No confío en él.

12

Narra Zayn.

Subí al cuarto de Lissy. Se le haría tarde para ir a la escuela, si es que le había bajado la fiebre. La vi recostada, aún durmiendo tranquilamente. Toqué su fiebre y pasé mi mano por sus mejillas, suspirando. Tenía aún mas fiebre que en la noche.
Le marqué a Louis, aún sentada junto a ella en silencio.
-¿Hola?
-Hola. Necesito que vengas a casa.
-¿Pasó algo?
-Tenemos que irnos a trabajar y Lissy está enferma.
-¿No confias en ella como para dejarla sola?
-Louis.-resoplé. -por favor.
-Está bien, yo solo decía.  En cinco minutod estoy allá.
-Está bien, gracias.
Corté y me acosté junto a ella, recorriendo su rostro con la mirada. Se veía tranquila.
Liam se asomó a los cinco minutos y se despidió, besando la frente de ella para luego hacer una mueca.
Los cinco minutos de Louis se transformaron en quince y yo ya tenía que irme pero me negaba a dejarla sola.
-Hola.-dijo entrando en la habitación.
-¿No eran cinco minutos?-pregunté molesto en tono bajo para no despertar a mi hermanita.
-Es que no sabía que ponerme.
-Solo venías a mi casa.
-Pero está Lissy.
-Mejor llamo a Niall.
-No, no, era broma, no te enojes. Yo me quedo.-rió.- Divertite en el trabajo.
-Al menos trabajo.-me defendí.
-¿Y yo no?.
-No.
-Claro que si. Hoy me toca de niñera, por ejemplo.
Lo miré mal y besé la frente de mi hermanita. Debería haber pedido el día para quedarme con ella.

Narra Lissy.

-Hola.-susurré confundida bajando las escaleras.-¿Louis?

-¡Hola! Te despertaste.-dijo feliz y fruncí el ceño, ¿Louis se había quedado a dormir y yo no me había enterado?

-¿Qué haces a....?-el reloj en la pared me alarmó. ¡El colegio!- Hay no, tengo clases. Es super tarde. Dios mío. me perdí las dos primeras horas, si no me apuro....

-Tranquila.-dijo tomándome del brazo e interrumpiéndome.- Hoy faltas.

-No puedo faltar. Zayn va a matarme.

-Él me pidió que viniera. Estás enferma, Lissy.

-¿Y? No puedo faltar. Mierda, Louis, el examen de física.

-¿Qué examen de física? Va, no importa. Ahora andá y sentate en ese sillón. Hoy soy tu niñero y seguís con fiebre.

-Pero...

-No me desobedezcas. -dijo serio y avancé hacia el sillón desconcertada ante su enojo.-Ahora voy a traerte el desayuno.-abrí la boca para decir algo pero él me miró amenazantemente.- Calladita te ves mas bonita.

Tras sus palabras salió de la sala y yo me encaminé hacia las escaleras. Subí a mi habitación y me calcé para luego buscar un buzo de Zayn y ponérmelo sobre mi pequeño pijama.

-¡Lissy!-lo oí gritar y bajé a paso lento.- Te dije que te quedaras ahí. ¿Por qué no me haces caso?

-Solo tenía frío.-mascullé fastidiada mientras me abrazaba a mi misma y volvía a sentarme en el sillón.

-Está bien.-bufó.- No voy a ser mas tu niñero.

-Hey.-me quejé y lo empujé con suavidad.- ¿Por qué no?¿Tan rápido renuncias a mi?

-No renuncio a vos.-dijo él riendo y me abrazó.- Era una broma. Vamos a ver unas pelis, ¿Si?

Bueno, sinceramente ahora no sé quien de los dos está mas enfermo. Si yo por tener frío con veinte grados de temperatura y un sol brillando en lo mas alto del cielo, o él con sus cambios de humor.

Pasamos la mañana entera viendo películas, elegidas por Louis mientras nos acurrucábamos uno contra el otro, él por el miedo que le daban algunas películas, y yo por el frío que tenía.

Cerca del mediodía la puerta se abrió y corrí hacia Liam, feliz. Creo que Louis me contagió sus malditos cambios de humor, pero en ese momento no me importó.

-Hola.-dijo él, extrañado.

-Hola, ¿Cómo está el mejor amigo del mundo?- pregunté rodeándolo con mis brazos. De repente, ya no me sentí tan bien y ese subidón de energía se desvaneció por completo, dejándome algo desorientada.

-Bien.-dijo confundido y besó mi frente.- Ya sabía yo que no podías estar bien. Tenes fiebre todavía, preciosa.

-¿Por qué no?

-Nunca antes me recibiste así.-dijo y me rodeó con ambos brazos.

-Quizás solo quería hacerlo.-susurré descansando mi mejilla en su pecho.

-Está bien, no te pongas mal.-dijo y su tono sonó suavemente preocupado y confundido.

-Estoy bien.-dije y en ese momento no supe si decía la verdad o mentía.- Te quiero.

-Yo también te quiero.-dijo él y caminó conmigo hacia el sillón donde caímos uno junto al otro.- ¿Lissy? ¿Qué pasa?

-No lo sé.-murmuré. Estaba confundida. Por un segundo llegué a creer que estaba dormida pero, ¿Por qué soñaría con algo así?- Estoy rara, ¿No?

Louis comenzó a reír a carcajadas mientras me miraba y luego besó mi mejilla.

-Sos un caso perdido.

No comprendí bien a que se refería Louis ni por qué reía pero lo dejé hacerlo mientras volvía a concentrarme en la película aunque, realmente, ya ni siquiera recordaba como se llamaba el personaje principal.