Me desperté con un terrible dolor de cabeza. Mire la hora de mi móvil y eran las 2:43pm.Llegue de la fiesta como a las 5 de la madrugada por ahí, no me acuerdo muy bien.
Me fui al baño a lavarme la cara, para despertarme un poco, aún estaba cansada.
Me mire al espejo me notaba cansada y tenía ojeras.
Que feas.
Luego mire la camiseta, la que me dejo Justin Bieber después de tirarme al agua el puto idiota. Era de color negra, era muy larga, ya que a él le gustaba llevar camisetas así. Pero no le quedaban para nada de mal.
Fui a mi habitación y cogí mi móvil.
Baje las escaleras para ir a la cocina, no sabía que cocinarme y tampoco tenía muchas ganas de cocinar, así que decidí encargar una pizza.
Pizza me encanta.
Busque el número entre mi lista de contactos y marque el número.
Espere a que me contestaran.
—Pizzería Factory de Nueva York, ¿qué desea?
—Hola buenas tardes, quería encargar una pizza de jamón y queso— admití.
—Claro señorita, ¿me puede decir la dirección para ir a dejársela?— dijo con tono amable.
—Calle sunwing, casa número 27.
—Vale, en unos 15 minutitos estará lista.
—Muchas gracias— colgué.
Mientras esperaba la pizza decidí escribirle a mi madre para que no se preocupara, bueno si es que se acordaba que tenía una hija sola en Nueva York.
"Hola mamá, sólo quería decirte que estoy perfectamente. Espero que no tengas tanto trabajo y puedas disfrutar un poco de Barcelona, ya que es muy bonito. Os quiero. Chanel."
Encendí la televisión y busque algo entretenido. Y encontré una película de amor. Me encantan las películas románticas.
Mientras la comenzaba a ver, escuche el timbre.
—La pizza— dije emocionada.
Di un brinco del sofá para dirigirme a ir a buscarla.
Me di cuenta que estaba despeinada, así que me hice un moño súper rápido.
—Hola señorita, aquí tiene su pizza— dijo el guapo repartidor.
—Hola— le sonreí— ¿Cuanto sería? — pregunte tímida.
—Para ti 3 dólares— me guiñó un ojo.
Sentí como mis mejillas comenzaban a arder.
—Aquí tiene— le extendí el dinero.
—Muchas gracias, disfrute de su pizza.
—Gracias a ti y la disfrutare— le sonreí coqueta y cerré la puerta.
Era muy guapo, tenía como unos 19 años, tenía los ojos de color verdes y era rubio. Pensaba pedir pizza más seguido.
Fui desesperada a comer la pizza.
Cogí un vaso de agua y me fui al sofá para seguir viendo la película.
Disfrutaba cada mordisco, estaba deliciosa.
—Hmmm, valió la pena— dije saboreando y hablando sola.
Mientras seguí comiendo como una auténtica cerda.
Sentí el timbre tocar.
Mire como estaba, aún tenía la camiseta de Bieber puesta, y estaba solo en bragas y con ese moño espantoso. Bueno me quedaría así, ya que no me daría tiempo para ir a cambiarme. Y como me quedaba como un vestido me cubría el culo.
—¿Quien será?— dije en un susurro.
Abrí la puerta y me quede totalmente sorprendida al ver a esa persona que estaba viendo.
Sí, era él.
Justin Bieber.
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Twitter: @/biebstheory_
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Del odio al amor.
FanfictionChanel Johnson, una chica de 17 años que iba al instituto como le correspondía a los jóvenes. Un día, su vida cambio gracias a un chico llamado Justin Bieber, que ella odiaba y luego lo amaba como a nadie nunca antes había amado.