capítulo 24

26 3 0
                                    

Hola alejandra, este es mi wsp, me alegro que ya no estés en la prehistoria como antes, Buenos días linda.

Narra alejandra.

Mi cabello olía fatal, no había consumido nada, pero los otros ni por decir, olía a cigarros Y ODIO EL CIGARRO, decidí tomar una ducha, lavarme como 5 veces el cabello para desaparecer el olor, no podía seguir así... me lave por sexta vez, POR FIN HABÍA DESAPARECIDO ESE OLOR.

Me cambie, no la verdad es que me puse otro pillama, pensé que no iba a salir, por que debería usar ropa de calle?, decidido, hola pillama.

No tenía nada que hacer, dormí mucho, me dolía la cabeza, tome mi celular para leer algo, sí lo admito, sigo leyendo, lo ame y no no dejaré por nadie, pero antes de leer tenía 3 conversaciones, una me llamo la atención ya que era de un número desconocido, otro más me dije... pero al leerlo me di cuenta que era de Martin, sus palabras, su todo *w* me puse a gritar como loca con su" Buenos días LINDA, LINDA, LINDA...LINDA. esa palabra no salía de mi cabeza, pero todavía no sabia por qué se comportaba tan raro, si nunca fue así conmigo... algo quería averiguar, tenia que saber la razón, pero ahora disfrutaría su lindo mensaje, pero en persona seguiré siendo pesada, no se puede dar cuenta que gusta...
¿Qué? ¿dije me gusta? QUEEEEEEEEEE NO ME PUEDE GUSTAR , te dijo linda nada más, pero es odioso, aunque es lindo, es antipático, pero igual tierno, Es, es bueno es Martin.
No sabia que pasaba con mi puto cerebro, no podía gustarme el hombre mas fastidioso que podía existir, osea, no era algo tan fácil, era Martin, el más mujeriego del liceo y quizás del mundo entero, me tire a mi cama, tapándome con la almohada, pero mis pensamientos no se iban, preferí cambiarme de ropa e ir a tomar algo de aire limpio, si eso era pensé, necesito aire limpio para poder pensar con razonamiento, no puede gustarme, no alejandra no puede.
Me puse lo primero que encontré ( para trotar un rato) y salí de casa, con audífonos, música bien fuerte, en estos momentos, no era suficiente caminar, necesitaba despejarme y con trotar podía dejar mis problemas por un rato, pero me prometí que dejaría de trotar hasta que dejará de pensar en él.
Llevaba 30 minutos trotando, no podía sacarmelo de la cabeza sus palabras, como me había tratado anoche, pero igual pensé como me había tratado hace días atrás, mis pensamientos malos hacia el volvieron,no podía creer que estuviera pensando más en Martin, ocupaba el 90% de mi tiempo, ahora, estaba mal,le subía más el volumen a la música,una hora trotand, me empezaba a debilitar porque no comí nada en el día, ni siquiera pude comer gracias a ese idiota,no se que me pasaba, tenia una enfermedad pensé,Martintiti? Enfermedad del idiota? Muchas enfermedades se me venían a la mente, quizás una existía, pero reí en el intento que de verdad existiera una enfermedad tan tonta como esa.
Seguí trotando, no daba más, Martin no salía de mi casa, cruzaba la calle tranquilamente, deje de trotar no podía más, como estaba con audífonos no escucha nada, no me había dado cuenta que los autos venían a mi, ya era tarde, pero alguien me empujó y caímos al suelo, yo arriba de él, nuestros labios estaban muy cerca del otro, nuestras reparaciones estaban cruzadas, lo mire fijamente a los ojos, nunca pensé que sería...

¿No me mientes verdad ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora