Capitulo 4

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Ya habian pasado cerca de 2 semanas que Keyla no sabia nada de el llamado "Raphael". Mas sin embargo, esa misma noche pasaria algo diferente...

La noche como siempre era fria. Keyla regresaba de sus clases nocturnas en la escuela para ir a casa.

Caminaba algo insegura, con una suave bufanda que cubria su la mitad de su rostro, y con ambas manos abrazandose a si misma, cubierta por una chaqueta.

Sin darse cuenta, era perseguida desde los tejados por su nuevo "vigilante nocturno", y si amigas, era el -mismísimo- Raphael quien la habia estado observando y siguiendo durante las dos ultimas semanas.

Para Keyla era imposible no pasar por callejones. Ya les habia desarrollado un miedo desde el incidente de semanas pasadas.

Sus botas hacian ruidos al chocar contra el duro pavimento del suelo. Lo cual causo que los dragones púrpura notaran su presencia desde un callejon al lado de un bar nocturno.

Apenas cruzo el callejon fue jalada dentro de el y estampada contra la pared. Causandole un fuerte dolor de cabeza.

Su cuerpo cayo al suelo y fue arrinconada por los tres tipos.
La comenzaron a despojar de sus ropas, rompieron parte de su blusa dejando ver su escote, y su chaqueta fue arrebatada al igual que su bafanda, tirandolas al suelo salvajemente, comenzaron a tomar posecion del cuerpo de la pobre chica.

-P-Paren! AYUDA! POR FAVOR!! AAAH!- Keyla recibio una abofeteada de uno de ellos.

Mas fue el peor error que pudieron cometer ya que los tres recibieron una paliza de nuestro amado Raphael.

Los tres cayeron al suelo. Rapha tomo un bote de basura y se los arojo encima, dejando caer tambien la apestosa basura sobre ellos.

Keyla seguia en su sitio paralizada, tomando con una mano el escote de su blusa cubriendose nuevamente con la bufanda y chaqueta.

Los dragones púrpura ya estaban débiles, sin fuerzas de levantarse. Ahi fue cuando Rapha se aproximo a Keyla, y ofreciendo su mano le sonrio para que tomara un poco mas de confianza.

Keyla aun recapasitaba lo que acababa de ver. Incluso lo que veia frente a ella. Una enorme tortuga con musculos, incluso con un equipamiento que parecia de guerreros o ninjas.

Aun con la duda en la boca, decidio aventurarse a preguntarle.

-¿Q-Quien eres ..?- la voz de Keyla sonaba algo temblorosa.

-Soy Raphael- dijo sonriendole de forma compasiva, ofresiendo nuevamente su mano.

Keyla temerosa la tomo. Intentando levantarse, cayo de nuevo al suelo, y Rapha la atendio de nuevo.

-¿Estas bien?- sonaba preocupado.

-N-No lo se... me duele la cabeza y el tobillo- dijo Keyla apoyándose en Raph para mantener el equilibrio.

-Debiste haberte lastimado cuando te arrojaron al suelo- Raph la miro de pies a cabeza. Aquella chica era realmente linda, y su fisico no era malo. -¿Quieres que te lleve a tu casa?-

-¿Eh..? Pues.... me harian un favor... no creo que pueda llegar asi- la mirada de Keyla bajo un poco.

-Esta bien, yo me encargo- Raphael tomo a Keyla y la ayudo a subir las escaleras de emergencia que habia fuera de los edificios, y apenas llegaron a los tejados, Rapha tomo de piernas y cintura a Keyla para cargarla al estilo princesa.

-¿Esta bien así?- pregunto Raph refiriéndose al estilo en el que cargaba a Keyla.

Ella sonrojada por la pena, oculto su rostro en el pecho de Raph.

-Si...-

[···]

Llegaron al tejado de la casa de Keyla. Esta contaba con una pequeña terraza, por donde se asomaba ma ventana de la habitación de Keyla.

Raph abrio la ventana y se adentro a la habitación junto con Keyla, colocandola sobre su cama.

-¿Vas a estar bien?- pregunto Rapha mirandola

-Si... gracias...- se levanto con cuidado y se dirigio a su armario de donde saco una blusa. -Espera aqui por favor-  dijo entrando al baño con blusa en mano.

Raph comenzo a explorar la habitacion. Habia un tocador donde se encontraban muchos perfumes, accesorios, junto con un espejo.

La cama de Keyla se veia comoda, y con un poco de desesperación tomo la almohada y la olio. El olor de Keyla era suave, y habia quedado impregnado en aquel objeto. Parecia un maldito acosador, y bueno, para que negarlo, habia algo en esa chica que le habia llamado la atencion.

Sobre la cama se encontraba la bufanda de Keyla. Sin pensarlo dos veces la tomo y la guardo.

A los pocos minutos Keyla regreso del baño ya con una blusa nueva puesta. Y con trabajos regreso a su cama.

-Yo... bueno... gracias... por salvarme ... dos veces- Keyla jugaba con sus pies que colgaban un poco de la cama.

-No te preocupes. Es mi deber proteger a quienes viven en esta ciudad-

-Siento que soy un iman de problemas... lamento el haber hecho que pelearas con esos tipos-

-¿Los dragones púrpura? Pff... créeme he peleado con tipos mejores que esos-

-Jaja... ya veo. De todas maneras gracias. No se que habría pasado si no hubieras intervenido-

La mirada de Keyla bajo, incluso un poco sus animos. Sus manos se hicieron puños de desesperación.

Raph noto que Keyla comenzo a temblar un poco, y se acerco a ella para abrazarla.

-Oye tranquila, todo estara bien... no dejare que nadie te lastime, no mientras este yo- Rapha acariciaba el sueve cabello de Keyla mientras esta se refugiaba en su hombro.

Keyla rodeo sus brazos en el cuello de Raph y este abrazo su cintura. Ella se sentia segura en sus brazos, a pesar de que apenas lo habia conocido, el le daba la confianza para estar tranquila.

Raph se separo del abrazo y camino hacia la ventana, saliendo por esta quedandoce en la terraza.

-¿Nos volveremos a ver...?- pregunto Keyla a Raph desde su cama.

Este solo le sonrio y con toda confianza le dijo -Yo siempre estare ahi...- para despues cerrar la ventana y saltar al tejado y alejarse poco a poco de la casa de Keyla.

Ella solo se recosto sobre su cama, y cubriendose con su manta sonrio. Al menos... ya habia conocido a su salvador.

Continuará....

Lo Que Una Sombra Ocultó [TMNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora