No confío en él.

10

Narra Lissy.

-Rápido Niall.-dije mirándolo nerviosa.- El avión va a irse sin nosotros.

Estaba sentada en una de las mesas del pequeño lugar de comida del aeropuerto y no podía irme sin ayuda de Niall o Zayn me mataría sin pensarlo dos veces.
-Esperame, Lissy.-dijo y yo reí. Como si pudiera ir a algún lado.- Ya casi me dan la orden.
-Niall... hay comida en el avión.
-No es rica la de clase turista.-dijo él haciendo puchero y sonreí.
-Vamos en un avión privado, bobito. No es mala la comida
-Igual ya me dieron la orden.-dijo él y yo me puse de pie a su lado. Tomó mi mano y vi a Zayn acercarse algo molesto.
-Vamos princesa.-dijo tomándome en brazos y yo bufe. Niall rió y me guiño un ojo.
Subimos al avión y me senté junto a mi hermano. Mas bien, el me sentó a su lado.
-Zayn, ¿Por qué vamos a Inglaterra? -pregunté.
-¿No queres ir?-vi tristeza en sus ojos y tomé su mano.
-No, no es eso. Yo solo preguntaba.
-Quería alejarme un poco de la casa.-dijo él y yo recosté mi cabeza en su pecho.- Tendría que habértelo consultado.
-Hubiera dicho que si.-susurre. Su mano acarició mi cabello.
-Dormí un poco, es un viaje largo.-dijo y así lo hice.

Al llegar a la casa de Louis tengo que admitir que todos nos sorprendimos, el lugar era enorme, soprendente, increíble. Todos nos apresuramos a escoger las habitaciones y meter nuestras cosas allí. Parecía que Inglaterra me había llenado de energías, mi cuerpo ya no dolía y recorría la casa por mi propio pie aunque eso pusiera algo nervioso a Zayn.

Por la tarde, Louis comenzó a darnos un tour por el lugar y descubrimos que llevaba mucho sin ir ahí porque no tardamos mucho en perdernos.

-Chicos.-gritó Niall corriendo hacia nosotros con los ojos brillando de emoción. Lo miré con precaución, ¿Qué había encontrado mi rubio?- Mi sueño se hizo realidad.

Nos arrastró hasta la esquina y señaló el local. Todos estallamos en carcajadas, Nando's.

-Una suerte que hayas cumplido tu sueño, querido Horan.-reí y él miró de ese modo tan suyo. Ese modo que nadie parecía notar, salvo nosotros dos. Sonrió y bajé la mirada. ¿Justo ahora se me ocurría sonrojarme? Gracias Niall.

.....

Durante los dos últimos años vivimos en Inglaterra. Al parecer, Zayn tenía planes mas grandes de los que me había comentado y nuestras vacaciones se transformaron en una extensa estadía en ese lugar del que tanto se habían enamorado. Los chicos terminaron el secundario y decidieron que era hora de volver a casa. No voy a mentir, me costó despegarme de mis amigos y amigas, pero yo también extrañaba nuestra casa. Zayn se mostraba bastante reacio a la idea pero terminamos por convencerlo, él en el fondo también quería volver pero algo lo ataba a Inglaterra y él no quería revelar que era.

Nuevamente en casa.-pensé y miré las puertas de la escuela con algo de rechazo y nostalgia.

-Voy a venir a buscarte a la salida, ¿Si?-preguntó mi hermano. Volteé a verlo y asentí con suavidad.- Está bien. No te diviertas mucho.

Llegué a mi casillero y dejé mis cosas allí. Suspiré y lo cerré. No quería estar ahí, definitivamente no. Al voltear lo vi y me paralicé al instante. Llevaba unos pantalones negros y una remera blanca pegada a su cuerpo. La fina tela dejaba a la vista la tinta de sus tatuajes. Me estremecí, jamás creí que volvería ver a Harry Styles. Sin embargo, se veía diferente, andaba solo y era extraño verlo sin sus séquitos. Muchos lo saludaban como si fuera uno mas, simplemente unos mas.

Está lindo.-pensé y fruncí el ceño con rapidez. ¿En qué estaba pensando? Vamos Lissy, es Harry Styles, él es quien tanto daño te hizo, no había cambiado, seguía siendo el mismo monstruo de siempre.

Aparté la vista de él algo aturdida y me encaminé a mi primera clase. Tomé asiento y traté de olvidar lo que acababa de ver.

-¿Puedo pasar?-preguntó alguien a la profesora.

-Claro.-dijo la mujer.-Tome asiento allí.

Todos guardaban silencio cuando alguien tomó lugar a mi lado. La sangre se me heló al verlo junto a mi. Me pegué lo mas posible a la pared y quise centrarme en mi cuaderno pero mis manos temblaban. Tenía miedo y no podía evitarlo. Se trataba de Harry y no podía olvidarme de ello. Maldije al mundo por hacer que ese chico siguiera en la escuela. ¿Cuántas veces había tenido que recursar? Y encima le tocó justo a mi lado, ¿Es que buscaban que me tirara de un puente?

Narra Harry.

Lissy Malik. Era ella. No cabía duda. A penas la vi en el pasillo lo supe, había vuelto. Se veía distinta, había crecido, su pelo estaba mas largo y ella.. se veía mas linda. La vi ahí, parada frente a su casillero y pensé que tenía que ser una broma, una mala pasada de mi mente. Volví a mirar hacia allí, pero ella no estaba. Me llevé las manos al cabello. Era imposible.

-¿Puedo pasar?-pregunté a la profesora que ya había entrado en el salón. Ella me miró unos segundos y asintió.

-Claro. Tome asiento allí.-señaló el lugar en que la morena estaba sentada y maldije para mis adentros.

Inspiré profundamente y me senté. Lissy Malik. Mierda. La recuerdo, ¿Cómo no recordarla? La dejé internada. Habían sido mis tiempos de idiotez y me arrepentía pero ella no lo sabía, claro que no. Su hermano se la había llevado lejos y yo sabía que era por mi. Me mataría en cuanto se enterara que me sentaba en clase de biología con ella.

La miré de reojo, sus manos temblaban y me sentí un monstruo. Ella me tenía miedo. Se pegó lo mas posible a la pared y el cabello le cubrió el rostro. Quería disculparme, explicarle que ese Harry ya no existía pero, ¿Cómo se lo decía? " Hola, soy el chico que tanto daño te hizo hace unos años pero, no te preocupes, yo cambié. Lo que pasa es que mi hermana Gemma falleció a causa de una enfermedad terminal que me abrió los ojos y me di cuenta del daño que le hacía a los demás. Si, veras, ella era agredida, del mismo modo que lo eras vos por mi y yo no la cuidé. ¿Por qué? Y, porque estaba demasiado ocupado jodiéndole la vida a otras personas." No, definitivamente no podía decirle eso, me mandaría al demonio. En realidad no lo haría porque me tenía miedo.

Mi relación con mis compañeros había mejorado notablemente luego de lo que le ocurrió a Gemma y pensé que todo podría estar bien. Pero no. Porque cuando uno cree que todo está bien la vida te golpea, y mi golpe vino en forma de una perdona, la pequeña Lissy Malik.