Búsqueda III

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ASTRID

Un día y nada, solamente señuelos y falsos rastros que me condujeron a una cueva de terribles terrores, eso, un par de quemaduras y un estómago con gran hambre, ya que no había mucho que pescar y tenía que mantener a Stormfly con fuerzas para volar.

—Que dices amiga, avanzamos un poco más —Stormfly canturreo con cansancio, sabía que mi dragón no me diría que no, sabiendo lo angustiada que estaba por encontrar a Hipo. Pero dentro mi también estaba la compasión de no matar de agotamiento a Stormfly —Que tal si descansamos un poco —Stormfly gimió suavemente con agradecimiento y nos dirigió hacia una pequeña elevación en medio del mar para poder descansar. Era lo suficientemente grande como para que pudiésemos estirarnos y descansar.

Mientras nos acomodábamos saque de una de las aljabas el último pescado que teníamos, no tenía el corazón para quitárselo a Stormfly, además que Stormfly olfateo el pez y estaba tan ansiosa por devorarlo. Se lo lance y brincó para embocárselo en el aire.

—¡Buena chica! —seguí rebuscando en la aljaba y solo quedaba un pedazo de pan, gracias a los dioses todavía no estaba enmohecido. Al menos podría comer algo decente antes de preocuparme por obtener alimento. Era escaso lo que podíamos pescar, en Berk simplemente tomábamos las canastas repletas de pescado fresco que traían los barcos de pesca, aquí había que buscarse el propio sustento.

1 día después

Tenía la boca seca, el agua dulce escaseaba, no habíamos visto tierra firme hace muchas horas cuando abandonamos un isla llena de Terribles terrores. Habíamos logrado pescar algo, aunque era muy poco y debía mantener a Stormfly con la mayor cantidad de alimento para que tuviera fuerzas.

Fue uno de esos momentos en los que me pregunte porque Stormfly no podía pescar, Chimuelo si podía y sin ningún inconveniente. Patapez y los demás también tenían ese problema. Era necesario que nosotros fuéramos a buscar los peces para ellos.

3 días después

La falta de agua estaba empezando a hacer mella en mi salud, sentía un dolor en la espalda que nada podía aliviar, Stormfly trato de mantener caliente esa zona durante las noches, pero tampoco fue una solución, necesitaba agua y Thor parecía no querer compadecerse de mí porque tampoco había ningún avistamiento de lluvia cerca.

5 días después

No sabía exactamente dónde estaba, pero se veía como un lugar donde podía parar, Stormfly ya no podía volar más, había tratado de mantenernos donde las corrientes de aire no son tan fuertes, pero finalmente su fuerza se fue agotando. Conseguimos comida, pero no la suficiente como para soportarlo más, sentía que la cabeza me iba a explotar.

Tratamos de planear para que no tuviera que batir las alas, pero las corrientes de aire nos empujaban ligeramente. Trate de mantener el control sobre Stormfly, pero no pude y una de sus alas impacto fuertemente contra la rama de una de los árboles, estábamos tan cerca de poder aterrizar sin inconvenientes que maldije en voz alta al saber que nuestros aterrizaje sería más complicado, mi dragón gimió de dolor mientras retraía su ala y empezamos a caer girando sobre muestro eje. Sentía que tenía que hacer una oración a Odín para que me protegiera de esta caída.

Finalmente, a unos pocos metros del suelo intente saltar para no caer sobre Stormfly, pero cuando lo hice no me percate que estábamos en un terreno lleno de rocas, demasiado tarde, ya estaba en el aire, sabía que esto no terminaría bien para ninguna de las dos.

Sentí un hormigueo que me recorrió, luego una luz blanca en mis ojos, luego la desorientación, y finalmente el dolor que no podía ser expresado, el dolor que llevo hacia la oscuridad.

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