece que ya hicieron demasiado daño?

Corté la llamada al sentir la puerta del baño. Me aproximé a Lissy con rapidez y la rodeé con mis brazos, pegándola a mi pecho y buscando la forma de lograr que ella volviera a estar bien.

-¿Queres hablar?-pregunté, pero ella negó. Lissy jamás quería habla sobre ello, eso sería una forma de aceptar ciertas cosas que sé que ella negaría durante el resto de su existencia.-¿Y ver una peli?

Ella asintió y la senté en el sillón mientras buscaba unos chocolates para levantarle el ánimo. Cuando volví, ella se acurrucó entre mis brazos y subió sus pies. Besé su cabeza y la dejé descansar en mi pecho. Su teléfono permanecía apagado y ambos estábamos centrados en la película.

-Harry...-susurró cuando esta terminó.- Quería... Yo.... Es que.... Te quiero mucho.-dijo al fin y la presioné más entre mis brazos.

-Yo te quiero muchísimo más, enanita de mi corazón.-dije y ella rió, presionando sus labios contra mi mejilla.- ¿Queres quedarte hoy?-ella asintió.- Vamos a tener una fiesta de pijamas.-dije y ella soltó una carcajada.

Amaba oírla reír de ese modo. Lissy Malik se había ganado todo mi amor y no soportaba lo que estaba ocurriendo en mi casa. Si hubiera sido algo sensato, la hubiera invitado a vivir, después de todo, yo jamás la lastimaría o la ignoraría. 

Me alegró que ella aceptara porque, para ser sincero, no quería que se fuera a ningún sitio.

Narra Zayn.

Hoy cumplía tres meses con Perrie. Cumplía, pero todo se fue al demonio, absolutamente todo. Estaba con otro. Me engañaba. ¿Cómo es que no lo vi antes?

Al regresar a casa, estaba más que furioso. Asoté la puerta y me dejé caer en el sillón, buscando un modo de tranquilizarme.

-Zayn....

.Ahora no, Liam.-le corté.

-Es importante.-dijo mientras yo me cubría el rostro con un almohadón.

-Perrie me engañó. ¿Podes creerlo? Cortamos. ¿Hay algo más importante? No, no lo creo. Hoy cumplíamos tres meses, no lo puedo creer...-ahogué un gruñido y Liam se marchó, inusualmente molesto. Fruncí el ceño.

-¿Qué te dijo?-oí preguntar a Niall.

-Ni siquiera quiso escucharme. Dijo que no había nada más importante que el hecho de que su relación con Perrie haya terminado.

-¿Qué vamos a hacer?

-No lo sé.-dijo. Me acerqué a la puerta de la cocina, confundido.

-¿No se da cuenta que ella no está?

-¿Quién no está?-pregunté confundido y ambos me miraron.

-Lissy. Tu hermana no está.-dijo Liam fastidiado.- Nunca volvió del colegio. La llamé y me atendió un tipo y después apagaron el celular. Pero no te preocupes, Perrie es mucho más importante que todo esto.

Me miraron y noté desprecio por su parte.

 Corrí a la habitación de mi hermanita pero ella no estaba. La busqué bajo la cama, en el baño, en el ropero, en la biblioteca. Revisé cada rincón pero ella no estaba.


La llamé pero su teléfono me daba apagado. Dejé mil mensajes pero ella no respondió a ninguno. Lissy jamás había hecho algo así.

-Tranquilo.-dijo Louis pero solo pude mirarlo con lágrimas en los ojos.

-¿Cómo queres que esté tranquilo, Louis? Esto es mi culpa. Yo siempre iba a buscarla a la escuela, ¿Te acordás? Siempre estaba para ella, pero hace meses que dejé de hacerlo. Había días en los que ni siquiera la veía y ahora no está.

Fui consciente de mis palabras. Miraba hacia atrás y solo veía Perrie, Perrie y más Perrie, pero no había rastro de mi hermanita.

-Va a volver.-dijo mi amigo y me aterroricé.

-¿Y si no lo hace?

-Va a hacerlo, por vos.

-¿Por qué volvería por alguien como yo?

-Porque te ama.-dijo. Lo miré para luego abrazarlo con fuerza. Esperaba que tuviera razón.

No sé cómo demonios había descuidado a mi hermanita de tal modo.



No confío en él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora