Descubriendo amigos

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Joyas, diamantes, rubíes y oro... mucho oro. Todo a mi alrededor hace que comience a delirar mientras corro en la habitación llena de esos tesoros tan exorbitantemente valiosos y llamativos ¿La mejor parte?...

Todo es mio...

Un tambaleo, en lo absoluto amigable proveniente de mi hombro izquierdo, me regresó a la realidad al despertarme de mi encantador sueño, provocando que gruñera de mala gana y me acomodara de nuevo entre las cobijas, escondiendome del arruina-sueños humanoide parado junto a mi cama.

—Nami...

Insistió con voz ligeramente suave, enarqué una ceja mientras apretaba los ojos cuando solté un quejido —Solo cinco más...— gruñí esperando que la "intrusa" se diera por vencida y saliera de la habitación.
La espera de esta acción fue corta, sonreí triunfante y me acurruqué aún más buscando el acogedor calor de las cobijas, ese que realmente se extraña al levantarse en las mañanas.

El sonido de la puerta abrirse me alertó de nueva cuenta, y fruncí el seño al aferrarme a las cobijas.

Sentí cómo caminó hasta mi cama, se agachó ligeramente y se colocó junto a mi oreja. Sentí su respiración —Nami...— su tono juguetón resonó en mi oido, sintiendo el cálido aliento rozar mi piel; sin embargo no contesté, realmente quería dormir unos instantes más debido a que la noche anterior no había podido conciliar el sueño gracias a los nervios.

Se separó, tomo una gran y sonora bocanada de aire haciendo que pudiera adivinar lo que venía después, a lo que apreté los ojos y me tapé los oídos —¡YA LEVANTATE NAMI!— Y pasó algo que nunca hubiese podido adivinar... el repentino baño de agua helada, que en esos instantes cubría desde mi cuerpo hasta mi cama, me erizó la piel y eliminó todo rastro de sueño en mi mente, provocando que me levantara cual resorte, enfrentando a la responsable de la acción.

—¡Maldita sea Nojiko! ¿Qué diablos te pasa?— reclamé realmente enfadada a la peliazul, quien tenía una sonrisa socarrona en su expresión mientras contemplaba como quitaba el agua de mi cara para poder abrir bien mis ojos —Te pedí cínco minutos... No una ducha— exclamé al sacudirme el agua de la cara. Mi hermana rodó los ojos y se acomodó el cabello detrás de su oreja antes de cruzarse de brazos.

—¿Acaso no has visto la hora? Son las 5:30, llegarás tardísimo...— espetó al ir a mi armario y sacar una toalla —... y apúrate, ya sabes como es Bell-mère, no va a dejarte ir sin desayunar.— dijo antes de lanzarme la toalla a la cara. Hice una mueca y comencé a secarme— Además...— hizo una pausa, esperando a que la mirara, cosa que no tardé mucho en hacer. La peliazul sonrió ladinamente —Tienes que tender tus cosas, de lo contrario... no se secarán.

—Eso es injusto Nojiko, tú la mojaste

— Lo sé.. Pero la cama es tuya... — Soltó una risa burlona antes de salir y cerrar la puerta

—Baka...

Miré el celular y efectivamente, estaba tarde... Más que tarde.
Tomé la ropa que había dejado fuera de mi maleta para ponermela hoy, un simple conjunto... playera negra y pantalón de mezclilla con unos vans blancos. Salí y me lavé los dientes después de cepillar mi cabello.
6:00 am, ahora estaba lista; sin embargo, el verdadero reto era irme sin que Bell-mère me viera.
Me escabullí por la sala y noté que Bell-mère estaba en la isla de la cocina preparando el desayuno,  y entre los sillones, con todo mi equipaje, evitando a toda costa la superficie y procurando no hacer ruido me deslicé por esa área "peligrosa", y justo cuando estaba  a punto de llegar a la puerta, se interpusieron en mi camino unos zapatos de tacón negros...

 —¿A dónde cree usted que va, señorita?

—¡Mamá! Por favor... Entro a las siete y hoy es mi primer día...— sumpliqué con el puchero más tierno que pude hacer; sin embargo, mi madre solo negó con la cabeza, me paró y como si fuera niña pequeña me sentó en la mesa. Comí lo mas rápido que pude... Incluso me despedí de mi madre con la boca llena.

