Del odio al amor.

Capítulo 02

Estacione mi coche y me fui corriendo a mi taquilla a coger mis libros de Literatura.

Mi mejor amiga me estaba guardando un sitio al lado suya.

—Hola zorra—me dijo Madison riéndose.

—Estúpida—le di un tierno beso en su mejilla.

Me senté en mi sitio, esperando que el profesor entrara.

—Buenos días chicos—dijo el guapo profesor.

Todos contestaron a la sintonía.

El profesor comenzó a explicar. La verdad no entendía nada, ya que no me interesaba. Pero eso no significa que sacaba malas notas, me esforzaba un montón para tenerlas.

Mientras el guapísimo profesor explicaba, cogí un lápiz y comencé a hacer tonterías en un papel, estaba totalmente en otro mundo.

De repente a lo lejos escuche a Madison que me llamaba.

—Pssss, Chanel.

—Dime—le susurre.

—Adivina que me acaba de pasar—sonreía emocionada.

—Hmmm, no lo sé. — me hacía la pensativa cuando en realidad me daba pereza pensar.

—Matt me envió una notita, diciéndome que si esta noche iba a una fiesta a casa de un amigo de él— decía súper emocionada— y me dijo que si querías podías venir tu.

—Me apunto—dije sonriendo.

El profesor llamado Rick, nos llamo la atención a Madison y a mi. Y seguimos con la aburrida clase.

Toco la bendita campana.

Pasaron horas, y esas horas para mi fueron como 3 años. Cuando por fin toco la última campana para irnos a casa, me dirigí a mi taquilla para dejar algunos libros que no utilizaría.

—Nena—me susurro detrás de mi Madison.

—¡Ay! —pegue un salto y me gire para encontrarme con ella.

Nos reímos como tontas.

—¿Nos preparamos en mi casa?—preguntó Madison emocionada.

—Mis padres están de viaje, nuevamente,así que tenemos la casa para nosotras, si quieres vente a la mía.

—Perfecto. La fiesta comienza a las 10. Voy a tu casa a las 8 para vestirnos adecuadamente y arreglarnos, siento que esta noche será especial. —me dijo mientras daba pequeños brinquitos.

—Me llamas.

—Sí amiga, te amo.

—Te amo.

Cerré mi taquilla y me dirigí a mi coche. Me metí, me puse el cinturón de seguridad y lo puse en marcha.

Para distraerme un poco puse música. Coloque una de mis canciones favoritas llamada "Middle". Me puse a cantar al compás con la canción como tal loca.

Cuando al fin llegue a mi casa, me prepare algo para comer. Me quede pensando un rato que prepararme. En realidad no tenía mucha hambre, así que opte por prepararme una ensalada.

Termine de prepararla y comencé a saborear cada cucharada que me echaba a la boca. De vez en cuando bebía un sorbo de agua. Cuando termine, limpie los platos y deje todo en su respectivo lugar.

Subí a mi habitación y mire por la ventana y se dibujó una sonrisa en mi, mis vistas son muy bonitas, ya que se ve todo Nueva York.

Estaba cansada, así que decidí echarme una siesta, de mínimo una hora, para esta noche poder durar despierta, ya que mañana era sábado.

Me acomode en mi cómoda cama, cerré los ojos y caí en un profundo sueño.