Un sueño entre siete mil millones.

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Jeffers llegó a la guarida tranquilamente a las 2:45 am, tenía las esposas que nunca se puso en el bolsillo de su chaqueta, bajo del auto dejando todo dentro excepto el maletín de las barras de Uranio, Jeffers tenía prisa, dejó el maletín al lado del pórtico y desactivo con sus celular inalámbricamente las trampas que había dejado.

Jeffers procedió a abrir la puerta de la casa. Todo parecía normal, las cosas estaban justo como Jeffers las había dejado. Dejó el maletín en el suelo y regreso rápidamente a su camioneta donde desde afuera y a través del cristal observó un ACP inutilizado en el asiento de atrás.

Jeffers se dirigió hacia la parte delantera de su vehículo y levantó la capó.

— Veamos, ¿por qué el PEM no te frió? Dijo mientras sacaba una linterna de bolsillo y comenzaba a revisar su auto.

Comenzó a revisar el motor y después de unos minutos encontró un aparato electrónico unido a la manguera de agua del motor de la camioneta.

— ¿Pero qué...? — Dijo Jeffers mientras sujetaba el aparato y con un poco de forcejeo logro extraerlo del motor. — Un inhibidor de pulsos electromagnéticos, Genial. — Jeffers lo arrojó a la oscuridad de la maleza que se encontraba a los alrededores de la casa.

Cerró el capó de su camioneta y se dirigió al asiento de atrás de esta, tomó al ACP que pesaba casi cien kilos y con mucho esfuerzo logró sacarlo de su vehículo, lo dejo al lado de él y descanso un poco muy agitado.

— ¿Y qué voy a hacer contigo?... Seguro te están buscando ahora. Se dirigió Jeffers hacía el robot tirado en el piso aun inactivo. — Espero no te actives y me arrestes, eso sería malo... — Le dijo Jeffers al ACP sin esperar respuesta.

Jeffers se tiró al suelo y se sentó sin importarle que sus pantalones se llenarán de tierra mientras observaba el ACP y esperaba a encontrar que hacer con él, si se activaba sería el final, Jeffers no podría solo con Spring Break contra ese oficial de metal, debía deshacerse de el.

Jeffers volteó a ver al ACP a su rostro. — Ya sé que haré contigo. — Dijo quedándose en el suelo unos segundos antes de levantarse.

Una hora después de deshacerse del ACP Jeffers entró en la guarida y colocó una silla que bloqueara la perilla de la puerta, se quitó la chaqueta y la gorra soltando un suspiro y se llevó las manos a la cintura visualizando a su al rededor hasta que su mirada llegó al maletín de las barras, aun cuando lo prometido fue una maleta las barras de uranio estaban ahí y era lo único que a Jeffers importaba.

— Tengo las barras de uranio...  — Dijo Jeffers tranquilo. — ¡Tengo el maldito Uranio! — Gritó Jeffers dejando de contener la emoción que reprimió durante el viaje de regreso. — Jajaja ¡Si! — Celebró Jeffers dando vueltas sobre si mismo mientras golpeaba el aire con el brazo cuando algo interrumpió su felicidad, se quedó con la mirada fija en el maletín pensando. — La... ¡Facking llave!... ¡Me lleva!... — Se lamentó Jeffers mientras se agarraba la cabeza con ambas manos y avanzaba hacía el maletín al mismo tiempo que lo tomaba con ambas manos. — ¡¡¡ La estúpida llave!!! — Gritó Jeffers con enfado mientras arrojaba el maletín contra la pared haciendo que a esta se le desquebrajara un poco la desgastada pintura que tenía.

Jeffers comenzó a alterarse, se sujetaba el cabello con fuerza dando vueltas por la sala mientras trataba de pensar en lo que Juggernaut dijo sobre la llave en el corazón. Jeffers sabía que debía descifrarlo rápido, el ACP se encontraba lejos de la guarida pero seguro inspeccionarían el área al amanecer, tenía que abrir ese portafolios ya o la policía aparecería.  

Se acercó al maletín en el suelo y lo levantó mientras lo observaba. — Las barras de Uranio 2.0 son resistentes. — Dijo Jeffers antes de lanzar con fuerza el portafolios contra la pared de nuevo con la esperanza de que se abriera. Volvió a levantarlo. —Yo no quería llegar a esto... — Dijo Jeff antes de lanzarlo de nuevo al muro. 

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