—No quiero que te andes yendo sin desayunar a tus clases, ¿Me oíste?— dijo en la puerta mientras me despedía. Sus ojos vidriosos con su expresión nostalgica me hicieron abrazarla y sonreirle.

—Si ma...— me separé de ella y vi como Nojiko se acercó a nosotras y me dió un abrazo

—Cuídate mucho, te queremos...

Salí de la casa y como suponía, Genzo ya estaba afuera esperándome con el auto encendido y corrí hacia él metiendome con rapidéz.

—Quedamos a las 6:00, ¿me equivoco?— Me miró acusatoriamente, pero yo solo seguía con la mirada al frente

— Vayámonos ya en vez de que me estés regañando...— solté al cruzarme de brazos —Ademas solo será hoy, recuerda que no me volverás a ver en un tiempo.— lo miré y sonreí

—Cuanto has crecido...

8:10 am. Por fin llego! Que nervios... La reja estaba abierta, había una parte donde estaban todos los equipajes, dejé mis maletas y me pasé al patio cívico... y todos están con uniforme, al parecer están dando indicaciones... Agh... no recuerdo el grupo en el que me toco... Veamos, creo que es el "C". Como pude me metí en la fila, según yo estaban por estaturas, como estoy alta me puse junto a una chica con la cabeza muy grande, cabello verde largo y rizado a las rodillas y tenia la lengua de fuera (que de hecho parecía de serpiente.) en la parte de atrás. Todos están tan callados...

***-Muy buenos días jóvenes. Mi nombre es Carmen y seré su asesora este año... Por favor sigan me, les mostraré las instalaciones...

Seguimos a nuestra asesora... era una mujer alta, con el pelo rosa en forma de fuego y grandes ojos oscuros con sombra de color morado, iba vestida con un traje de flamenca rojo oscuro con algunos adornos blancos, una faja verde que portaba como cinturón, con una gran rosa roja en la cadera y zapatos de color rosa palo y  una diadema de oro y un collar de esmeraldas con forma de diamante. Pero que forma de vestir mas rara...

La escuela era enorme y las instalaciones eran wow... Honestamente no le estaba poniendo mucha atención al "tour" estaba mas concentrada en admirar la escuela...

Carmen- Aquí se termina el recorrido, vallan a sus habitaciones, su equipaje ya esta allí junto con sus respectivos horarios, les dejamos hoy  de descanso para que exploren el colegio. Nos vemos mañana.

dicho esto la profesora se fue... Demonios, cual era mi habitación? No tengo de otra tengo que preguntar... Aun esta allí esa chica rara.

Nami- Hola, soy Nami, y tu?

***- Hola, yo soy Boa Sandersonia, un placer...

Nami - Perdón que pregunte... Ette... Me podrías explicar lo de las habitaciones, es que no puse mucha (nada) de atención...

Sandersonia- Si, mira, las habitaciones se dividen en secciones o edificios de la A a la L, y cada una corresponde al grupo en el que te tocó. Cada sección tiene 20 habitaciones y cada una tiene una hoja con 2 nombres, la que tenga el tuyo es donde te vas a quedar.

Nami- Bueno, gracias. Vas a dar una vuelta o irás a las habitaciones?

Sandersonia- Pues a las habitaciones. Por cierto, porque no traes el uniforme?

Nami- P-pues es que no me lo compraron... jejeje (dije algo avergonzada por ser la única en el instituto que no llevaba el uniforme) 

Sandersonia- Bueno, te lo tienen que mandar para mañana, esta en el reglamento, no te van a dejar entrar a clases si no lo llevas... Hablando de otra cosa... Que Akuma no mi tienes?

Nami- Ninguna

Sandersonia- Y entonces?

Nami- Bueno, pues quedé por intelecto... Y tu?

Sandersonia- Es la Hebi Hebi no mi...

Nami- Modelo anaconda...

Sandersonía- Si...

Así estuvimos hablando hasta llegar a las habitaciones, los edificios eran enormes y muy altos(10 pisos) estábamos buscando nuestros nombres y Sandersonia quedó en el 2º piso mientras que yo subía y subía, y... nada, por un momento pensé que el "C" no era mi grupo... Pero en el décimo piso encontré mi nombre y la llave con este, al parecer tendré que compartir... Me tocó con una tal Nico Robin. Me pasé a mi habitación y...

***- Tu debes de ser Nami...

Colegio Grand Line Primer año |En Reedición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora