Las clases pasaron y ahora me encuentro con Aldrich y Peyton en el estacionamiento de la escuela, cabe mencionar que lo único que hacen es besarse, y eso empieza a molestarme pues quiero entablar una conversación de buena forma con ellos y parece imposible.
A lo lejos observo una figura humana con tez morena y pantalones ajustados: Omar.
Él es típico chico casi popular que hace que su atuendo se vea casual, pero a la vez se ve arrogante. Se acerca a mi y mira detenidamente a la parejita que tengo junto.
-Hola, KidBy -Oh Diablos, ese apodo.
-Colby, si no te molesta. -digo fría y sin expresión alguna en mi rostro.
-Claro, lo siento Colby. -se rasca la nuca. Sabe que lo ha echado a perder.Me sonríe y yo hago una mueca tratando de que sea lo más parecido a una sonrisa.
-Se que no quieres hablar conmigo, pero por favor, déjame ser tu amigo. -dice en forma de súplica, se le ve ¿arrepentido? Sea lo que sea, no iba a dejar que sea mi amigo tan fácilmente, no después de lo sucedido.
-¿Por qué tendría que hacerlo? -esta vez lo miro a los ojos con enfado. Cierto brillo en sus ojos me dicen que le de otra oportunidad.
-Por favor, Colby. No te estoy pidiendo que te cases conmigo, solo... Que seamos amigos. -coloca su mano en su hombro y baja la cabeza observando el suelo.No lo sé. Solo... No lo sé.
-¿Y yo qué gano? -le digo cortante.
-Una angustia menos. -me mira ladeando la cabeza-. No es un secreto que te pongo los pelos de punta cada vez que estoy cerca de ti, solo por lo que pasó, sólo por eso me odias, y odias que esté cerca de ti.Para ser él, lo sabe demasiado bien. Por supuesto que la captó y sabe lo que hizo, la razón por la que estoy molesta. Pero como se que si le doy otra oportunidad no vuelva a echar a perder todo, siempre doy oportunidades solo para no verme mal, pero esto ya no sería así, no volveré a ser la niña fría e indefensa que el conoce. Pero todos merecen segundas oportunidades, bueno, algunos.
-Lamentablemente es cierto, pero es algo que tu hiciste, NO te atrevas a negarlo porque mi orgullo está de más. -lo mire con ojos de asesina y voz de homicida.
-Tranquila, Colby. ¿Te importaría si me sueltas? -dijo mirando hacia su antebrazo que está siendo destrozado por mi mano. Instinto-. No es que me moleste el dolor, pero necesito mi brazo completo.Lo suelto confundida, supongo que la rabia que me produce este idiota hace que haga cosas sin antes pensarlas, es algo que no puedo evitar pero no me avergüenza para nada.
Esto me recuerda a la vez que el me dejó. Pero esta vez, yo lo tomo del antebrazo.
Flashback
Una oleada de aire me atravesó en cabello soltando un suspiro. Estoy viva, me siento viva. Extrañaba ir por la carretera y que el aire se estampe en mi cara dejando mis mejillas con un ligero sentido helado.
El aroma a desodorante Old Spice en el auto de Omar me hace querer besarlo hasta que mis labios no puedan volver a abrirse de lo hinchados que puedan quedar.
Minutos más tarde Omar se encontraba aparcando enfrente del porche de mi casa.
-By. -volteo con una media sonrisa-. Hay algo que tengo que hablar contigo.
-Dime. -los nervios comienzan a recorrer mis venas haciendo que me aferre más a la manga de mi sudadera.
-Esto es difícil. -se pasa la mano por la nuca-. No quiero que pienses que soy un imbécil.
-Solo suéltalo. -esta vez estoy asustada, la curiosidad y el miedo me carcomen.Un rastro de preocupación se presenta en su mirada contagiandomela. Algo no anda bien.
-He hablado con Elena, desde hace unos meses -agacha la cabeza-. El tiempo que la he conocido ha sido increíble. Quedamos de vernos hace una semana -esta vez me miró-. Y, nos... besamos.
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Burbujas de Jabón
Teen FictionNada dura para siempre, todo es momentáneo, así como las burbujas de jabón; un instante viven, fluyen, pero de un momento a otro, todo termina. Algo pasará si vuelves a meter la brocha. Un nuevo comienzo.