Capítulo 2

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Ya habían pasado varios minutos desde que Liam me había mandado aquel segundo mensaje, y, como hace varios minutos, yo seguía mirando la pantalla del móvil, leyendo una vez tras otra aquel mensaje. Estaba bloqueada, no sabía que contestarle, tampoco sabía como reaccionar ante aquello.

Sabía que él estaba preocupado, y comprendía que lo estuviera, ya que yo había estado actuando bastante extraño durante la última semana. Ignorando sus mensajes, intentando escabullirme de él en los recreos, fingiendo estar resfriada para no acercarme a él... él tenía que olerse algo seguro.

No sabía como explicarle mi situación ahora mismo. Mi mente estaba echa un lío, no dejaba de pensar en todo lo que habíamos vivido juntos. Sabía que tenía que terminar con aquello cuanto antes, porque estaba jugando con sus sentimientos, además de alargar algo que no tenía futuro. Y eso me hacía sentir aún peor, porque él no tenía la culpa de nada.

*Flashback*

-¿Qué haces? -Le pregunté mirando por encima de su hombro derecho. Este levantó el hombro y volvió a alejarse de mí.

Estábamos sentados en un parque cerca del instituto. Él estaba delante de mí dándome la espalda y haciendo quién sabe qué. Yo pasé mis brazos alrededor de su cuello y apoyé la cabeza.

-Eres cruel conmigo. -Sollozó imitando la voz de un niño pequeño. Yo reí y le dí un sonoro beso en la mejilla.

-Sabes que no lo he hecho con mala intención... ¡Estaba llena de bichos! -Me defendí mientras le abrazaba por la espalda.

-Solo era una mariquita, y... ¡Has tirado mi flor al suelo! -Gruñó soltándose de mi abrazo y alejándose unos centímetros de donde me encontraba. Yo suspiré agotada y volví a colocarme tras él.

-¡Me había asustado! -Grité agitando los brazos con efusividad de arriba a abajo. Este negó con la cabeza y se cruzó de brazos.

-Pero... Era la flor que yo te había regalado... -Dijo con voz de niño pequeño poniendo un tierno puchero, el cual solo alcancé a ver de perfil, ya que aún estaba de espaldas a mí.

-Lo siento... -Le susurré muy cerca de sus labios. Este giró la cara hacia mí y asintió. Me aparté unos centímetros y él se dio la vuelta. Me agarró por la cintura y me sentó sobre su regazo.

-Te perdono. -Me susurró cerca del oído.

Y le besé.

*Fin del fashback*

Mis ojos comenzaron a cristalizarse. Respiré hondo y grité impotente -Por su puesto con un cojín tapándome la cara, para no asustar a los vecinos.- Había vivido miles de bonitos recuerdos con Liam y ahora... Iba a romperle el corazón. Me sentía mal. Muy mal.

Y entonces, volvió a vibrar mi móvil. Rodé cual croqueta por la cama y cogí el móvil. Lo desbloqueé y recé porque el mensaje que acababa de recibir no fuese de Liam. Y algo dentro de mí se iluminó al ver que quien me llamaba era Jade, ¿abría entrado en razón respecto a Bryan? ¿Me pediría perdón por la pelea de antes?

April, ¿ocurre algo con Liam? Me ha llamado hace un rato diciendo que no le contestas a los mensajes. Está muy preocupado, y yo también. Llámame cuanto antes. -Jade.

Pues parece que no me iba a librar tan fácilmente de Liam. Me pregunto si él habría ido a ver a Jade. No me molestaba que ella hablase con él. Se llevaban bien. En parte odiaba esa faceta de Jade, siempre se llevaba bien con todas las personas a las que yo me acercaba, o sea, no me molestaba que hiciera amigos y hablase con todo el mundo, el problema estaba que siempre que yo conocía a alguien ella tenia que conocerle también. Siempre se las ingeniaba para encontrarle y hablar con él, aunque yo no le diese su teléfono o le dijera su nombre, siempre se acababa enterando. Esto mismo pasó con Liam. A ella Liam nunca le había caído bien al principio, pero cuando empezamos a salir casualmente se hicieron muy buenos amigos. Lo peor de todo es que Jade siempre acababa manipulando a Liam para que le contase todo lo que hacíamos cuando estábamos juntos. E ¿ir a consolarle en un momento como este? Realmente parecía que en vez de ayudarme solo quería enterarse de lo que había ocurrido.

Before you leaveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora