El reloj marcaba las 11:30
Me habría preocupado si la noche anterior no la hubiera pasado tan bien, el bienestar me inundaba, mi madre ya no estaba conmigo cuando desperté, pero me dormí entre sus brazos y eso era suficiente para ser feliz, los chicos deberían estar buscándome y Pandora ya debió haber despertado, no les dije a dónde iba, sólo que no volvería pronto, lo mejor era despertar con el olor a naturaleza inundándote la nariz, y los campos verdes cuando abrieras tus ojos. Las espadas doradas seguían en su lugar y el peso del libro entre mi piel y el suéter era bueno.
Me levanté y estiré mis huesos, para luego abrir una serie de túneles subterráneos, estuve mucho tiempo en la superficie, lo más probable es que los Horsman ya me encontraran, mi sentido de orientación nunca había sido bueno, pero hoy estaba alerta y todo parecía brillar con colores más vivos. Al fin llegué al lugar, pensé en darles las buenas noticias a todos, pensé contagiarles mi alegría y avanzar lentamente. A medida que me acercaba pude oír voces y no exactamente de mis amigos, otras más misteriosas y graves, ¡¿Qué nunca se acabarían los problemas?!
Silenciosamente creé una hendija y me arrinconé contra una pared donde los Horsman no me pudieran ver, y fue una imagen perturbadora, Pandora y Rodrigo yacían amarrados y con varias heridas, en el techo de la caverna, estaban de cabeza y con una coloración de piel roja, al parecer habían pasado mucho tiempo de cabeza, al contrario de Logan que estaba encadenado a un palo grueso. Los estaban torturando, físicamente o eso creía, pues sus gritos perforaban mis oídos. Pensé en sacar el libro y decir alguna rima que los desintegrara, pero eso tardaría demasiado tiempo y podría hacer daño a todos los presentes, decidí que no me habían dado las espadas para jugar con ellas, me puse el collar y sin vacilación caminé a donde se encontraban los enemigos que al verme descompusieron su cara, supongo que fue una sonrisa.
Quitaron su atención de todos los demás y se acercaron a mí, saqué enérgicamente las espadas que relucieron listas para un ataque, tan repentina sorpresa les causó la espada pues conmocionados y asustados retrocedieron unos centímetros al contemplar las espadas, el fulgor dorado normal de la espada no me sorprendió, pero sí lo hizo algo que salía del mismo lugar, disimuladamente vi la espada y en la mitad de las dos piedras preciosas incrustadas a los lados de una más grande, era como la de mi collar, azul y brillante, espero que eso sea normal, luego podría pensarlo pues debía aprovechar el momento de confusión para atacar y ganar ventaja, con todas mis fuerzas y energías atravesé la espada por la mitad del cuerpo del Horsman que se encontraba más cerca de mí.
Esto dio rienda suelta a los demás, los hizo despertar y debo admitir que estos eran más fuertes que los anteriores con los que había luchado.
Pero fue simple, el buen ánimo que llevaba no me lo iban a quitar ellos, los vencí rápidamente en una pelea justa y limpia, cuando no hubo ni uno más, desaté a mis amigos y cada uno fue cayendo exhausto al suelo, no pudieron hablar, sólo cerraron los ojos y controlaron su respiración, si para algún día debía usar el libro debía ser ahora, a pesar de estar bajó tierra el tiempo voló y dos días fueron suficientes para que nos rastrearan, abrí el libro, en curación y encontré el adecuado después de poco buscar.
"Las heridas, profundas corazonadas
De la carne se irán, del corazón se quedarán
El matutino polvo de maldad se remplazará
Por el atardecer de bondad"
Un aire frío y gratificante entró por algún lado de la cueva y se posó en los cuerpos moribundos que estaban en el piso, la energía y la vitalidad se palparon en el aire, como el agua o el aire se metió en cada uno. Al instante se levantaron todos, ya sin heridas visibles y recargados completamente. En resumen, guardamos nuestros reclamos e historias para luego, cogimos nuestras cosas y corriendo por los túneles que tomaban la dirección que Logan decía, salimos a una nueva aventura.
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Los Guardianes de las Gemas
General FictionCada planeta tiene guardada su esencia en una gema y cada planeta crea un guardián para protegerla. Una Galaxia lejana está en guerra, se han echo dos bandos y necesitan a los guardianes para ganar la guerra...