-No pasa nada-respondo
-.... bueno muchacho entonces gracias por la ayuda que hoy y espero volver a verlos pronto.dice aquel dueño ya alejándose de nosotros.
-Y que pasara con nosotros señor..?-Dice Ana
-Yo ya le dije a Rafael en donde podrían recibirlos por esta noche
-Rafael acaso tu le contaste sobre nuestra situación?-pregunta Ana
-Pues mientras le colaborábamos,tuve la oportunidad de preguntarle en donde nos podrían ayudar y todo eso-dice Rafael con una sonrisa piadosa
-Si muchachos,si quieren yo los podría llevar hasta ese lugar.."Claro si quieren"
pues no teniendo mas lugar a donde ir,decidimos aceptar la propuesta de aquel señor que para ser sincera nunca preguntamos su nombre:aunque bueno eso no era de importar ya que era un desconocido para nosotros y como tal no era de confiar ya que se podría aprovechar de nosotros ya que apenas somos unos niños.
Pero a la vez le agradezco ya que con el trabajo que nos brindo pudimos recolectar bastante dinero para aunque sea poder comprar cosas que necesitábamos.
Después de 10 minutos de estar caminando llegamos a una casa que parecía mas bien una cárcel o una casa de monjas ya que era muy grande y tenia rejas a los lados.
-Que es este lugar?-pregunto confundida
-Es donde pueden vivir mientras consiguen un hogar adecuado-dice aquel señor
-y usted cree que si nos podrá recibir, ya que pa ser sincero me paree muy difícil entras a instituciones de un día pa otro-Dice Rafael no muy convencido
-Eso es verdad-Dice Ana
En ese momento Max se zafa de la correa y empieza a correr justo a esa casa y pudiendo entras por las rejas ya que el podía traspasarlas sin problemas.En ese momento sin pensar en nada empezamos a gritar el nombre de Max para que regresase pero era imposible ya que Max se entro muy profundo a la casa y no podíamos ver bien ya que estaba muy oscura la noche.
-MAX...MAX -empiezo a gritar los mas alto posible para hacer que Max me escuchara,aunque parecía una tarea imposible.
-Toquemos el timbre que esta al lado de la reja para haber si nos pueden devolver a nuestro perro-Dice Ana señalando hacia el timbre.
-Buena idea Ana-Dice Rafael
Cuando tocamos el timbre esperamos 1 minuto sin ser apresurados ya que suponía que las personas que estaban en esa casa ya deberían estar durmiendo . Después de estar esperando como 5 minutos volvimos a tocar pero esta fue duradera al momento de timbrar para que nos escucharan ya que nos estábamos desesperando por el simple hecho de que nadie saliera de la casa y que ya era muy tarde que nos preocupáramos en que nos pasase algo.
