One shots (Futbolistas)

Luciano Vietto (Atlético de Madrid)

Otro día más que tenía que acompañar a mi padre a su trabajo solo porque había suspendido 4 materias y estaba totalmente castigada.

Mi padre era fisioterapeuta del Atlético de Madrid y soy bastante afortunada a decir verdad pero había un pequeño inconveniente, no aguantaba a los chicos del Atleti, bueno, algunos ya que habían otros como Torres, Grizi o Godín que eran muy buenas personas pero otros que eran una mierda como el nuevito de Luciano Vietto, a ese chico no lo soportaba, era un creído de mierda y desde que llegó me jodía demasiado así que tenía que soportarlo por culpa de mi padre.

Llegamos al entrenamiento y fuimos al campo, lo primero que recibo de los chicos como siempre son silbidos y gritos de "guapa" y cosas así por lo que seguí caminando como si nada, me senté en los banquillos y me puse a mirar a los chicos cuando alguien se sentó a mi lado, me agarró de las mejillas y me besó por lo que al instante lo separé de mí, como supuse era Vietto.

T: ¿QUÉ COJONES TE PASA TÍO? ERES UN IMBÉCIL

Luciano: Deci que no te encantó

Al instante le di una bofetada y me levanté pero él me agarró de la cintura, me echó en los banquillos y empezó a besarme a la fuerza mientras yo intentaba resistirme, ¿por qué carajos mi padre no me ayudaba? Ah ya, los amiguitos de Vietto lo habían llevado a otro lado para distraerlo.

T: Suéltame

Luciano: Me encanta besarte

T: Pues a mí no, me das asco

Luciano: Hazte la que no te gusta, yo sé que si- besando mi cuello.

Antoine: Ya Vietto, para

Luciano: Ok... Esto no queda así linda

Vietto me dio un último beso y salió de encima mío para irse, Antoine me abrazó y me dio un beso en la cabeza.

Antoine: Ese gilipollas se pasa, lo voy a regañar

T: No importa Grizi, todo está bien

Antoine: Eso espero guapa, no quiero que nada malo te pase

T: Tranquilo, no pasará nada malo

Antoine se fue a entrenar por lo que me quedé sentada pensando, al rato me dieron ganas de ir al baño así que fui, hice mis necesidades y me lavé las manos, cuando estaba por salir Vietto entró y me agarró de la cintura para empezar a besarme.

T: ¿Qué quieres Vietto?

Luciano: Me encantas, te lo juro

T: Ajá, ¿algo más?

Luciano: Si, quiero que seas mi novia

Aquello me dejó algo en shock pero solo sonreí para luego asentir.

T: Está bien

Luciano: Por fin linda, te quiero- besándome.

T: Yo también aunque seas un idiota que me jode tanto

Luciano: Jajajaja, pero así te conseguí

T: Si jaja

Luciano me soltó y salimos al campo, él me guiñó el ojo y se fue junto a sus compañeros, de allá me mandaba besos por lo que reía al igual que el resto bajo la atenta mirada de mi padre, ya me imagino el sermón que me va a dar, pero eso no me importaba, era novia de Vietto.