Capitulo 7

91 3 2
                                    

Este día había sido genial, pero aún no acababa. Eran alrededor de las 7 de la noche y mis padres se habían ido, no tengo idea el por qué, pero supongo que Aldrich les había rogado que se fueran con los demás, quedando solo Peyton, Dan, Aldrich, Omar y yo. Solo un grupo de adolescentes aburridos, solo eso.

Algo sucedió y Aldrich se fue con Dan a no se dónde. Me empieza a preocupar, pero no tendría por qué. Dios, es Aldrich y Dan, idiotas pero forman parte del equipo de fútbol americano de la escuela.

-¿Sabes? Esto me empieza a incomodar -susurro Peyton en mi oído.
-¿Por qué? -le contesté.
-¿Y lo preguntas? -frunció el ceño. Siguió susurrando-. Somos unas chicas indefensas, con un chico al parecer "fuerte" que nos esta mirando, como si fuera un secuestrador.

Mire en la dirección que Peyton me señaló con la cabeza y me encontré con la mirada de Omar. Me miraba atentamente, con sus ojos completamente clavados en mí. Casi podía escuchar sus pensamientos.

Aparté la mirada, intentando que nos dejara de observar, pero este lo seguía haciendo por un buen rato, esto me comenzaba a incomodar, mucho.

-¿Se te perdió algo? -le dije, apunto de gritar.
-Si -me contestó Omar, tranquilo-. Tu. -susurró.

No pude evitar sonrojarme.

Escuché que alguien cerraba la puerta de un auto afuera y alguien imitando su acción. En seguida, se escuchaban más autos aparcando afuera de mi casa, casi como si miles de personas vinieran hacia aquí, también lograba escuchar a gente gritar emocionados y botellas de vidrio golpeándose entre sí.

-¡Entren! -gritó alguien, abriendo la puerta.

Mi corazón iba a mil por hora. Estaba asustada.

Aldrich entró por aquella puerta, lo que me hizo sentirme tranquila y suspirar de alivio.

-Dime que no lo harás de nuevo -le dije, seria y con un tono de frustración. Empezó a sonar Black Widow de Iggy Azalea en la casa.
-¿Qué cosa? -contestó Aldrich, feliz.
-Hacer una fiesta. La última vez casi quemas la casa.
-Relájate, By. No es para tanto. Solo rompí 3 ventanas y la puerta principal aquella vez. -río.

Me di la vuelta frustrada.

-By -me tomó mi hermano del brazo-. Es la segunda parte de tu fiesta de cumpleaños. Papá y mamá saben que hay una fiesta aquí. Solo disfrútalo. No se cumplen 16 todos los días. Oh y... Quítate el vestido. Como vez, es una fiesta "callejera", nadie usa vestido. -mire a mi alrededor. En efecto, ninguna chica lo usaba-. Y si puedes, dile a tu linda amiga Peyton que ese vestido le queda bien, pero me gusta más con pantalones -eso me sorprendió-. Lo siento, se ve mejor con pantalones. -terminó nervioso con una sonrisa reflejando lo mismo.

-Te amo, aunque seas un idiota. -le di un beso en la mejilla.

Fui al sofá y tome de la mano a Peyton, haciendo que se levantara de este y me la lleve casi corriendo a mi habitación.

-Oye, tranquila. Recuerda que no es fácil para una aprendiz subir escaleras con tacones. -dijo cansada.
-Lo siento, hay que cambiarnos.

Entramos a mi habitación y lo primero que hice fue quitarme el lindo vestido a lo que Peyton me imitó.

-¿Se puede saber por que nos tenemos que cambiar? -dijo, quitándose el vestido.
-¿Quieres que los chicos que están abajo te vean como una pretenciosa? Porque yo ya lo creo pero ellos no deberían. -la miré.
-¡Eres una tonta! -me gritó, riendo.
-Anda, ve al armario y toma algo de ropa, cariño. -le indiqué a Peyton.

Esperé unos segundos a que escogiera la ropa que quisiera ponerse, para finalmente yo escogerla.

Se notaba a kilómetros lo emocionada que estaba por estar en una fiesta, en mi fiesta, y a decir verdad, esta noche me gustaría que fuera como la de ayer; me gustaría volver a sentirme como una adolescente normal de nuevo.

Burbujas de JabónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora