Capítulo 1

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Y allí me encontraba yo, sentada en aquella molesta silla de color verde, dejando caer mi espalda sobre su respaldo. Como todos los lunes, hoy tenía clase de biología. No había asignatura que más odiase en este planeta que aquella, pero no por el contenido, si no por la profesora. Aquella pequeña pero corpulenta mujer, había conseguido que perdiese las ganas de aprender, me había succionado la energía. Recuerdo el primer día que la conocí, fue un caluroso primer día de septiembre cuando teníamos la primera charla del año. Resulta que nuestro tutor se había puesto enfermo el día de antes y no había podido asistir a la presentación, y por ello había aparecido aquella mujer. Pilar, que es como se presentó a nosotros, nos explicó brevemente como iba a ser este año, y luego se apresuró a contarnos sobre su materia. La mujer regañó a un chico por estornudar, ¡por estornudar! Ya que según ella estornudar de la forma que él lo hacía no era para nada apropiada, y casi expulsa a otro por caérsele un bolígrafo al suelo, ¿no es algo absurdo?

-¿April? -Me llamó Jade a mi lado.

-Eh... Si, ¿qué decías? -Le respondí con una sonrisa inocente. La verdad es que no sabía desde cuando me había estado hablando, yo ni si quiera la escuchaba. Esto me ocurría con mucha frecuencia, el quedarme pensando en cosas sin sentido, quiero decir, y eso a ella la volvía loca.

Jade era mi mejor amiga desde que entramos al instituto. Nunca me separaba de ella. Yo casi era como su hermanastra, ya que me había quedado a dormir en su casa millones de veces, y casi conocía a sus padres tanto como ella; nos sentábamos juntas en todas las clases y compartíamos absolutamente todo. Por otro lado, nuestros padres eran íntimos, por lo que Jade y yo pasábamos aún más tiempo juntas. Éramos inseparables.

Jade era una chica increíble, desde mi punto de vista. Era rubia, alta, delgada, con unos brillantes ojos azules en los que podías jurar ver el cielo, quizás era algo planilla pero tenía buen cuerpo.Había conquistado los corazones de un millón de chicos, muchos días me contaba como le habían parado grupos enteros únicamente para pedirle el teléfono. Pero también tenía su lado malo, y es que no sabía escuchar a la gente, no era demasiado buena mostrando sus sentimientos y era poco cariñosa, aunque a los chicos les importaba más su físico que otra cosa. Tenía muy mal genio y nadie quería meterse con ella, lo peor es que nuca se daba por vencida y siempre buscaba cómo hacer daño. Creo que esas eran razones suficientes para que la gente entendiese que esa pelea no iba a terminar nunca.

Hacía ya unos meses que no dejábamos de discutir, por cualquier cosa, desde por qué había quedado con un chico antes que con ella a por qué llevaba mallas en vez de vaqueros, realmente eran discusiones tontas, pero cada vez eran más y más fuertes. Llegábamos a estar una semana sin hablarnos, incluso sin dirigirnos la mirada. Ella era muy cabezota y orgullosa. Pero siempre acabábamos olvidándolo y volvíamos a lo mismo, era un círculo vicioso, peleábamos, lo arreglábamos, volvíamos a pelear... Y así constantemente. Y aún así, seguíamos juntas.

-Te estaba diciendo que ayer Bryan... -No hacía falta escuchar lo que venía ahora, sabía perfectamente de lo que iba a quejarse, de nuevo era la misma historia. Seguro que habían pillado a Bryan besándose con otra.

Y ahora os preguntaréis, ¿quién es Bryan?

Pues bien, Bryan es el novio de Jade, un chulo presumido y un pervertido que apenas se preocupa por ella. Hace dos semanas Bryan le puso los cuernos con una compañera suya de clase, con la que supuestamente había tenido algo en el pasado, pero según Jade, ella lo entendía y acabó por perdonarle. Yo le insistí en que no lo hiciera, había oído rumores sobre él, y no eran para nada agradables, pero Jade era demasiado cabezona, así que no me escuchó. Desde que ella le perdonó, Bryan había seguido con sus juegos de playboy y lo sabía gracias a algunos contactos, los cuales me contaron que este le había sido infiel más veces de las que ella era consciente. Y, a pesar de todo aquello, ella seguía con él, y negándolo todo.

Before you leaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora