Despertar
Zombies, era imposible, habíamos acabado con todos ellos, matamos a Ivan, el gobierno bombardeó toda la zona en Nayarit, además salieron de la nada, era imposible, no tenía salvación eran muchos, aunque reuniera el valor para pelear con uno, seguro me comería, y ahora cinco de ellos venía sobre mí no podía esquivarlos o correr, el miedo me había paralizado por completo.
Pasó tan rápido, cuando me di cuenta al menos cinco se apilaron sobre mí, la primera mordida fue justo en cuello, todo se detuvo, mi percepción del tiempo cambió, todo se congeló, los zombie no se movían, únicamente yo, de pronto sentí como si una chispa eléctrica recorriera todo mi cuerpo, el dolor era insoportable, mi cuerpo se retorcía, después un calor me abraso, no entendía que pasaba, el dolor me debilito hasta dejarme inconsciente.
Reaccioné, abrí mis ojos y voltee en todas direcciones bruscamente, lo que miré me sorprendió, los cinco zombies que me habían atacado, yacían tirados, sus cuerpos fueron despedazados, ¿Quién lo hizo?, me pregunté, no ocupé mucho tiempo para responder la pregunta, la sangre y tejido humano en mis manos respondieron, un grupo de seis zombies me miraban fijamente, pero, lejos de atacarme se alejaban lentamente, como si algo lo hubiese asustado, algo mucho más aterrador que ellos, eso pasó a segundo término, como fue posible que yo hubiera maniatado a cuatro zombies siendo un simple humano, respiré profundo para calmarme y sacar conclusiones con mi mente despejada.
Cuatro zombies me atacaban — inicie con las conclusiones — mi cuerpo ésta cubierto de sangre, los zombies están muertos, el resto se alejó al verme, mi cuerpo no refleja ningún cambio, sin embargo, que esta sensación de poder, me siento ligero, fuerte, inteligente, capaz. A caso... mis habilidades de zombie volvieron, finalice.
Era lo más probable, solo en ese estado era capaz de acabar con los zombies, pero mi cuerpo estaba igual, mi tono de piel era el normal, antes de seguir pensando, una imagen llegó a mi mente, ¡mi hermano!
Comencé a correr, estaba a unos diez minutos en auto del lugar donde se encontraba mi hermano, aún me costaba creer que estuviera pasando de nuevo, la prime vez corrí con la suerte de no perder ningún familiar cercano, el solo pensar que mi hermano estuviera en peligro me enloquecía, aumente de la velocidad, y si ésta muerto, este ultimo pensamiento fue como una explosión de adrenalina, ignore todo lo que acontecía a mi alrededor para concentrarme en correr, correr y seguir corriendo, al cabo de unos minutos llegué a la calle en la cual se encontraba la casa, el lugar parecía más calmado, no logre mirar ningún zombie, eso me calmó un poco, suspire y camine hasta la casa de dos pisos color beige, las puertas y ventanas estaban cerradas, eso era una buena señal, se había refugiado.
A unos pasos de llegar a la puerta, escuché el crujir de un arma.
— ¡No te muevas un solo paso más o disparo! — Amenazó una voz gruesa — ¿¡Quien eres!?
— ¡¡No dispare, es mi hermano!!
Luego se abrió la puerta.
— ¡Maldición Joab! Pensé que habías muerto
— ¡¡Claro que no!!, Respondí.
— ¿Que es toda esa sangre?, ¡lo mordieron! Grito una voz desconocida.
—Tranquilo, no me mordieron, la sangre es de un zombie que tuve que matar, dije en mi defensa.
—El dice la verdad, agregó mi hermano
— ¿Cómo podemos estar seguros?, cuestiono el hombre con el arma.
—Es simple, si me hubieran mordido ya fuera uno de ellos y como pueden ver no lo soy.
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Plaga Mortal II © (En pausa)
Ciencia FicciónDespués de tres años, la pesadilla zombie, vuelve, nuevamente Joab y sus amigos se ven envueltos en diversos problemas, peleas por tratar de sobrevivir, sus opciones son más limitadas, los zombies están en todo el país, la droga H fue la causante de...