Capítulo 4

107 11 0
                                    

-Ahora te buscarán y te perseguirán sin descanso- gritaba mi padre histérico.

Cuando al fin llegamos a mi habitación, nos obligó a sentarnos a mí y a mi amiga y nos dijo con voz entrecortada "Ahora te buscarán y te perseguirán sin descanso."

-¿Quién? Papá, siéntate, respira y cálmate, ¡Explícame lo que está pasando!-dije tratando de estar lo más tranquila posible.

-Ellos ya vienen, no tenemos tiempo-respondió con la mirada perdida y a voz desesperada-. Ella me lo advirtió, me lo dijo y yo no la escuché.

-¡¡¡CÁLMATE!!!

Con el grito mi padre pareció volver a la realidad, me cogió fuerte de los hombros, casi lastimándome y me dijo:

-Debes irte, cuando cogiste esa gema mandaste una señal y ellos vienen a matarte.

¿Matarme? ¿A qué se refiere?, mi mente estaba empezando a sentirse confundida, todo parecía un chiste malo, pero al ver la expresión de mi padre me hizo dudar un poco.

Apenas pude sentarme y poner las manos en mi cabello tirándolo ligeramente, sentí el brazo tranquilizador de Valeria sobre mi hombro, eché un corto vistazo a mi padre, seguía murmurando para sí y cogiendo ropa y cosas de mi armario.

-Mariana, acércate.

Caminé hacia él con las piernas como gelatina y me paré a un metro de distancia, mi padre me observó, se acercó a mí y me abrazó con mucha fuerza, era como si estuviera despidiéndose para siempre, luego se separó de mí y me miró a los ojos, pude ver una lágrima caer por su mejilla, me acarició el rostro con una dulzura inigualable y tranquilamente me dijo:

-Sé que te debo explicaciones, pero hoy no puedo dártelas porque el tiempo se acaba, sólo tengo que decirte que eres especial, mucho más de lo que crees, eres importante para este planeta, y aunque quisiera tenerte conmigo para siempre, no puedo, lo primordial es tu vida, vale más que cualquier otra, créeme; en la mochila que te voy a dar hay lo necesario para un mes o incluso un poco más, ten esto-me tendió una billetera-. Allí encontrarás tarjetas de crédito, dinero en efectivo y documentos, ve al aeropuerto y coge el primer vuelo que encuentres a Atenas, ahí ve a la cabaña de Tales, dile tu nombre y él te dirá que hacer.

Mi miedo se volvió inquietud.

-¿Por qué? ¿Quién me busca? ¿Por qué soy importante?

-¡AH! Y cuida el collar como a tu vida misma, por nada del mundo, ni siquiera bajó tortura se lo des a nadie.

-¿Qué?, pero ¿Qué pasa?

No pude terminar porque en ese momento se escuchó un ruido muy molesto y fuerte en la entrada de mi casa, era como cascos de caballos, pero también sonaba como a metal, Valeria se agarró fuerte de mi brazo, casi me había olvidado de que estaba ahí, pero me reconfortó.

-Ya es hora, desde aquí tienes que ir sola, lleva tus espadas y coge la mochila de ahí-Señaló una mochila que se encontraba en el piso-. Y no olvides que te amo.

Salió del cuarto dejándome con Valeria, ella me soltó el brazo instintivamente y se alejó de mí.

-Sé fuerte, te esperaré aquí en el tiempo, porque sé que vas a regresar sana y salva-cogió la mochila y me ayudó a ponérmela, luego estiró el brazo y abrió la mano, ahí estaba el collar, se lo di cuando mi padre nos sacó de la mina a rastras, en ese momento no quería tenerlo cerca, y ahora se supone que lo debo proteger con mi vida-ten, esto te pertenece, yo iré con tu padre.

Tomé el collar le di un abrazo rápido y ella salió tal y como mi padre lo había hecho, ya estaba preparada, tenía todo lo necesario, pero antes de irme fijé la vista en una repisa que se encontraba arriba de mi escritorio, ahí estaba mi diario "secreto", no sé porque, pero sentí la necesidad de llevarlo conmigo, me acerqué y lo cogí, luego corrí hacia la puerta trasera de mi casa para dirigirme a mi nuevo destino, dejando todo atrás.

'u~

Los Guardianes de las GemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora